Una guerra en el mundo impuro. |Sasosaku, Sasusaku|

1.- El reencuentro.

—¡Naruto!— Shikamaru entró bruscamente a la oficina del séptimo Hokage, sobresaltandolo por el llamado.

—Shikamaru ¿que ocurre?— Cuestionó desconcertado por la expresión de terror que trasmitía el Nara.

—¡Los Akatsuki!— Exclamó completamente petrificado.

—¿Lo Akatsuki?.... ¿ocurre algo?—

—El Kasekage envío un aviso esta mañana. Dice que fue informado por los ANBU de su aldea, sobre la aparición de algunos Akatsuki.

—A ver..... creo que no estoy entiendo, los Akatsuki que yo conozco están muertos, no se a qué te refieres Shikamaru— Respondió muy desconcertado.

—En el informe de Gaara especifica muy bien que los mismos Akatsuki que tú conoces, los que quisieron capturarte hace algunos años atrás, están en este mundo terrenal bajo el Edo tensei.

Naruto se puso de inmediato de pie, intentado analizar las palabras del azabache.

—Eso no puede ser posible..... ¡¿quien es el invocador?!— Cuestionó un poco más preocupado.

—Se desconoce. Aún no sabemos si todos los Akatsuki fueron invocados, lo que debemos hacer es encontrar al invocador y detener el jutsu antes de que todo se salga de nuestras manos.

—¡Llama a Kakashi sensei y a Konohamaru!
Le enviaré una carta a Sasuke para que regrese de inmediato a Konoha. No sabemos con qué intención los Akatsuki están de vuelta.

Shikamaru asintió y salió con prisa para llamar a los superiores que serían los más adecuados para tratar sobre este delicado asunto.
Naruto escribió brevemente una carta y la colgó en la pata de un halcón con dirección al Uchiha.

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—No entiendo porque nos otorgan misiones tan fáciles. ¿Que acaso no se dan cuenta que somos los mejores ninjas?— Cuestionó el niño de cabellera rubia en compañía de su equipo.

—Toda misión es buena, lo mejor que podemos hacer es aprender de cada una, le kore— Respondió el líder del equipo 7, Konohamaru.

—Deberías de entrenar más y quejarte menos Boruto, la manera en que lanzas tus shuriken es patética— Mencionó la única chica del equipo, Sarada. —En realidad, tú eres patético.

—¿De qué hablas? Mi tiro es mucho más certero que el tuy......

—¡¡Konohamaru!!—

Todos se giraron hacia el dueño de la proveniente voz.

—Shikamaru, ¿ocurre algo?— Cuestionó el castaño desconcertado.

—Naruto te llama, es algo muy urgente. Todavía tengo que encontrar a Kakashi sensei.

—¿Algo urgente?..... bien iremos hacia haya.

—¡No! Ve tú solo.... es un tema complicado.

Boruto, Sarada y Mitsuki se miraron entre sí completamente ajenos al problema.

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Una mujer pelirosa se encontraba terminando los últimos inventarios del mes. Por la ventana de su oficina en el hospital, podía visualizar las nubes obscuras que se juntaban en el cielo de Konoha.