Fuiste lo mejor que me pasó.
Te conocí en esa hermosa primavera de Abril, cuando ambos estábamos en la universidad, aún recuerdo ese día, llevabas tus gafas y murmuraba cosas inaudibles, te veías adorable con aquel suéter, por no mirar bien ambos chocamos, tus gafas terminaron estrelladas y tu acabaste arriba mío, aún recuerdo tu sonrojo, ese día conocí al ser más hermoso de esta tierra, y se llamaba Min Yoongi.
Con el pasar del tiempo nos hicimos más cercanos, tu te integraste a mi círculo social y yo al tuyo, descubrí que venías de Daegu y eras el menor de tres hermanos, descubrí que amabas los días lluviosos y tu estación favorita era el invierno, descubrí que tu colo favorito era el azul, descubrí que eras amante de los helado, descubrí que eras amante de la lectura, descubrí mi amor por ti.
A pesar de asistir a la misma institución íbamos en distintas carreras, tu estudiaba psicóloga, mientras que yo estudiaba contabilidad, incluso la división de facultades no fue impedimento para que te viera en cada descanso, en cada hora libre, en cada oportunidad que se me presentará, por que sencillamente era maravilloso cada segundo a tu lado.
Pasados los seis meses de conocernos me arriesgué, me arriesgué a preguntar si querías ser parte de mi vida como yo lo anhelaba, y para mi sorpresa y felicidad aceptaste, con aquella sonrisa de encías que tanto amaba, tu respuesta fue un: "me encantaría ser parte de tu vida, y que tu seas parte de la mía, eres lo más especial que me ha pasado en esta linda ciudad"
Visitamos Daegu para presentarme ante tú familia, me trataro como un integrante más.
Enamorado, encantado, fascinado, era lo que estaba yo por ti, cada día te encargaba de demostrar lo perfecto que eras, en todos los sentidos, siempre sobresaliste por tú inteligencia, robabas miradas por tú belleza y tomaste suspiros por tú humanidad, fuiste un Ángel en este infierno.
Después de dos años tomamos la decisión de vivir juntos, conseguimos un pequeño apartamento que quedaba cerca de la universidad; puesto que te faltaban dos años para terminar y a mi tres, fue la mejor idea, era maravilloso tenerte entre mis brazos cada mañana, fue maravilloso compartir mesa a tu lado.
El tiempo pasa muy rápido y fue tu graduación, recibiste tu diploma, ese por el que tanto te esforzarte, por el que no dormias noches enteras, ese por el que te mataste estudiando durante toda tu estadía en esa escuela, al llegar frente a todos tus profesores recibiste ese documento con tu sonrisa, con aquella sonrisa que cada día me enamoraba más, ese jodido día fuiste el más feliz y yo lo fui contigo.
Conseguiste trabajo rápidamente, como psicólogo escolar, amabas a los niños, amabas tu trabajo. Cada día llegabas con tu maletín y tu sonrisa, por que lo estabas haciendo bien, por que eras el mejor.
