🌺Las promesas no tienen fecha de vencimiento🌺

🌸 No fue un accidente 🌸

Los días de Amane seguían una rutina ya establecida, tal y como le había dicho a Tsuchigomori Sensei en las mañanas asistía a clases, al terminar sus clases llevaba a Nene al hospital para poder regresar a la empresa y estar ahí hasta entrada la noche poco antes de recoger a Nene y llevarla a casa, finalmente trabajaba hasta la mañana siguiente y luego su día iniciaba de nuevo.

Una rutina que poco a poco comenzaba a cobrar factura, el jueves por la noche había llegado y con el, se cumplía una semana del accidente de Mitsuki, Amane tuvo la fortuna de estar ahí cuando el Doctor salió para dar nuevas noticias.

Doctor: - Es muy difícil admitir esto, pero no vemos avances con relación a la situación de la chica, ustedes están muy cansados y creo que es hora de que se hagan a la idea de que no va a despertar, no tiene caso que sigan esperando noticias que nunca van a llegar (tal vez sonaba frío pero era necesario)

Kou: - Pero usted había dicho que la cirugía resultó bien, ¿Qué significa todo esto ahora? (Ya nada quedaba de aquel joven sonriente, con cada día en el hospital una parte de el iba desapareciendo)

Doctor: - Desde el principio yo les había explicado que la cirugía no era una garantía y ahora estamos frente al tercer escenario que mencioné antes, pienso que lo mejor es que vayan a sus casas (con el paso del tiempo se había acostumbrado a dar malas noticias pero eso no significaba que fuese fácil)

Teru: (también estaba muy mal, aquella persona segura de si mismo y con un aire inalcanzable se consumía con cada palabra del  Doctor) - No puede estar hablando en serio, debe de haber algo que podamos hacer (estaba desesperado nuevamente vería a alguien importante para él desaparecer, su sobrina)

Doctor: (su voz salió áspera y fría, era como si al verlos pensaba que no tenía caso seguir hablando) - No hay forma, el tiempo límite para que despertara ya termino, es mejor que lo acepten (y diciendo eso se fue de la sala de espera)

Kou y Teru parecía que habían caído en un trance, no decían nada, Tsukasa corrió a la habitación de la chica y sostuvo su mano hasta que se quedó dormido después de tanto llorar, Kouji se veía claramente afectado, Amane solo pudo abrazar a Nene mientras reunía todas sus fuerzas para mantenerse de pie, desde esa mañana no se sentía muy bien pero no había tiempo para pensar en si mismo, con mucho amor abrazo a Nene y la convenció de volver a su casa acompañados de Kouji.

Esa noche fue tan larga y difícil más que las anteriores, esa noche ya no tenía la esperanza de que Mitsuki despertara, al día siguiente fue como todos los días a la escuela pero no puso mucha atención, se sentía mal, le dolía el cuerpo, la ventaja era que ese día no llevaría a Nene al hospital porque se ponía mal y era difícil verla llorar, ese día iría directamente a la empresa, Amane llegó alrededor de las 3 de la tarde, pasaría por unos documentos y luego vería a Hotaru en el terreno de construcción, pero nuevamente al entrar se encontró con Tachibana Asami en su oficina.

Amane: (no tenía ganas de discutir solo quería irse lo más rápido posible) - Veo que de nuevo está aquí, si tanto le gusta puede intentar pedírsela a Kaito.

Asami: - No tengo que pedir algo que pronto será mío, tú estás apunto de quebrarte y Tsukasa no se va a despegar del hospital hasta que esa chica deje de respirar.

Amane: (de algún modo sentía que el aire le faltaba pero no hizo caso) - Lo dice como si todo hubiese salido como lo planeó.

Asami: (sonriendo descaradamente) - Lo cierto es que hubo un pequeño inconveniente, la persona en el hospital no debería ser la novia de mi nieto sino la tuya (una risa se escapó de sus labios) - Debiste ser más inteligente muchacho, está no es un guerra que un mocoso como tú pueda ganar.

Amane: (esforzándose para hablar) - Entonces Nene y Tsukasa tenían razón no fue un accidente.

Asami: - Así es, no fue un accidente pero no importa si lo sabes, nadie va a creerte y más aún nadie va a estar dispuesto a arriesgarlo todo por un intruso, realmente espero que te diviertas estando en el hospital.

Amane: (estaba molesto, hubiese querido golpearlo pero no tenía fuerzas, su cuerpo se movía como un mero reflejo) - Es una pena porque no pienso ir al hospital, si me disculpa tengo que recoger unas carpetas.

Para cuando Amane salió de la oficina, Kouji ya lo estaba esperando y por su expresión era evidente que había notado el estado tan lamentable en que estaba el chico.

Kouji: - Creo que deberíamos cambiar la reunión con Hotaru y llevarlo al hospital, no se ve muy bien.

Amane: (intentando parecer fuerte) - Kouji ¿Cuál es tu deber?

Kouji: - Cumplir con sus órdenes

Amane: - Entonces, ¿por qué quieres contradecirme?

Kouji: (conteniendo su coraje para no decir nada indebido, sin importar si eran cercanos el seguía sirviendo a la familia) - Discúlpeme no volverá a pasar (Kouji se apresuró en subir al auto y conducir rumbo al terreno de la construcción para ese momento Amane ya se veía más pálido que antes, abriendo la puerta lentamente) - joven Amane creo que en verdad esto puede esperar.

Amane: (con una mirada furiosa dirigida al chico de cabello color avellana) - Kouji no quiero que insistas con esto, yo estoy bien y vamos Hotaru ya está ahí mírala.

Hotaru: (acercándose a quienes acababan de llegar) - Amane me alegra mucho verte, mientras llegabas estuve dando unas vueltas y puedo decir con orgullo que eligieron el mejor lugar para el laboratorio.

Amane: (estaba muy feliz por escuchar eso pero de pronto sin poder contenerlo comenzó a toser) - Perdón Hotaru creo que últimamente ha hecho mucho frío y estoy resfriado.

Kouji: (puso un pañuelo en las manos de Amane) - Joven eso no parece un simple resfriado.

Amane: (volvió a toser pero con más frecuencia y ahora un líquido rojo comenzaba a teñir el pañuelo, con mucho cuidado limpió su boca) - Hotaru vamos para acá hay algo que quiero enseñarte (mientras sujetaba el pañuelo con su otra mano, tal vez no se había dado cuenta o quería ignorarlo pero siguió como si nada)

Hotaru: - Amane creo que deberías ir con un Doctor, el pañuelo está completamente rojo.

Amane: ¿Por qué todos insisten en decir eso? Estoy bien no puedo fallarle a Tsukasa, él me necesita (al terminar de decir eso cayó el suelo, Kouji intentó ayudarlo y Amane volvió a toser sangre dos veces más) - El hermano mayor debe proteger al menor, no puedo dejarlo solo, menos ahora que sé que lo de Mitsuki no fue un accidente.

Finalmente Amane quedó inconsciente en los brazos de Kouji, aquel chico que puso toda la carga sobre su pequeño cuerpo, olvidando que ya no era un fantasma por fin había colapsado.

Créditos de la imagen a quien corresponda 💜

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Un nuevo capítulo con ustedes, espero que lo disfruten.