OH QUERIDO... CUÁN ODIOSO ERES... (TERMINADA) (EN EDICIÓN)

TREGUA (Cap.8 en la serie Prt.1)

Me fui a mi habitación, me cambié  y me puse mi pijama, me recosté en la cama, y me tapé con mi colcha, hasta los hombros, y miré al techo, aún pensando en mis sentimientos. Pero decidí dormir, ya que no valía la pena preocuparme por eso ahora.

cerré mis ojos, y no volví a abrir mis ojos, hasta la mañana, cuando la luz me pegó en la cara.

me levanté y me puse mi uniforme de nuevo, arreglé mi cabello un poco y luego, lavé mis dientes, bajé las escaleras, encontrándome a Klaus, 5 y Luther en el comedor, tomando café.

-¡Dulce! ¡HOLA!- dijo Klaus, feliz, mirándome

-klaus ¿a qué hora vinieron?- dije y miré a Luther, quién estaba completamente tapado con una sudadera y la capucha puesta.

-ah, muy tarde ¡pero adivina qué!- dijo Klaus, mientras abría los ojos a más no poder.

-¿qué?- dirigí mi mirada a 5, quién me miraba algo sorprendido.

-¡perdió su virginidad!- señaló a Luther, haciendo que yo volteara a verlo y él le tirara una mala mirada a Klaus.

-Wow, qué sorpresa.- dije sarcásticamente esquivando a Klaus, para tomar la jarra con Café. 

-¿cuando perdiste la tuya?- me miró Klaus, a lo que lo miré incómoda.

-hay cosas más importantes que esas- tomé un trago de la taza.

-¿quién hizo éste café?- hice una cara de disgusto.

-yo- dijo Klaus, con una sonrisa.

-¿y qué le echaste? ¿de tus pastillas?- dejé la taza en la mesa.

-bueno empieza- dijo Luther.

-bueno no sé como decir esto, así que solo lo voy a escupir...- dijo Klaus, mientras yo me sentaba a la par de 5, y ambos nos mirábamos de arriba a abajo.

-ayer, conjuré a papá- dijo y Luther nos miró a 5 y a mí.

-pero... dijiste que no lo podías conjurar- Pregunto Luther, viéndolo confundido, al igual que 5 y yo.

-sí, pero me puse sobrio para conjurar a alguien que amo, y terminé teniendo esta conversación con nuestro querido y viejo papá- dijo Klaus y juntó sus dos mano en frente de él, sonriéndonos.

-¿tenemos aspirinas?- pregunto Luther ignorando a Klaus.

-arriba- dijo 5

-junto a las galletas- terminé la oración, mientras asentía.

-chicos, esto es real, de verdad pasó, lo juro- dijo Klaus al darse cuenta que ninguno le creía.

-genial. cuéntame entonces ¿qué tenía el viejo para decir?- preguntó 5.

-bueno, primero me dio el típico sermón, de mi apariencia, mis errores y fracasos de vida, bla, bla, bla. eso era de esperarse. Ni el más allá pudo ablandar al viejo- se rió pero todos lo mirábamos serios.

-Pero sí mencionó algo de su homicidio, o algo así... porque...- Luther levantó la mirada y lo miró atento.

-se suicidó- levantó la mano con la espátula en ella y fingió tristeza.

-no tengo tiempo para tus bromas Klaus- Dijo Luther y se levantó.

-no, no es broma- Dijo Klaus esperando poder parar a Luther.

-¿por qué lo hizo?- pregunté yo, un poco más interesada en el tema.

-bueno, según él lo hizo para traernos a casa a todos de nuevo- explicó mejor, y miré a 5, quién también me miró.