Camino de espinas [popkeda]

19// Verdad

Popee se encontraba durmiendo plenamente en su casa cuando un azotón lo despertó, era Keda, no le tomó mucha importancia, tal vez si le daba la gana se levantaría y le regalaría y pegaria por llegar a tal hora, estaba a punto de levantarse cuando escuchó unos sollozos, si amigos, Keda estaba llorando lo más calladito posible, se quedó inmóvil y agudizó lo más que pudo su oído, escuchó al lobo subir las escaleras y estar fuera de su cuarto ya que recuerden que un cuarto está al frente del otro, en fin, lo escuchó entrar a su habitación del morado e irse al baño, el sonido de la regadera lo silenció a nuestro orejudo así que a Popee no le quedó otro remedio más que volver a dormir, al día siguiente se levantó esperando ver al morado pero en vez de eso había dejado una carta junto con su desayuno
"Perdón por no estar en casa pero tal vez no llegué hoy, dejé un poco de dinero junto a la mesa de entrada, puedes usarlo
- Keda"
Eso le pareció raro, muy raro, su amigo no era así, lo pensó unos momentos pero al fin y al cabo qué podía hacer, tal vez hablaría con él cuando llegará.
Keda había llegado al trabajo, saludó amablemente y siguió con su trabajo intentando pasar desapercibido, cosa que le falló por un pequeño detalle, no tenías que verlo de cerca como para serte cuenta de que su máscara estaba cuarteada y que le faltaban pedazos por los cuáles se le dejaba ver tremendo ojo morado que cargaba, cuando los hermanos lo obligaron a hablar con ellos este se notaba nervioso, María comenzó con el interrogatorio
~¿¡qué te pasó en el ojo!?~
~me caí~
~¡ay por favor Keda! ¡esa herida te la hicieron!~
~¿fue Popee?~
~¿qué? ¡no!~
~¿entonces?~ el mayor se negó a responder, los hermanos respiraron profundo y sabiendo que no le iba a responder cambiaron de pregunta
~¿nos puedes decir qué fue lo que pasó?~
~¿cuándo?~ el lobo se hizo el desentendido
~ayer~ el mayor se puso frío e intentó desviar el tema pero le fue imposible así que tuvo que soltar todita la sopa, y con toda me refiero a toooda, incluído lo de ayer, los hermanos se quedaron estupefactos y le ofrecieron refugio para que no tuviera ningún tipo de contacto tanto con el profesor como con Popee, este rechazó la opción pero fue forzado por la hermana
~¡hay que denunciar!~ esbozaron molestos
~¡no!~ ahí es cuando les explicó la dedicada situación de la novia de Popee y por no pensar con la cabeza fría la había retado, eso no era para nada bueno, quedaron en resolverlo con más calma en un rato ya que ahora tenían que ver algo más importante, el niño
~¿qué piensas hacer?~ le preguntaron
~la verdad...estoy confundido...digo, no quiero que crezca al lado de Bruno y no sé qué reacción tendría Popee, además...es peligroso que el peque tenga relación con ellos dos, así que es mejor que no lo tenga, pero...no sé....quisiera que lo tome en los brazos y que ambos nos largueros de todo esto, tal vez cambiar de ciudad, al fin...tengo mis ahorros, son suficientes cómo para rehacer una vida con él, al fin y al cabo, él no tiene la culpa...~ los hermanos se le quedaron mirando comprensivamente
~entonces...¿qué piensas?...tomate tu tiempo y en dos días nos informas sobre tu desición, queremos que sepas que cuál sea tu decisión...te vamos a apoyar~
~muchad gracias~ dijó con lágrimas en los ojos para después ser estrujado en un abrazo de tres
~hoy te quedas en nuestra casa y no está a discusión, ¿sí?~ le susurró la hermana con cariño aló cuál el mayor solo rio y asintió la cabeza.
Popee regresaba de la escuela cuando se topo con su tutor platicando con su novia en el vecindario, se escondió detrás de una casa para pasar desapercibido y a la vez saber un poco del chisme, no estaba a la distancia suficiente como para escucharlos pero vió que la chica le mostraba unas fotos que el tutor solo veía y le hacía un ademán con la mano para indicarle que las volviera a guardar, agudizó lo más que pudo el oído y entre palabra inentendibles escuchó el nombre del morado y otras cosas como
“pronto-no-mostrar y escuela” eso le llamó la atención y cuando ambos se fueron a la calle Popee pudo entrar a su casa sin ser detectado ¿por qué mencionaron el nombre de Kedamono? no lo sabía, supuso que por las palabras que dijieron algo pasaría pronto, en fin, Keda no llegaba y Popee tuvo que irse a dormir, se dió un baño y salió solo con una toalla en la cintura dejando ver su algo trabajado abdomen junto con esos cabellos dorados algo largos que serían la envidia de muchas chicas de su colegio, en fin, tocaron a la puerta y fue a atender sin importarle el hecho de que estaba semidesnudo, abrió la puerta y se encontró con Keda, este se le veía nervioso y con la máscara hecha un desastre, antes de qué Popee le dijera algo el mayor solo atinó a decir
~vengo por mi almohada y algunas otras cosas~
~¿¡dónde estabas!? ¡me tenías preocupado! ¿qué le pasó a tu máscara?~ el mayor solo negó con la cabeza y entró a la casa, fue detenido por el menor, él cuál, aunque tuviera menor edad era más alto así que con relativa facilidad lo había jalado de la ropa e inovilizarlo tomándolo con cierta brusquedad de las manos, el morado sacó un quejido de dolor y lo volteó a ver con miedo
~no te atrevas a ignorame~ le dijó con tono amenazante
~¡suéltame que me lastimas!~ le gritó desesperado el mayor a lo cuál en un acto reflejó el rubio le hizo caso, cerró la puerta para que nadie lo viera en toalla
~solo vengo por unas cosa y después me iré~, Popee iba a decir algo pero el semblante del lobo lo dejó mudo, se veía serio, terriblemente serio, lo siguió a su habitación donde lo vió tomar de un mueble una mochila y dentro de él vaciar un par de cosas incluida su preciada almohada de pollo, una vez todo guardado se dió media vuelta y se dirigió hacia la puerta principal, mientras tanto la rubia estaba en la puerta de su casa tomando un cigarrillo y maldiciendo al tutor, de repente se vió a Keda salir de la casa, estaba con un semblante serio y antes de dar un paso más fue interrumpido por la ya conocida voz del rubio
~¿a dónde mierda vas a estas horas?~ preguntó malhumorado todavía semidesnudo, por lo cual al estar en contacto con el aire frío de la noche dió un respingo y se abrazó el mismo
~me voy a dormir~
~¿a dónde? ¡Dios! ¡si está es tu casa!~
~ ¡pues ya no más!~ gritó con euforia y dió la vuelta
~¡Kedamono!~ le llamó el menor y cuando lo alcanzó en la desesperación de perder a su amigo combinado con los sentimientos que no entendía dedicados a él, tal vez por inercia, tal vez intencionalmente, lo jaló hacia él y le dió un beso, intentó meterse lengua pero fue mordido por el lobo, él cuál le gritó un "aléjate" y se fue corriendo, estaba confundido, ambos estaban confundidos al igual que dolidos, cada uno por una razón diferente, claro que en estos momentos nadie se preocupó por Katy, la cuál lo vió todo, y claro, por qué realmente hay maldad en su interior, decidió dar un golpe bajo a Keda y a Bruno de pasó.....tremendo golpe bajo.