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A la mañana siguiente el joven Park JiMin se levantó temprano, ya no tenía un trabajo al que asistir pero cargaba con un gato que alimentar, por lo tanto un trabajo que conseguir.

--- Gato... ¡Gato! --- gritaba dentro de su habitación, quizá el gato no durmió ahí aunque él le haya puesto unas prendas viejas en el suelo a lado de su cama para que el animalejo durmiera.

Se frotaba el ojo izquierdo mientras que con la otra mano rascaba su estómago, un bostezo más y divisó con dificultad al gato junto a su compañero de piso.

HoSeok era una persona agradable a pesar de no coincidir mucho en su hogar, mientras el pelinegro trabajaba por las noches en un bar, JiMin lo hacía por el día en una aburrida oficina, para ser más exactos, trabajaba, del pretérito perfecto pasado.

--- Buenos días, HoSeok--- saludó y pasó de largo hasta la cocina, eran apenas las cinco de la mañana, hora en la que llegaba HoSeok a dormir.

--- ¡Buenos días, JiMin! --- respondió desde la sala --- ¿de quién es este gato? --- preguntó mientras acariciaba detrás de las orejas al nuevo integrante, por suerte no era un perro o estaría a punto de morir por una alergia.

--- No lo sé --- se alzó de hombros y caminó hasta sentarse a un lado de HoSeok, evitando a toda costa acercarse al blanco felino --- casi lo atropello ayer y TaeHyung me dijo que me lo llevara --- respondió tratando de tocar por lo menos un poco del pelaje de su víctima, el gato en seguida le gruñó, JiMin pensó que era un gato resentido.

--- Te odia --- reía HoSeok--- en serio te odia, si yo lo acaricio ¡hasta ronronea!  --- sonreía enternecido dispuesto a cargarlo y abrazarlo, era una bolita de ternura muy apapachable, según el pelinegro, porque JiMin en serio quería tirarlo por la ventana.

--- Sí, sí, como sea--- le restó importancia a los ronroneos gustosos que soltaba el intruso--- ¿quieres comer HoSeokie?--- se paró del sofá y caminó directo a la cocina.

--- No gracias, un amigo me debía un desayuno y me lo pagó hoy, comí como cerdo --- exclamó recostándose de largo en el sillón, el gato subió en su pecho y se acurrucó para dormir.

--- Bueno, comeré solo, solito, solín... ¡solo con mi soledad! ¡solo sin tu compañía! --- se lamentaba dramáticamente hasta notar que su amigo ya estaba dormido, y roncaba muy fuerte.

Lo único que hizo fue calentar la comida que preparó ayer, pollo frito y arroz, no era comida gourmet pero era delicioso, el pollo frito siempre era delicioso.

Cuando terminó de desayunar buscó de nuevo al gato para alimentarlo, HoSeok ya se había ido a su propia habitación hace rato y el bendito animal no aparecía. Fue a ver en el cuarto del pelinegro y nada, busco en su propia cama y ni un pelo, por si acaso fue a ver en la caja de arena que había puesto cerca de una ventana junto al baño, pero estaba limpia, en la cocina o en el closet, no estaba, el resto de las ventanas no se han abierto desde hace dos semanas por las fuertes lluvias, solo quedaba un lugar.

Antes de siquiera terminar de pensarlo el ruido de la cadena de baño fue escuchado, Park frunció el entrecejo y caminó cauteloso hasta la puerta que estaba entreabierta.

Solo un gato blanco, peludo, de ojos azules fue lo que salió del cuarto de baño, con su típico caminar elegante y lento, como si sintiera la mirada de JiMin se detuvo a medio camino, miró al humano y siguió de largo, entrando sigilosamente al cuarto de HoSeok.

Es un gato raro, pensó JiMin el resto de la mañana hasta que salió a buscar un nuevo mecanismo de sustento.

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Little Cat (YM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora