『』 Prefacio 『』

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A la edad de 15 años, un adolescente en lo único que piensa es en todo, menos en la escuela, y este era el caso de _____, una chica un tanto maleducada, agresiva, poco activa, entre otras cosas; pero, en el fondo era una buena persona, espontánea, divertida, un poco sarcástica, e impulsiva, pero su sentido del humor era una de sus mejores cualidades. Cabello (c/p) y ojos (c/o).
Aunque esa mañana no se sentía muy animada que digamos, pues las vacaciones habían terminado y era hora de volver al colegio, ni siquiera comer, que era uno de sus pasatiempos preferidos, lograba animarla.

—_____, ya despierta —le dijo la voz de su madre, y sintió como la movía del hombro.

—Ya... ya voy...

Todavía soñolienta, se levantó de su cama y empezó a alistarse con muy pocas ganas. Fue al baño a lavarse la cara, se vistió el estilo de ropa que siempre frecuentaba, y sólo así pudo hacerse pasar el sueño.

Luego de pelear por casi media hora en peinar su cabello, desayunar y cepillarse los dientes, la peli(c/p) agarró su mochila y salió de la casa, no sin antes despedirse de sus padres, pues estos también se iban a sus respectivos trabajos.

—No quiero cuentos nuevos, _____, ¿Me escuchaste? —le dijo su progenitora.

—Sí, mamá, descuida. Todo saldrá bien —se le notaba su entusiasmo sarcástico.

—Te portas bien, hija —continuó el padre—. Has caso a tus maestros —ella sólo se limita a asentir con la cabeza.

-Bueno, se me hará tarde, nos vemos en la noche. Adiós.

Les da un abrazo a cada uno, a lo que ellos le corresponden, y se va corriendo, sin fijar la vista hacia atrás ni por un segundo, no por lo menos hasta asegurarse que los mayores ya no la sigan con su vista, ya después hará su caminata más lenta, y si llegaba tarde mejor para ella, total, era el primer día....

Luego de unos minutos, _____ continuaba caminando, con su mochila cargada en un hombro, las manos en los bolsillos y los auriculares puestos, ignorando lo que pasaba a su alrededor, y ya a unas cuadras de llegar al colegio.

Hubiera seguido así, tan placenteramente, de no haber sido por Gael, un amigo de la misma, cabello tipo melena, color castaño y ojos cafés, quien estaba viniendo detrás suyo, y sin que ella se diera cuenta, el chico le cortó sus audífonos con tijeras.

—¿Pero qué demonios pasó? —gruñó, sintiendo el cable colgar detrás de ella, y cuando se da la vuelta, vio al nombrado echarse a correr con dirección a la puerta de entrada—. ¡Gael!, ¿Qué rayos te pasa?

Enojada, se cargó la mochila de los dos hombros y empezó a correr detrás de él, con claras intenciones de darle la paliza de su vida y ni siquiera le importó si hiciera caer algún objeto o a alguien en el camino, pues lo único que quería era vengar a sus difuntos audífonos, quienes todavía están puestos en sus oídos, colgando como banderas.

—¡Ven aquí, idiota! —gritó la chica a todo pulmón, pero Gael consiguió llegar hasta donde yacía su otra amiga, Bárbara, cabello lacio, castaño claro y ojos negros, en la entrada de la escuela, y se posó cerca de un maestro, quien estaba controlando en la puerta.

Al ver al mayor, _____ se detuvo de inmediato, intentando controlar la respiración, y viendo con evidente enojo al de melena, quien la miró y solo se tapó la boca aguantándose de no reír por la broma que le acaba de hacer, al parecer el nombrado todavía no ha aprendido de lo que esa loca chica puede llegar a ser capaz, el haberle dado tantos puñetes y golpes, le afectaron el cerebro.

La oji(c/o) decidió acercarse a su amiga esperando el momento adecuado en que el otro se descuide y darle una golpiza.

—Hola, ____ —le saluda la ojinegra—. ¿Qué paso?

CHICA MALA [Adrien Agreste y _____]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora