▪Capítulo 11▪

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Previamente:

Pero el hecho de que Adrien no estuviera por aquí, me desconcertaba, normalmente no faltaba a clase y se las ingeniaba para venir y protegerme. La razón la descubriría en unas horas más.

Al llegar a mi casa decidí dormir, necesitaba calmar mi mente y dejar de darle vueltas al porqué Adrien no había aparecido por clase. Me sobresalté al escuchar un ruido viniendo justo de la parte superior de mi habitación, froté mis ojos para poder estar alerta y vi a Chat Noir en mi tejado. Salí por la trampilla que se encontraba justo encima de mi cama.

–¿Ocurrió algo, Chat Noir?

Lo cierto es que me daba miedo hablarle, aunque Adrien no estuviera cerca es como si lo sintiera muy muy cerca.

–No, solo... estaba paseando, siendo un gato libre.

Su voz se escucha muy nostálgica y su mirada se encontraba perdida.

–¿Puedo ayudarte en algo?

Vi como sus mechones rubios se movieron en el momento que negó con la cabeza.

–Estoy bien, pero gracias por preocuparte.

Me regaló una leve sonrisa y se marchó por donde vino. Eso había sido raro, ¿su visita se debía a que había descubierto que era Ladybug? Oh, solo espero que eso no sea así. Parece que su amor incondicional hacia mi alter ego estaba desapareciendo con el tiempo, y eso era un peso menos de encima, teniendo en cuenta que estar con Adrien ya lo hacía difícil.

Bajé a comer algo, debía ir a saber porque Adrien no había ido a clase, eso me tenía preocupada. Me comí unos croissant por el camino y agarré mi bolsito con Tikki dentro durmiendo.

Al llegar a la mansión Agreste toqué el timbre para que saliera es eojo robótica a inspeccionar quien llamaba, sonreí suavemente y las puertas se abrieron, caminé hasta subir las escaleras y la puerta se abrió. Al entrar apareció el señor Agreste, esperaba ser recibida por mi novio.

–Adrien está enfermo, no quiere ver a nadie hoy.

–Pero quizá a mí qui–.

–No, lo dejó claro, no quiere ver a nadie, agradece la visita, pero no se encuentra bien.

Nathalie apareció para "acompañarme a la salida" pero solo me echaba echando sutilmente.

Adrien miraba todo desde el gran ventanal de su habitación y un estruendo se escuchó cuando golpeó éste, haciendo una pequeña grieta en la parte superior del vidrio.

–Adrien, deberías calmarte, puedes romperlo.

La voz de Plagg llegó a sus oídos y solo soltó un suspiro.

–¿Cómo me voy a calmar? Me han prohibido salir hoy, e incluso Marinette vino a verme y no la han dejado pasar, mi padre me las va a pagar muy caro.

Murmuró crujiendo sus dedos, y era la primera vez que Plagg sentía pena por Adrien, pena en un sentido muy grande, Adrien había cambiado en los últimos meses y no sabía como ayudarlo a salir de donde se hubiera metido.

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He tomado la decisión de seguir el fic, he estado leyendo los comentarios en la parte que ya he borrado y la verdad es que me han ayudado mucho, solo esperen, porque esto solo empieza ahora, ahora empieza lo bueno, mi gente.

Gracias a todxs por apoyarme a seguir, va por vosotrxs.

~euphoriagguk offline

Eres Mía ✿ Adrinette [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora