°^•~Ian Mink / Iason Mink ~•^°

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_ ¡EY!, ¡TÚ! _.

El llamado que se escuchó detrás de él poseía un tinte más juvenil, impresionado por su atrevimiento a enfrentarlo, Riki lentamente se fue girando hasta estar frente a esta persona, como lo suponía, un niño con una postura valiente le observaba con rastros de rebeldía en sus ojos, analizando su persona, encontró que posiblemente la edad de este niño no podía pasar a más de diez o doce años, la desnutrición en su cuerpo evitaban calcular adecuadamente su edad, con ropas harapientas donde la mayoría de descocidos se habían vuelto a cocer recientemente dejando un tela de parches en todos lados, la piel mestiza de su rostro se apegaba a sus pómulos, debido a la falta de alimentación adecuada para un niño, sus ojos saltones de colores caramelo reflejaban un rastro de orgullo, su boca pequeña se retorcía molesto, inseguro de decir algo.

_ ¿Quién eres? _ sin dejar de mantenerse en alerta, Riki esperaba que expresara sus verdaderas intenciones de seguirlo, aunque podía tener una idea de ello, posiblemente se trate de la comida o muy poco probable, pero no imposible, se trate de algún aliado de Ian Mink encargado para vigilar sus pasos.

_ ¡Tú...Eso... decir! _ sus cortas e inseguras palabras del pequeño dejaron un rastro de dudas a Riki, que fácilmente fue aclarada, si ese niño estaba en este lugar, probablemente se trate de esos raros casos de mujeres con hijos en esta zona, normalmente los niños en esta zona eran restringidos de sus salidas alrededor de la zona por los adultos, asegurándoles de evitar una muerte segura a manos de los guardias o algún "accidente" violento a manos de mestizos salvajes, el caso de esos niños aun no eran claras, pero a decir verdad, su sola existencia dejaban un rastro de mal sabor para Riki, una mala sensación, es lo correcto de decir, porque desde que llegó, se encontró con momentos desoladores de muertes de niños, algunos causados por las toxinas en las comidas, desnutrición y otros, simplemente sufrieron una muerte cruel.

Ciertamente a Riki le importaba menos la vida de estas personas, porque había aprendido a sobrevivir desde niño a costa de las circunstancias de las demás personas, ignorando sus situaciones evitando involucrarse, la única forma de hacerlo era crear una unión de hermandad como lo hizo con Bison, con la familiaridad que sentía al lado de Guy.

Guy, hace tiempo que no había pensado en él, había veces en que se preguntaba su ubicación o su bienestar, hubo ocasiones en que cuestionó a Katze, pero este solo respondió que seguramente estaba bien, que no había forma de saberlo después de este tiempo corriendo en contra del reloj, Riki sospechaba que probablemente lo sabía, solo que lo ocultaba por alguna duda en la que él vaya corriendo sobre sus pasos a buscarlo, sin embargo, estaba equivocado, esta vez, estando bajo la lente de Júpiter con Ian Mink protegiéndolo era imposible ir con Guy sabiendo que podría ponerlo en peligro, no cometería de nuevo los mismos errores.

_ ¡EY!, ¡TÚ! _ reaccionando por las juveniles palabras, Riki observó la desesperación en el rosto del niño, probablemente esas eran las únicas palabras que podía decir correctamente.

_ no importa quién soy yo, tú eres el que ha estado siguiéndome desde hace días, por eso entre los dos, soy yo a quien debes explicaciones, ¡Eh!, ¡Niño!, ¿Quién eres? _ después de cuestionarlo el niño se cayó en un silencio molesto, retorciéndose los dedos del frio en frente de él, inseguro de responderle, sintiendo que no tenía mucho tiempo para hablar con él, Riki de pronto pensó en algo_ mientras te preparas para decirme tu nombre, comeré de este pan completamente relleno, ten seguro que no dejaré nada, ¡Ni una migaja!, ¡AH!, ¡Muy Hambriento! _ sacando del pequeño, pero relleno pedazo de pan, intencionalmente se fue llevando el pan a la boca lentamente, casi no pudo suprimir una sonrisa al ver los ojos redondos del niño, llenos de impresión y rabia.

AFÍN (FINALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora