Tus compañeros de clase regresan y están confundidos. Un par de estudiantes conocen a tu madre y quieren saludarla, pero sienten que algo anda mal. La maestra llama al subdirector y director y les explica. Todos en el salón de clase están llorando, pensando que es su culpa. Probablemente todos están fingiendo porque a nadie le importa, ¿verdad?
Se ha ido una semana volando y es día de tu funeral. Nadie ha visto uno tan grande. Casi todos los de tu escuela están ahí junto a sus familias. En realidad casi cualquier persona con la que tuviste contacto ha venido. Es como un charco negro cuando uno ve a las personas sentadas en las sillas mientras tu cadáver yace en el ataúd. Todos suben y hablan. Después de cada discurso todos comienzan a llorar aun más fuerte.