Las Promesas Y Los Trabajos Nos Se Dejan De Lado. [ Love Live AU ]

8 Parte

Tras haber dejado a su pequeña hermana, la peli-morada aun seguida desconfiada de aquellas chicas pero no quería comentar nada, no ahora.

Estaba apunto de dirigirse a las escaleras hasta que noto que un brazo la agarraba de forma inesperada y la volteaba, quedando cara a cara con la rubia.

- Adonde crees que vas? - menciono mirándola con ojos azules certeros.

- Estaba apunto de dirigirme a la sala, tienes algún problema con eso? - menciono mirándola seriamente.

Ambos ojos de conectaron viendo el significado de cada uno, ambas no se dirigieron palabra, mirándose completamente serias la uno a la otra, la rubia soltó un suspiro y miro con un poco de preocupación a la oji-esmeralda.

- Claro que tengo un problema, hace demasiado frio en la sala, y dudo que puedas aguantar tanto frío, además deberías dormir un poco mañana es sábado por lo cual sera mejor que descanses, no creo que tu hermana quiera verte enferma el día de mañana - dijo mirando fijamente a los ojos de la peli-morada.

la peli-morada se lo pensó por un tiempo mientras soltaba un pequeño quejido junto con un suspiro de cansancio y miraba a la rubia con ojos de rendición y cansancio.

- Donde se supone que dormiré - dice de forma tranquila mientras intenta atenuar su repentino dolor de cabeza cerrando sus ojos un poco.

- Dormirás conmigo, por lo cual si necesitas algo solo podrás tocarme el hombro o llamarme, además de que no quiero arriesgarte por si hacen un intento de secuestró o algo peor - dijo soltando su agarre, rompiendo completamente la conexión entre sus ojos.

la peli-morada no menciono nada simplemente espero ah que la rubia le guiara el camino hacia su habitación, "bueno sera nuestra habitación menciono mentalmente" la Oji-esmeralda, ambas comenzaron a caminar con paso tranquilo a la habitación de la rubia, al llegar la puerta estéticamente se veía completamente hermosa, la rubia saco una llave para poder ingresar a su propia habitación, al abrirla invito primero a la peli-morada a pasar, lo cual esta paso con un poco de vergüenza para después ingresar la rubia y cerrar la puerta detrás de ella.

La peli-morada vio que el interior era completamente espaciosa eh incluso tenia su propio baño personal, el cual recordó a la peli-morada que se mojo en la venida inesperada de la mansión, con un poco d vergüenza dirigió la mirada hacia la rubia preguntándole en el proceso.

- Sera que podría usar tu baño, al venir hacia su casa nos remojamos en la lluvia, además creo que la lluvia alcanzo la ropa que tenia guardada en la mochila - dijo con vergüenza mirando a la rubia.

- Claro que puedes utilizarla, dentro encontraras un pequeño armario con toallas, lo que me podría preocupar es que mi ropa parece ser mucho mas grande que la tuya por lo tanto supongo que te tendré que dar una de mis chaquetas sin cremallera, esas son las únicas largas que creo que te podría cubrir muy bien del frio de la habitación - dijo, dirigiéndose al armario buscando una de sus chaquetas con un tamaño considerable - te la dejare en el lava manos junto con un poco de ropa interior limpia -

La peli-morada solo se sonrojo y dirigió hacia el baño con un poco de vergüenza pensando que tendría que utilizar ropa interior que no era suya y que seguramente tendría que compartir hasta que fueran al centro comercial.

Salto temporal mostrando a una chibi nozomi bañándose y una chibi eli dejándole la ropa.

Al salir del baño ya vestida con una chaqueta (en mi país le decimos chamaras) que le llegaba un poco mas bajo de los muslos, mientras que miraba a la rubia sentada en la cama leyendo un libro con un par de lentes azul claro colocados en el puente de su nariz, la peli-morada hizo un pequeño zumbido poco audible pero que la rubia consiguió escuchar sutilmente dirigiendo su mirada hacia esta, la rubia cerro el libro dejando el separador en su pagina correspondiente para después colocarlo en la mesita de noche.

- Te queda un poco mas grande de lo que pensaba, puedes escoger el lado de la cama si tienes problemas con ello - dijo la rubia de manera tranquila mientras palmaba su mano contra la cama.

- Puedes dormir en el lado que quieras yo no tengo problemas con ello - Comentó la rubia de forma tranquila.

La peli-morada con un poco de vergüenza se acerco a la cama sentándose con tranquilidad en esta y ubicándose al lado izquierdo de la rubia, se recostó con una poco de vergüenza mientras sentía que algo cálido la cubría miro hacia su derecha y vio a la rubia cubriendo a ambas mientras que sentía un rojo en su rostro por la vergüenza producida anteriormente, el sueño la agarro de forma rápida cerrando ambos ojos y sintiendo la calidez de la cama.

Pov. Ayase Eri

Después de unos minutos voltee a ver a Toujo-San para encontrarme que estaba dómida, Separé las suavemente las sabanas de mi y con cuidado me senté en la cama para después colocarme mis pantuflas, al colocármelas me levante con cuidado y salí de la habitación, bajando por las escaleras me encontré con Umi.

- Que haces despierta a estas horas umi? - mencione apoyándome en el pasamanos de la escalera.

- Eso mismo estaba por preguntarte - mencionó simplemente cruzando ambos brazos contra su pecho en signo de curiosidad.

- Solo tengo problemas para dormir, que hay de ti, que haces despierta a estás hora de la madrugada? - mencionó con tranquilidad en su voz-

- . . . . . . Sólo me siento un poco intranquila con esta situación, ¿porque deberíamos estar cuidando de estas chicas? - Dijo tranquilamente perdiéndose en su mente-

- Porque Nos mandaron a cuidarlas, si nos mandaron a hacerlo es porque ella son importantes, si no simplemente no nos hubieran dejado esta misión- Menciono la rubia con tranquilidad mientras se separaba de la barandilla-

Ambas no volvieron a mencionar palabra y se dirigieron a sus correspondidos habitaciones, el silencio reinaba en el lugar lo cual de vez en cuando no era buena señal, Aún así la noche paso con tranquilidad en la mansión.

Pero en otro lugar simplemente la persona que sufría no podía dormir.

§En otro lugar¶

Sangre, eso es lo único que se podía apreciar de la chica en las celdas mientras, escupía más sangre de la boca con desesperación.

-Mierda. . . . . - Maldijo de forma débil-

Se escucharon pasos en la habitación lo cual alertó a la chica rápidamente, aún estando débil se mantuvo firme hasta que vio una pequeña silueta asomarse de la gran puerta metálica.

La pequeña silueta se reveló viendo a una pequeña de no pasaba de los 11 Años, aquella pequeña se acercó de forma preocupada a la muchacha buscando rápidamente un botiquín para poder sanarle las heridas, aprovechando que su ama no estaba en casa simplemente se limitó a mirar a la mujer mientras está la miraba con curiosidad, la admosfera de ambas no era la mejor pero la pequeña fue la primera en romper el hielo.

- Solo . . . . . No hables estás muy débil, intentaré sacarte de aquí en cuanto puedas, me disculpo profundamente por mí Maestra, ella . . . . . No era así después del insidente . . . . . - dijo de forma arrepentida mientras curaba lo mejor que podía las heridas.

El silencio volvió a caer en la habitación, después de desinfectar las heridas y remendiarlas un poco le dio una sonrisa a la chica y en susurro mencionó.

- No te preocupes te sacaré de aqui- dijo para después irse.

Dejando a la muchacha desconcertadas y con curiosidad por saber . . . . Cuál era el nombre de esa pequeña niña que la ayudó.

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Vale, ¿Lamento la demora?

Mi problema es que no tenía ideas hasta que le pregunté a mi padre sobre algunas cosas de la escritura para poder mejorarlas

Bueno espero les guste el capítulo 9 será pronto.

Este sí lo hago este año ja ja ja

Hasta pronto!