Lo único que hizo fue mandarme un mensaje que no lo valgo para nada? Y que es mas feliz con otra persona. Que soy lo peor cuando que no hice por él ¿¿¿¿
Valdré la pena?
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—¿No te cansas de leer mis cosas? Ni que fueras alguien importante para mí. —dije sin siquiera verlo, ya me estaba hartando.
—Perdón, yo no quería —bajó su cabeza alejándose de a poco, muy bien Park. Eres un asco.
Quizás me vea alguien bastante seria y fría, pero siempre que dañaba a alguien me sentía de lo peor, y no me era fácil pedir perdón al sentir demasiada vergüenza. No pude ir a su asiento ya que el profesor había empezado su clase, en el receso será.
Ya al tocar el timbre lo primero que hice fue acercarme a Hwang antes de que se vaya por quien sabe donde.
—... Hwang, yo... —no me dejo terminar ya que me tomó del brazo y me llevó a la asotea, ni yo sabía que había.
Al estar arriba me soltó y se quedó en silencio un buen rato, aproveché para disculparme casi arrodillandome.
—No seas tan dramática —mostró su sonrisa tan... perfecta—, yo también te quería pedir perdón, te quería decir algo pero me quede viendo tu celular.
Nos quedamos un rato mirándonos, ¿era muy de película? Sí.
—Si no tienes con quien desahogarte no dudes en buscarme, no te obligare a que me digas. Sólo quiero que sepas que no estas sola, yo siempre estaré contigo.
