06|Polvo pica pica

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—Después de que compremos la casa ¿Puedo tener un animal? —le pregunte a Jean mientras comíamos un cereal sin ser necesariamente para el desayuno—

—No me parece una mala idea —contesto mirando a la nada— ¿Extrañas a tus mascotas?

Asentí. Dejar a mi familia fue difícil, pero dejar a mis bendiciones fue como si hubiera abandonado a mis propios hijos.

—No le podía hacer eso a mis papás, dicen que los odian, pero son su mejor compañía en casa —mencione levantando mi plato—

—¿De qué tanto hablan ustedes dos? —dijo Ralf sentándose en el lugar donde recién estaba yo—

—Voy a tener un zoológico en casa cuando nos mudemos —lave mi plato dejándolo en los platos limpios— y no hay nada que puedas hacer

—¡Estará en discusión! —se hizo el autoritario y en cierto punto lo era, era responsable de mi hasta que regresará sana y salva a mi casa—

Le saque la lengua caminando con las manos a mi espalda, camine a mi habitación y arroje la harina a la cama y saque de mi cajón de noche el polvo pica pica.

🎥 vídeo 🎥

—A pasado una semana —susurre a la cámara— el refresco necesita venganza y ¿Adivinen quien consiguió polvos pica pica en una tienda como a cuarenta cuadras de aquí con servicio a domicilio? Así es YO

Deje de grabar para enseñarles los productor a los espectadores con los que se cometería esta broma que solo había visto en televisión hacerla.

—Tengo que admitir que tengo un poco de miedo con el polvo pica pica —me acerque el celular a la cara— los que vieron sobrenatural me entenderán

Puse el polvo pica pica en uno de mis bolsillos, mientras abría otro paquete tiraba el contenido en el baño y lo rellenaba de harina de cocina.

—¿Un desperdició innecesario? Por supuesto ¿Habían otras maneras de transportar la harina? Si, pero… —hice una breve pausa encontrando la razón de mi estupidez— …es lo que había

Baje el teléfono saliendo de mi habitación escuchando a los chicos hablar de la nueva casa a la que próximamente nos iríamos a vivir todos, la cual por flojera no había ido a ver, pero según declaraciones de los chicos era perfecta para todos.

—Ralf ocupo una de tus playeras ¿Puedo tomarla de tu habitación? —pregunte intentado que no se viera que el celular estaba grabando—

—¿Y para que se supone que la quieres? —pregunto curioso—

—Por que quiero hacer el tiktok de Audrey con la ropa de su novio —no lo había dicho de una manera contraproducente simplemente fue lo que se me había ocurrido en aquel momento—

Jean golpeó el hombro de Ralf.

—Déjala agarrar una de tus camisas ¿No ves que como ahora son novios se tienen que compartir la ropa? —dijo en tono burlón a lo que rodé los ojos, todos éramos tan inmaduros—

—¿Sabes que? La tomaré sin tu permiso, adiós —alargue la última palabra metiéndome a su habitación con rapidez— lo que escucharon está sacado de contexto y no es verdad ¿Okey? Okey

Camine dentro de la habitación de Ralf que era un verdadero desastre, la cama por sin ningún lado, la ropa regada en el suelo y tenía un peculiar olor varonil y a decir verdad la palabra varonil y Ralf no podían venir en una misma oración, era imposible.

—Quiero decirles que no soy vidente amigos y no se que pueda pasar así que —agarre su sombrero y me fui al baño—

Tome su cepillo y ambos les puse polvo pica pica intentando hacerlo lo más esparcido posible haciendo que no fuera tan visible a la vista. Después tome la secadora que estaba dentro de los gabinetes del baño y le eche con mucho cuidado la harina de cocina.

—Quiero decirles que Ralf no se seca muy a menudo el cabello, y muchas veces su cabello se acomoda sin necesidad de peinarlo así que si están viendo este video es por qué triunfe en alguna de las anteriores —después de unos segundos puse todo en su lugar y saque una cámara de mi bolsillo, la misma con la que grabé lo de la azotea—

Puse la cámara en la esquina del lavabo escondiendo la detrás del portavasos que usaba Ralf para poner su pasta, cepillo de dientes, peines, unas cremas delgadas, etc… La acomode de tal forma que no se viera debajo de la cintura por si Ralf se le ocurría salir como dios lo trajo al mundo, pues yo no sería quien expondría esa parte de el.

Tome la primera camisa que encontré, como una sudadera y no podía faltar un traje de baño saliendo triunfal de su habitación dando vueltas con el teléfono hasta llegar a mi habitación.

—Después de que se meta a bañar pondré está cámara en su habitación —dije apuntando una cámara que se estaba cargando— y sin más acompáñenme en esa broma

Dejar de grabar

Grabe el tiktok sin problema alguno, no sabía cómo se llamaba el audio del tiktok, pero decía algo así como “ta fachido, no?” y otro con el audio de Audrey. En lo que estoy recortando el vídeo escucho que una puerta se cierra y corro a ver si Ralf se mete a su habitación.

—¿Ya se metió a bañar? —pregunte a Jean quien miraba su teléfono—

—¿Qué hiciste ahora? —me acusó sin titubear—

—Le puse esto a su sombrero y a su cepillo y esto a su secadora de cabello —dije con ilusión—

—Vas a matarlo un día de estos —me dijo con burla, nadie sabía pero Jean era fan de las bromas que le hacía a Ralf—

Escuché la música ponerse a un volumen moderado y fue ahí que entre a su habitación para colocar la otra cámara justo detrás del sombrero de Ralf.

Tuve que esperar más de media hora para que los resultados dieran su cometido hasta que sucedió, la música paro y fue ahí donde uno de mis cometidos ocurrió. Un grito.

Jean no tardó en mirarme y yo solo bebí de mi taza quien tenía como diseño a Mafalda. Pasaron unos cuantos minutos y se abrió la puerta de la habitación de Ralf encontrándonos a este con una bata puesta abierta dejándonos ver su ropa interior de Calvin Klein.

—¿Por qué carajos mi secadora tiene harina? Y ¿Por qué mi cepillo tiene esta cosa oscura? —Jean y yo nos aguantamos la risa—

La harina en su rostro y su cabello fácilmente podía ser un cosplay de Casper el amigable fantasma. Saque mi teléfono y comencé a grabar.

—¿Es una broma? —pregunto algo que era evidente—

—Y todavía no llega lo mejor —dije siguiendo bebiendo de mi taza—

Fueron segundos de mucho misterio, hasta que mi segundo cometido sucedió. Ralf comenzó a sentir mucha picazón en la cabeza que comenzó a rascarse levemente.

—Te lo traduzco —dije al verlo desesperado rascándose la cabeza— «Sufre mamón devuélveme a mi chica, o te retorcerás entre polvos pica pica»

Se volvió a meter a bañar. Simplemente épico.

CONFLICTUAR [RALF MORALES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora