La magia a veces nos puede sorprender todo el tiempo, cambiando y transformando todo lo que encuentre en su paso, dónde el tiempo se convierte en su fiel compañero, y hacen destinos sorprendentes.
Sin embargo, la oscuridad también no deja de asecharla en cualquier momento destruirla y tomar su lugar, construyendo la maldad pura, creando odio en inocentes corazones. Y en este caso está con un nuevo objetivo a renacer.
Los recuerdos de un amor de un joven príncipe Alfa y la flor del desierto Omega que apareció en su camino, yacen aún escritos en cada palabra de la historia de la vida. Dónde las almas de los dioses del tiempo y la reencarnación vagan por cada generación para reencontrarse de nuevo, dejando a Abtule en el pasado.
Aquellas flores nacientes de Sakura en primavera, volvieron a encontrarse aquél amor puro de esos jóvenes extraños, de diferente clase. Aún siendo pequeños e inocentes, su interior sabía perfectamente de quién eran el uno del otro, haciendo que la pasión a estar juntos los hiciera acercarse. Pero, aún no era tiempo de concluir su destino de encuentro, convirtiendo aquel encuentro como un simple recuerdo de primavera.
SAN FRANSOKYO, 10 años después....
<<Soy Loona Herdman con las noticias matutinas en la ciudad de San Fransokyo, dónde nuestros habitantes están haciendo un gran revuelo con la nueva medicina patente del jeque más joven de la familia Hamada. Hasta las más jóvenes Omegas, Alfas y Betas desean estar al lado del apuesto joven>>
La radio resonaba en todo el restaurante de comida rápida, muchos de los comensales estaban atentos a la nota del día. No era de esperarse que la familia Alfa más importante de la ciudad, celebrará un nuevo paso en su hijo menor. Un joven deseado por muchos jóvenes y además de ser un chico dotado en inteligencia. Su familia era encargada de varios negocios de robótica y medicina, era mucho esperar que siempre estuviera en boca de muchos. Sin embargo, un joven Omega de piel canela, con un coqueto lunar cerca de sus labios, cabellos oscuros, alto y de buen físico, no estaba tan interesado en las notas acerca de esos Alfas. Servía el café en la barra mientras la reportera siguiera sonando por el lugar.
- Vaya, parecen que están hablando de nuevo del chino ese. ¿Que no era tu amigo?- habló otro joven de apariencia similar al otro Omega, solo que este tenía ojos afeminados y el lunar por debajo de sus labios. Este se asomó por la pequeña ventanilla que unía a la cocina y la barra de recepción.
-Era. Eso paso hace 10 años antes que se le subiera los sumos a la cabeza- contestó el joven siguiendo con su tarea.
-Vamos Miguel, no puedes enojarte por algún berrinche de niños.
-Marco, sabes bien, que no solo fue un berrinche...siempre los Omegas tenemos que ser tratados como si nada.
-Ahhh....odio cuando empiezas a reprimirte por ser nosotros Omegas.
- No es... aghh. Olvídalo. ¿Ya tienes los hot cakes que te pedí?- dijo mientras extendía su mano, el otro joven solo rodó sus ojos y le entrego el alimento. Estos jóvenes de nombres llamados Miguel y Marco Rivera, eran gemelos latinos que desde pequeños habían llegado con su familia a rehacer su vida en la ciudad. Sin embargo, al cumplir sus 18 años de edad, decidieron independizarse y estudiar la carrera de artes contemporáneas en la universidad de San Fransokyo. Por otra parte, hace un tiempo dejaron sus estudios para dedicarse para conseguir dinero para ayudarse entre ellos y su familia. Su abuela estaba enferma y necesitaban comprar medicamentos para estabilizarla, pero estos eran demasiado costoso.
Lo que tenían entre ambos era un secreto nocturno que guardaban a espaldas de su familia y que les ayudaba a ganar un poco más de plata. Eso era bailar para Alfas en busca de entretenimiento. Si única regla que aceptaban este trabajo era solo mantener el baile como parte de su labor, no había intimidad ni otro tipo de servicio. El tiempo había cambiado, pero el trato de clases siempre percistían de alguna forma. Y eso era lo que le molestaba al joven Miguel, por una parte debían de acatar como un Omega debe ser, pero por otro odiaba ser discriminado. Todo eso se debía a lo que había pasado con ese jeque de la familia Hamada.
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Oasís II: Memorias del Pasado
FanfictionEl mal no logra descansar para destruir destinos de las reencarnaciones de los reyes de Abtule. Y esta vez, ambos jóvenes tendrán que hacer lo posible para que sus destinos sigan unidos por siempre. ¿Las memorias del pasado serán suficiente? **Sigui...