CONQUISTANDO A UN ÁNGEL

capitulo 4

Chanyeol no paraba de pensar, quería de una y mil maneras enamorar al más bajo, quería que su hermanita despertara, que sus abuelos no estuvieran preocupados y que sus padres descansen y que no trabajen tanto en el hospital. Quería muchas cosas, pero no las tenía y sentía que su vida día a día se estaba volviendo más complicada y lo único que lo mantenía sereno eran esos pequeños momentos con su guitarra buscando un verso para dedicarle a su pequeño enamorado. Volvió a dejar otro ramito uno de los primeros que aprendió junto a su hermana, una nota hablando de esa confesión que no se animó hacer pero que ahora ya estaba decidido.

Hoy un día más que iba a ver a su hermanita no tenía mucho tiempo, así que decidió que estaría con ella unos minutos, como los días anteriores la pequeña seguía dormida y con el respirador, temía que algo malo estuviera ocurriendo, pero él confiaba en sus padres que decían que está bien y que era el cansancio de su enfermedad y el ajetreo del viaje, su compañía tenía que ser corta, entonces charlo con ella de lo que sentía.

–Sabes Min, volví a dejar un ramito en su locker –decía mientras tocaba las manitos de su hermana – Sé que me dirás que soy un lento y todo eso –esbozo una pequeña sonrisa –Pero soy un cobarde y no me animo a decirle que me gusta– quería que ella despertara 

[...] –Esta vez fueron azaleas – dijo sonriendo por su recuerdo –Me salieron mejores esta vez, muy bonitas quedaron – el corazón de Chanyeol de oprimía –Minha, preciosa despierta por favor – su vos triste –Quiero ver tus ojitos y que me regañes por las idioteces que hago – necesitaba llorar –Vamos hermanita, se fuerte y despierta. Te quiero conmigo – la quería con él y se sintió un poco egoísta con ese pensamiento, pero era cierto quería que estuviera con él para no sentirse solo.

–No seas tan duro contigo –escucho la vos de la enfermera Kim –Ella va a despertar es una niña muy fuerte –

–Nunca estuve con ella – comenzó hablando –Siempre creí que si estaba lejos de ellos, no sentirían el peso de cuidar de otro hijo y que solo se ocuparían de Minha –acaricio el cabello de la niña – Pero creo que la deje sola a ella y yo también estuve solo –

–Solo actuaste como creías que era correcto – se acercó a el – Pero ahora estas aquí, con ella – coloca una mano en su hombro – Sigue hablando con ella y continúa cantándole cómo has hecho estos días. Estoy segura que ella te escucha – termino diciendo la enfermera Kim antes de salir.

Tenía que ir al instituto y quería quedarse con ella por más tiempo, pero no podía. De camino se dio cuenta que había olvido su guitarra, por esa razón le aviso a sus padres que la había dejado en la habitación de Minha. Sabía que estaba distraído y que no se concentraría en nada a la hora de estudiar, pero sabía que se acercaban los exámenes y los partidos decisivos en las practicas, debía seguir y esperar que su hermanita despertara.

Todo el día tratando de sacar esa pesadez en su corazón, por eso en una hora de descanso él y sus amigos decidieron ir a la cancha a jugar un rato antes del entrenamiento. Corrieron y encestaban y eso ayudo a dejar de pensar. Tan distraído estaba que no se dio cuenta de que alguien lo veía de lejos, tan ensimismado de pensar en su hermana que no vio que su ángel estaba en las gradas de la cancha, y que estaba dibujando. Él sabía que hacia cuando estaba con ese cuaderno, lo descubrió una vez en la cafetería donde iban siempre, su ángel confundió su café con el de Chanyeol, entonces se acercó a intercambiarlo, cuando estuvo lo suficientemente cerca le hablo.

"–Perdón, pero creo que tú tienes mi café – había dicho, con eso provoco la curiosidad del más bajo, que revisado el vaso vio que ese no era el suyo, con una sonrisa se lo devolvió 

–Lo siento, ten no lo tome. Pero si quieres puedo comparte otro –se ofreció amablemente 

–No te preocupes, ten aquí está el tuyo Baek –lo miro a los ojos y respondió