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Kim TaeHyung no necesitaba ser un adivino para saber el motivo por el que JiMin le llamaba a las tres y media de la madrugada, y esa razón sería molestar, después de todo, era Park JiMin de quien se hablaba.

--- ¿Qué quieres, JiMin? --- aún recostado sobre el piso de su habitación se movió hacia un costado, no debió dormir en otro lugar que no fuera su cama --- ¿Sabes qué maldita hora es?

--- Ehmm... sí, pero igual, no te llamé para que me preguntes la hora --- TaeHyung bufó exasperado, su cabeza no dejaba de dar vueltas --- Es sobre el gato.

--- ¿Qué gato? --- frunció el entrecejo, no recuerda, ah...

--- ¡Ash! ¡Al que casi mato! --- gritó del otro lado de la línea --- Le pasa algo raro, y como tú eres doctor de animales...

--- Veterinario, JiMin, se dice veterinario --- utilizó la poca fuerza de voluntad para incorporarse y llegar a su pieza de inmueble abandonada.

--- Tae ¿por qué estás... gimiendo? --- preguntó JiMin uniendo sus cejas al escuchar sonidos extraños.

--- ¡No estoy gimiendo, idiota! ¡Estoy subiendo a mi cama! --- cuando por fin se tumbó sobre las suaves sábanas suspiró satisfecho, tal vez no le guste dormir en camas pero el piso alfombrado no era demasiado cómodo algunas veces--- Deja de decir cosas tontas y háblame sobre el gato ¿qué tiene?

--- Está brillando--- JiMin tomó al gato blanco en sus manos, una luz verde empezaba a parpadear con más insistencia, lo había notado esa noche  en especial, por que era sábado de sueño ligero y al día siguiente no tenía trabajo, las tres semanas anteriores se la pasó entre informes y cuentas, inicialmente le pusieron a prueba, por lo tanto, los primeros siete días no contaban para su paga mensual y eran en los que más tenía que esforzarse, en fin, fueron días locos y que su gato brillara aumentaba su inestabilidad.

--- ¿Qué? --- una batalla interna se formaba en el interior del pelirrojo, estaba bordeando lo absurdo y lo molesto --- JiMin, por favor, deja dormir en paz a tu mayor, adiós.

--- ¡No! ¡Enserio! ¡TaeHyung! ¡Tiene una luz verde en el cuello! ¡BRILLA! --- habló demasiado alto y muy rápido, si el sueño no mataba a TaeHyung lo haría JiMin con su voz aguda --- Verás, te voy a contar, estaba yo durmiendo, ya sabes, yo siempre duermo...

--- JiMin... --- TaeHyung no estaba de humor, no en plena madrugada y con dolor de cuello.

--- Bien, bien, al punto, me desperté porque algo empezó a morder mis dedos, era el gato, vestía esa pijamita tierna de Pikachú que compré el otro día y maullaba como si le doliera algo, me levanté como pude y le saqué el collar, entonces vi que de ahí salía una luz , te llamé y una cosa llevó a la otra --- el rubio terminó su relato y dio un laaaargo bostezo, aún con su amigo felino mordiendo los dedos de sus pies, era extraño porque nunca lo había hecho, una sensación escalofriante recorrió sus piernas, la lengua de los gatos poseían una textura rara, un escalofrío azotó su cuerpo y movió sus extremidades fuera de los colmillos que le daban ligeras mordidas.

--- Ya... --- sus ojos se iban cerrando de a poco, a diferencia de JiMin, él sí tenía trabajo al día siguiente, mejor dicho, él trabajaba todos los días, aunque según TaeHyung, cuidar de esas adorables criaturas nunca fue considerado ''trabajo'' como tal  --- ¿Crees que puedas venir mañana? Ahora... --- un bostezo más que fue silenciado al separar el celular de su rostro --- ...tengo que hacer algo importante--- dijo al final, se extrañó al escuchar risas --- ¿JiMin? ¿Quién está contigo? --- parpadeó con fuerza tratando de quitar la somnolencia.

--- Solo el gato ¿por qué?

--- ¿Por qué estabas riendo? --- no podía soportar el esfuerzo tremendo que hacía por mantener su cerebro funcionando.

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2020 ⏰

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