26// Hasta luego

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Después del incidente Keda fue trasladado al hospital y se quedó internado una semana, los médicos no sabían decirle si la patada iba a tener consecuencias a largo plazo en su bebé así que lo único que quedaba era esperar, lo dieron de alta y los hermanos fueron por él, también habían expulsado a Katy del colegio y tuvo problemas legales que no sabría decirles en que acabaron pues no se volvió a escuchar sobre ella y sus padres se mudaron, Bruno también fue despedido y tuvo que pasar un rato en la cárcel por los cargos de violación, extorsión, etc. aparte de tener prohibido acercarse a Keda y a su hijo. Popee siguió asistiendo al colegio, pero bueno, vamos a lo que nos interesa, nuestros protagonistas tuvieron una plática sobre Bruno, Katy, su relación y cabe decir que ambos rompieron en llanto, se pidieron perdón (en especial Popee), y quedaron en buenos términos pero desafortunadamente Kedamono decidió mudarse de ciudad y comenzar una nueva vida allá, el rubio no se negó pues no estaba en el derecho de opinar según él, Keda tomó todas sus cosas y cuando las maletas estuvieron listas ya era momento de despedirse, había una mañana soleada y los hermanos esperaban a el menor en su auto afuera de la casa del conejo, ambos estaban en la puerta y ninguno sabía que decir, les dolía despedirse y no saber que iba a pasar con el otro
~bueno, entonces te vas~ se animó a decir el rubio con melancolía
~si, vamos a estar un mes con los chicos~ se tocó el estómago ~y luego talvez rentar en una casa o en un departamento, no sé~ dijó el contrario suspirando, no sabían que decir, ambos estaban tristes así que se limitaron a decir eso seguido de un "cuídate", el lobo recogió su maleta, dió media vuelta y comenzó a caminar, todo parecía apuntar a que no pasaría nada más pero de repente Popee se armó de valor y lo alcanzó para después plantarle un apasionado beso en los labios, el contrario correspondió con felicidad pues había esperado ese momento con ansias, esos pequeños segundos fueron mágicos para ambos pues de repente lo demás dejó de importar, desafortunadamente tuvieron que separarse y después se quedaron viendo por unos momentos, esas miradas eran palabras, conversaciones que tenían sin hacer sonidos, se sonrieron mutuamente expresándose un "no es un adiós, sino un hasta luego".
Keda se subió al auto de los hermanos y se despidió una última vez con la mano mientras el coche arrancaba, vió como la silueta de su amado se desvanecía por la ventana hasta que lo perdió de vista, suspiró cansado y cerró los ojos intentando dormir un rato... 




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Camino de espinas [popkeda]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora