DOS.

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ADVERTENCIA: Esta historia ha sido reeditada, no se asusten, las escenas son iguales, lo único que he cambiado es la redacción)?.

En fin, espero de todo corazón que les guste <3

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Taehyung miró, desde donde estaba, el reloj que decoraba su sala, sorprendiéndose a si mismo al ver que tan solo había pasado diez minutos desde que había "adoptado" al minino.

Mirando la hermosa vista desde su balcón, pensado seriamente si sería mejor suicidarse, jadeó frustrado, recordando como había tenido que desechar sus lindos cojines, los cuales había escogido con mucho cuidado.

Se encaminó a la sala, viendo al minino lamiéndose cómodamente sus patas, se sentó a su lado, dando un vistazo rápido al gato, antes de tomarlo en brazos para cargarlo, zarpazos fueron directamente a su rostro, por suerte los evadió rápidamente.

—¡Tranquilo, bola de grasa! —gritó y el gato le miró, mostrando sus incisivos, tratando de verse amenazante— Mira, pulgoso, está en mi casa, así que hay reglas.

—Uno —continuó, viendo como el gato, parecía ignorarlo con cada palabra (era un gato, por dios)— Nada de usar mis muebles como baño, te asaré si eso vuelve a pasar. Dos.....Ya no se me ocurre nada más, pero estás advertido, pulgoso.

Con sumo cuidado soltó al gato, quien caminó hasta perderse en su habitación, siempre meneando la cola.

Ya solo en la sala, pudo dejarse caer en el sofá, haber aceptado a ese gato le estaba sacando canas verdes.

Decidió dejar sus pensamientos suicidas de lado e ir a dormir, solo necesitaba sus ocho horas de sueño y sería el hombre más feliz del planeta.

Ya en su habitación, pudo ver como el minino se había adueñado de su cama, no dijo nada, tan agotado por ese día de mierda, que solo pudo hacerse un espacio allí, sintió la cola del gato enredándose en su pierna, haciendo una suave caricia.

Pronto ambos cayeron en los brazos de Morfeo.

📌

La mañana siguiente no fue tan placentera para Taehyung.

Despertó con el regordete cuerpo del minino en su cara, sobándose como si nada, gritó enfurruñado, antes de levantarse bruscamente, haciendo que el gato maúlle molesto, pero a decir verdad poco le importó.

Aquel sábado prometía ser muy tranquilo, pero no el humor del mayor, quien desesperadamente trataba de sacarse el pelaje del minino de su boca, dormir con un gato en la cara no fue la mejor decisión.

Caminó hasta el baño en su habitación, se lavó los dientes, la cara y se cambió por algo más cómodo, mientras escogía que camiseta usaría pudo sentir una pesada mirada detrás suyo, el pequeño minino le miraba de una extraña manera que provocó escalofríos en Taehyung, así que como un tonto fangirl que no quería cambiarse delante de sus posters, corrió hasta el baño.

Una vez listo caminó de vuelta a la sala de estar, se lanzó al sofá sin muchas ganas de hacer algo más que vivir, así que como pudo se levantó a ponerle un poco de agua y comida al minino quien estaba muy entretenido peleando con el muñeco de santa que bailaba.

Una vez terminó pidió comida a domicilio que no tardó más de veinte minutos en llegar, puso una tonta película animada, algo sobre las mascotas y sus vidas cuando sus dueños no están, rió enternecido al ver al pequeño conejo maleante hacer de la suyas. Para las tres de la tarde ya no tenía nada que hacer, más que dar una limpieza a su casa, bufó al darse cuenta que todo estaba un asco y tendría que limpiar.

Puso un poco de música en Spotify para relajar el ambiente, hace ya varias semanas había descubierto a un rapero muy guapo y talentoso llamado Suga, su supuesta heterosexualidad se iba a la mierda cuando lo escuchaba rapear.

Pronto Daechwita sonó en toda la casa, haciendo que el minino dejara las decoraciones navideñas de lado para centrarse en esa movediza melodía

—¡Daechwita, Daechwita, haz que se escuche a todo volumen, Daechwita !— chilló emocionado el mayor.

Y antes de darse cuenta ya estaba bailando por toda la casa al ritmo del poderosísimo Suga, el minino le acompañaba, tratando de ponerse en dos patas para bailar.

—¡Con todo, pulgoso! —habló el mayor, riendo mientras veía al minino moverse de un lado al otro.

Cuando la canción acabó, Taehyung cayó rendido en el sofá, respirando agitadamente, pronto sintió como el gato se acostaba sobre su pecho, Seesaw sonaba de fondo, no tardó en regalarle un par de caricias que hicieron al minino ronronear feliz por la atención dada.

—Pelusa. —murmuró el moreno, viendo al minino en su pecho— Que asco de nombre, si vas a vivir aquí tendrás un nombre tan bueno como el de mi hombre, Agust D.

El moreno pasó varios minutos ideando un genial nombre para su nuevo compañero, hasta que la hermosa voz de su hombre llegó a sus oídos.

—¡Te llamarás Suga! —gritó repentinamente, tomando al minino entre sus brazos, quien le hizo caso a medias— ¡Como mi varón!

Y mientras Taehyung iba de un lado a otro canturreando que era el mejor Suganista el gato solo pudo rodar los ojos y reír en sus adentros.

"A veces los humanos son tan ingenuos" Pensó.

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Hoy ando inspirada, de vrd amo esta historia y me encantaría darles algo que en serio disfruten, no cualquier cosa <3, así que espero que hayan disfrutado esto.

¡Gracias por soportar mis inseguridades!

You & Me©| TaeGi 🐯😸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora