Capítulo 1. Taehyung

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Hace un tiempo iba caminando por la calle escuché a una niña entrada en la adolescencia hacer una pregunta tan sencilla como complicada: ¿Cuál es la parte más dura de estar enamorado?

Es algo que todavía resuena en mi cabeza y realmente no tengo una respuesta clara. La solución es totalmente subjetiva ya que cada una sufrió el amor de una forma diferente. Incluso yo lo hago.

-Ey Taehyung- la voz de mi mejor amigo. Enfoco mis ojos en él notándolo preocupado-, ¿te encuentras bien?

-Sí, solo...- suspiré-. Tengo muchas cosas en la cabeza.

Jimin no dijo algo al respecto. No sólo no podría mentirle, si no que me lee con solo mirarme. Conoce todos mis secretos y últimamente fue el psicólogo al que tanto me estoy negando a ir. De no tenerlo a él creo que habría terminado de caer en la locura.

Nos encontrábamos en un restaurante de comidas rápidas como lo hacíamos todos los sábados. Las hamburguesas y papas fritas a medio comer descansaban en la mesa esperando por nosotros.

-¿Quieres hablar al respecto?- preguntó con un sincero interés.

Conozco a Park Jimin desde el instituto luego de que nos mudáramos con mi familia a Seúl. Desde el primer momento hicimos una conexión y no tardamos en llamarnos "mejores amigos", aunque nosotros nos veíamos como hermanos. Con 23 años cada uno seguimos teniendo ese nivel de lealtad a tal punto que evolucionamos a llamarnos "almas gemelas". Él llegó para ayudar a encaminarme.

Quién diría que en estos momentos desearía no conocerlo.

-Estoy arrastrando a Jungkook con mi infelicidad- me sinceré-. Lo amo, me preocupo por él, pero no sé si quiero que me vea en este pozo. Y no quiero herirlo, sé que voy a hacerlo pero no quiero.

Ya no lloraba al respecto, lo hice lo suficiente en mi casa. No iba a traerle a mi amigo esa mochila tan pesada.

-Tae...

-Emm disculpen- la voz de una chica lo interrumpió. Ambos miramos y estaba acompañada por otra joven, ambas muy guapas y de una edad similar a la nuestra-. Nosotras estábamos esperando por nuestra comida y queríamos saber si les gustaría acompañarnos.

Otra vez esto. No quiero sonar arrogante, pero esto nos pasa seguido. Chicas se acercan a nosotros porque nos ven apuestos. Jimin mostró su sonrisa confortante, esa que sabía que podría atraer a la persona que quisiera, esa que ocultaba sus ojos. En estos momentos su cabello se encontraba teñido en un castaño claro y vestía cómodo pero muy a la moda con un camiseta oscura y chamarra y pantalón de mezclilla azul claro. Por mi parte mantuve mi cabello castaño oscuro y vestía con una sudadera roja y pantalones negros. No podía negarlo aunque quisiera, nos veíamos bien.

-Lo siento chicas, pero ambos tenemos una persona que nos espera cuando lleguemos a casa- la cara de desilusión de ambas fue notoria. Mi amigo terminó de agradecerle por ambos y se marcharon.

-Sobre eso- hablé distrayendo su foco de mí-, ¿cómo va todo con Yoongi?

Fue su turno de cambiar los gestos de su rostro. Sí, aparentemente no soy el único que tiene problemas en casa. Por supuesto conocía casi todos los detalles.

-Anoche volvimos a discutir- suspiró mientras yo tomaba un poco de mi soda para poder cubrir mis nervios-. Le conté un poco de tu situación ya que escuchó un audio que me enviaste y dijo que tienes problemas con Jungkook porque estás interesado en mí.

¿La soda que estaba tomando? Terminó en mis pulmones. Comencé a toser con fuerza llamando la atención del resto de los comensales. Jimin, por otro lado, se quedó mirándome sin saber qué hacer.

-Podría decirse que tuve una reacción similar, si eso te tranquiliza- agregó mientras me calmaba.

-¿De casualidad le dijiste que eso sería lo más cercano al incesto que podría hacer?

-Eso y más- me alcanzó su vaso-. Le dije que era un imbécil por pensar de esa forma. No entiendo la razón por la que siente celos por ti. Desde el principio le hablé sobre nuestra relación, ¿y ahora duda? Te pediría que hables con él, pero incluso creo que empeoraría todo.

-Si quieres puedo intentarlo- propuse, esperanzado.

-No te preocupes Tete, podré arreglarlo. Tú tienes el tema de Jungkook que resolver- ambos suspiramos y asintió-. Amo a Yoongi, pero no se qué haré. Detesto los celos.

-Te entiendo- miré mi hamburguesa a medio comer, resignado a que iba a dejarlo de esa forma. Mi estómago estaba revuelto por el giro de la conversación.

Necesitaba regresar a mi casa, estar con Jungkook y olvidar este día. Me horroriza el darme cuenta lo tóxica que se está volviendo nuestra relación. Pero es mi lugar seguro, es un ancla que me mantiene a salvo. Contra todo pronóstico mis padres lo aman, juntos tenemos un perrito, vivimos juntos. Pero estoy cayendo cada vez más bajo y él va a sufrir.

Terminamos la conversación con Jimin para marchar cada uno a su casa. Cada vez que sucede esto, tiemblo al imaginar que esa sea nuestra última interacción en paz. Nuestra amistad pende de un hilo sin que él lo sepa, como todo en mi vida. Y todo por mi responsabilidad. Suspiro ante ese detalle y río por la forma en la que estoy arruinando mi vida.

De repente, mi celular zumba en el bolsillo trasero de mi pantalón. Lo saco para ver en la pantalla destellando la palabra "mamá", palabra que me salvó mas de una vez de que Jungkook me descubra. Ver una notificación viniendo de ese contacto me trae la paz necesaria para afrontar mi día a día. O eso es lo que sucedía antes de mi conversación con mi mejor amigo.

-¿Qué demonio tienes en la cabeza?- atiendo con molestia.

-¿Disculpa?- responde la voz profunda al otro lado de la línea-. ¿Qué te sucede para hablarme así?

-¿Qué me sucede?- gruño a punto de comenzar a gritar en la vía pública-. ¿Cómo se te ocurre decirle a Jimin que estoy interesado en él? ¿EN ÉL? ¿Tienes idea de lo asqueroso que suena eso? ¡ES JIMIN!- lo escucho reírse de la nada-. ¿Por qué mierda te ríes?

-Primero porque no puedo creer que te haya contado eso. Segundo, es gracioso como los dos reaccionaron de la misma manera. Ahora entiendo por qué ese empeño de llamarse "almas gemelas"- su risa y mi mente recordando su rostro cuando está alegre casi me ablandan. Casi.

-¡NO TE RÍAS! ¿Tienes una idea de lo incómodo que fue?

-¿Y qué querías que le dijera? Ah sí, Taehyung tiene problemas con su novio porque lo engaña acostándose conmigo. Ah sí, y de paso te confieso que te soy infiel con tu mejor amigo. ¿Qué te parece eso, Tete?- no me pasó desapercibido su tono molesto mientras me nombraba con el apodo que me dio su novio.

-Yoongi...

-Te llamé porque quería saber si quería que nos viéramos hoy, pero si estás enojado...

-Quiero verte- lo corté con seguridad, lo que me hizo recibir un leve sonido de risa.

-Donde siempre a las tres de la tarde, ¿te parece?

-Claro.

Nos despedimos y la llamada se corta. Soy débil, mis decisiones van a dañar a las personas que nos rodean. Pero algo en mí parece no importarle ello.

No sólo soy débil, también soy egoísta.

EgoístaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora