Burbujas [Primera temporada]

Capítulo 3 ~¿Y esta chica?~

La luz blanca lentamente se esfumó dejándome ver lo que en realidad está pasando, creí que era un sueño pero era más Real que cualquier cosa.

La chica estaba en mi abdomen, por eso no pude moverme, miré su rostro resplandeciente,  era tan brillante como el sol.

Su piel era extremadamente blanca, su rostro no tenía ni una peca, no tenía ni una imperfección, tenía unos bonitos ojos marrones cristalinos, unas cejas perfectas y pestañas aunque no fueran tan grandes a una si le daban un gran encanto, un gran toque de belleza, creo que, me siento un poco celosa de su hermosura yo soy un poco lo contrario, tengo cejas enormes y pecas.

Baje de su rostro hacia su cuello y no pude sonrojarme, ¡estaba realmente desnuda! Otra vez -Gritos internos-

Sus pechos eran blancos y rosaditos, que morbosa soy.

La chica parpadeo pero cayó encima mío, ella era más grande que yo así que mi rostro cayó en sus pechos.

No se, pero estuve de seguro muy roja. No había pasado una vergüenza así jamás.

No sabía que hacer ¿en mi lugar que harían los demás? -Con mis manos intenté despertarla- parecía lesbiana.

-Oye, ¿estás despierta?, ¿puedes bajarte? -Intente hablar bien pero su pecho no me daba espacio.

La mujer lentamente se levantó y abrió sus ojos pero volvió a caerse encima de mi, es como si no tuviese energía que se yo.

-Lian, por favor, ¿dónde estás? -Intente gritar.

-Oh no, oh no, es ella, hay no. Con sus manos invisibles la tomó y esta estaba flotando. -¿Eh, qué es lo que haces con ella, pervertida?- la irritante voz de Lian.

-Sonrojada dije, primero, ella me cayó encima y segundo ¿por qué no tiene ropa?

-No lo sé pequeño tomate parlante.

-Bueno y ¿qué hacemos con ella? -Pregunte intentando no mirar como flotaba como un globo.

-Ella necesita dormir, ¿por qué no ma llevamos a tu habitación? Será temporal.

-¿Pero por qué en mi habitación?- mis enormes y feos ojos lo miraron extrañada. -Bien, pero colócale ropa.

-¿Me ves con cara de estilista o que? -Lian se giró al mar y gritó.
-¡Mar dame algo que colocarle por favor!

El mar lanzó la tela rota de un Barco.

-Bueno, no es lo que yo pensaba que iba a dar pero algo es algo. -Respondí

-Concuerdo contigo. Ahora quiero que Vayas a esa pequeña cueva que ves ahí.

-¿Dónde? -Pregunté mirando mis alrededores.

-Date la vuelta jovencita. -Señaló detrás mío.

-Ah, ok. -me volteé. -Una cueva a lo lejos, encima de la cueva estaba la carretera, parecía más eso un alcantarillado.

-¿Como hago para llevarla?, es muy alta y pesada y ¿porqué la que la tiene que cambiar soy yo? -Miré a la joven que flotaba en el aire, usaba el aire como una cama.

-Fácil ella está flotando tu solo arrastrala hacía allí, cuando entre Coral allí esta dejará de flotar y podrás cambiarla ¿entendido?, no es obvio yo soy un hombre no puedo verla en ese estado ella me volvería un caldo ¡un caldo de pescado espiritual! -Gritó paranoico.

-Entiendo, entiendo, tranquilo. -tomé de la mano a esa tal Coral y la arrastre hacía la cueva.

Su cabello se movía como si estuviese en el agua, daba bailes al son de las olas. Cada vez que la veo no puedo parar de decir que ella es perfecta.

Entré a la cueva con ese pedazo de tela en mano, di unos pasos más hasta que ya no podía ver a Lian, Coral dejó de flotar y me cayó encima nuevamente.
Ahora entiendo la frase de la belleza es un arma muy poderosa. Porque literalmente me está matando.

La quite de mi cuerpo y la dejé encima de una roca.
Coloque el pedazo de tela en su cuerpo y decidí pensar que le haría.

¿Le hago un vestido? ¿Una camiseta? ¿O sólo la dejo así hasta que despierte? Bueno la tercera opción es la peor, mejor la primera, pero antes necesito una cuerda o algo para sujetar esa tela.

Explore a fondo la cueva en la parte donde la luz da, obviamente yo no me metería en lo opaco.
Busque en el suelo, solo arena y más arena.

Después de varios minutos de búsqueda solo había encontrado una pequeña cuerda larga. Quizá seré una desagradecida pero no quiero que ella despierte y se vea enrollada como un tamal con esa cuerda fea y esa tela vieja. Pero no hay más.

-Miré el cuerpo de la chica, tenía unas grandes curvas, parecía una carretera en subida y en bajada, una cabellera más larga que la distancia entre tu crush y tu. - Acomode ese trozo viejo en su cuerpo y lo acomode bien, a ella le estaba quedando muy bien ese trozo de tela se veía linda, si tan solo pudiese ver sus ojos, quizás sean de colores o mejor sean...

La chica estaba despertando, entré  en un ataque de pánico, sus ojos eran marrones oscuro supongo que mi sueño de que fueran de colores falló.

Ahora que despertó era muy diferente, muy bonita, parece una muñeca de porcelana.

—Sabes que puedo oír tus pensamientos —Dijo supongo que se llama Coral. —¿Cómo  sabes mi nombre?

Pues un  pez me lo dijo. —miré  mis pies llenos de arena.

—¿Quién?,  ¿hablas de...  Lian?

El pez salió apareció de la nada.
—¿Pasa algo su majestad? —Dijo  él

—No, nada.  —abrazó al pez.

Se sentía incómodo  estar en esta situación, como quería que me tragara la tierra.

—Coral toma, la brújula Celestina, con esto encontrarás a... —Fue interrumpido

—No podemos hablar de eso con una humana, me miro fijamente.

—Disculpa, yo tengo un nombre, ah, olvídalo

—Ella ya sabe — Dijo Lian.

—¿Una humana  sabe  que se perdió la reina y un collar mágico y esas cosas?—Preguntó con drama

—En realidad no sabia todas esas cosas,  pero viendo el lado bueno, ahora lo sé.

¿Quien es esa reina? ¿ dónde está? ¿Ustedes son humanos? ¿por qué yo estoy aquí? Y no pude terminar mis preguntas, un dolor en mi cabeza hizo que cayera al suelo. Solo se que todo se volvió negro

—Coral ¿que hiciste?,  ella es mi amiga.  — dijo un poco enojado

—Ella era tu amiga, le voy a borrar la memoria, ahora todo sera cómo una pesadilla para ella.

— No puedes hacer eso, Coral. —Reprochó

—¿Por qué?—preguntó

—Porque ella habla con el mar. 

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Hola :D disculpadme  por no actualizar pero  no tuve tiempo ¿por qué?  Estaba  escribiendo otro libro, espero lo lean, bueno si os gusto podéis darle una estrellita ¡nos vemos!

—Candy. <3