tic toc

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Color salió de la casa de gaster ya más tranquilo, hablar con el profesor le servía demaciado era un alivio emocional para él, camino por las calles recordando como era el camino de vuelta a su hogar de esa gran ciudad, basto con solo preguntar a cualquier persona el camino que debía de tomar, al rededor de dos horas fue que pudo llegar a su casa algo cansado y hambriento, no tenía ganas de cocinar ni de salir a la calle así que solo se recostó en su sofá soltando un fuerte suspiro miró al techo pensando en que hacer algo que fue interrumpido por el sonido de su estómago exigiendo comida, soltó un gruñido y busco su celular en su bolsillo apenas lo tuvo en sus manos empezó a buscar apps de domicilios, encontró algunas con una calificación muy buena pero al saber que no se podía guiar por eso bajo a los comentarios encontrando fuertes críticas de la app así que busco otra haciendo lo mismo en cada una que veía hasta topar con alguna que le llama la atención y claro que tuviera alguna buena crítica con eso la descargo y realizó el cuestionario que siempre te piden para poder empezar a pedir, al terminar esto busco algo que se le antoja y que no fuera demaciado, al final después de ver una gran cantidad de comidas deliciosas se decidió por lo más simple, una hamburguesa con papas y bebida, con eso cubierto se recostó en su sofá cómodo dispuesto a tomar una siesta y así fue callo a los brazos de Morfeo demaciado rápido, era un sueño tranquilo sin molestia alguna fue entonces que el timbre retomo por todo el cuarto despertando al de llamas coloridas quien se estiró en su sofá y aún adormilado se levantó estirando su cuerpo para despertar un poco, se acercó a la puerta abriéndola y topandose con una mujer joven que revisaba una hoja seciprandose de que llegó al lugar indicado "el señor color" hablo para estar segura levantando la cabeza mirando a su contrario sorprendiéndose por su cabellera "sí, soy yo" respondió tranquilo viendo como la chica sonreía pasándole las cosas a color "una hamburguesa, unas papas fritas y una bebida mediana" repitió la chica seciorandose de entregar lo pedido, color solo asintió al resibir su alimento "gracias por su compra" termino de hablar la chica resibiendo el dinero de su cliente, con eso la joven mujer se fue alejando de la puerta sacando su hoja tachando el nombre con un esfuerzo y mirando el siguiente lugar a donde tenía que ir; color cerró la puerta caminando a su pequeño comedor redondo para empezar a abrir su alimento y finalmente comer.

Una vez termino botó los empaques donde estaba todo, miró su hogar tratando de decir que hacer; ver televisión, no tenía ganas; limpiar la casa, bueno no estaba tan desordenada; volver a dormir, no quería dormir en esos momentos; dio un pequeño gruñido de aburrimiento, camino a la venta viendo como la gente caminaba sonrió por eso decidiendo sentarse al lado de su ventana para ver cómo la gente pasaba, quizás era algo aburrido pero esa vista le daba algo de tranquilidad, entre tanta gente que pasaba por esa calle algunas en particular le llamaban la atención y se reía por lo que veía, vio como un hombre alto de cabellos café oscuro piel morena, unos ojos amarillos, usaba una camisa azul oscuro con una chaqueta negra azulada larga tipo toga, unos pantalones negros y unos zapatos rosas era una rara combinación pero no se veía mal, junto al hombre había un niño probablemente de unos trece años que caminaba entusiasmado tomando la mano de su contrario, ese niño tenía un cabello corto de un café amarillo, unos ojos pequeños que no dejaban ver su color, una piel tostada, usando una chaqueta morada, unos pantalones azules y unos zapatos blanco y morado; se le hizo un poco raro pero el niño se veía tan feliz hablando con el hombre a su lado, fue entonces que el chico río fuerte diciendo papá, color no pido evitar reír por eso, al rededor de una hora el seguía mirando la ventana mirando como algunos peleaban mientras caminaban o hacían carreras, otros solo hablaban tranquilamente y algunos que no iban acompañados; en una de esas personas le llamó la atención, una mujer de cara dulce, cabellos claros casi blancos y unos ojos morados, usaba una camisa morada y encima de esta una bata blanca, unos pantalones también morados y unos zapatos blancos, por esa forma de vestir sabía que era una doctora eso le fue confirmado al ver como la mujer contestaba una llamada, no había podido escuchar todo apenas le fue entendible unas cuantas palabras "mi niño......... Ella tiene que estar de guardia.......... Ten cuidado......... Dale una cura para que se calme, siempre funciona........... Es el paciente..........llegaré pronto" eso confirmo el hecho de que esa mujer fuera una doctora y también lo hizo despertar de su trance, había estado en esa ventana por bastante tiempo mirando a las personas lo han de creer un loco, pero el mirar a la gente caminar lo hizo querer caminar; se alejó de la ventana en dirección a su habitación para tomar alguna chaqueta más calurosa se veía que después de unas horas estaría haciendo frío y bueno no sabía a qué hora volvería a su casa así que mejor prevenir que lamentar, tomo una que otorgaba bastante calor y con ella decidió salir, al ha estar afuera empezó a caminar por las calles mirando cada tienda que había para distraerse un rato fue entonces que vio una tienda de mascotas, no sabía porque eso le había llamado la atención pero se acercó a la tienda viendo como un par de cachorros jugaban entre ellos, luego miró unos peces nadando en círculos y unos pájaros sacudiendo su plumaje, le pareció raro que su cuerpo se hubiera acercado al lugar, bueno quizás solo quería una mascota o algo pero solo decidió alejarse de la tienda sin mirar nada más.

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