Only Told The Moon.  Nammin. [one shot]

He told the moon.

Jimin estaba sentado sobre su techo, había salido por la ventana de su habitación a las dos de la mañana, y ahora se dedicaba a admirar la luna llena que había esa noche, mirándola con tanta atención, como si de lo más bello se tratara.

Esa noche se cumplía un año desde que había terminado con Namjoon, había encontrado las cartas que su ex le regalaba estando juntos y sin poder evitarlo las leyó todas, recordando cada promesa que se habían hecho, recordando cada momento que pasaron juntos, las noches que Namjoon se escapaba de su casa para ir a verlo, las noches que Jimin le cantaba antes de dormir por teléfono, las veces que se besaban, el cómo se sentía tener los labios del mayor sobre los suyos, recordaba todo, y dolía como nunca.

De hecho, se preguntaba cómo sería tener a Namjoon ahí mismo, sentado a su lado cómo solían hacer cuando se quedaba a dormir en su casa, o cuando se escapaba sólo para poder mirar la luna juntos. Se preguntaba cómo sería si Namjoon estuviera recitándole uno de los poemas que solía escribir sólo para él, comparándolo con la misma luna, con su belleza y brillo, hablando como si Jimin fuera la luna, tan inalcanzable, y Namjoon fuera un lobo aullando a su lejano amor.

Se preguntaba cómo sería robarle un beso a Namjoon, cómo sería estar entre sus brazos de nuevo, sintiendo como su ex le acariciaba el cabello y le repitiera que lo ama. Se preguntaba cómo sería tenerlo de vuelta.

Siempre se decía que estaba bien, que ya había pasado un año y que, no lo necesitaba, pero joder, lo necesitaba tanto.

Hace dos días Jimin lo había visto, luego de casi un año sin verse, Jimin lo vio llegando a la ciudad, al parecer consiguió vacaciones de la universidad en Reino Unido y fue a Corea para poder visitar a su familia, y ahí fue que lo vio, en una mesa del restaurante al que solía llevarlo para sus citas, sentado con su familia y riendo, lo vio a través de la ventana del lugar cuando su padre lo llevaba en auto a su universidad. Lo vio, tan lejano, sabía que Namjoon lo vio a él, pues hicieron contacto visual por un mísero segundo, y ese segundo bastó para ver el cambio de expresión en su ex amado, el dolor en sus ojos es algo que hacía que Jimin sintiera su pecho quemar.

Sabía que Namjoon sabía que lo había visto, porque justo el día anterior a esa noche bajo la luna Jungkook fue a su casa para decirle que habló con Kim, le había dicho que sí lo vio, confirmó algo que Jimin sabía, y, también confirmó que notó los ojos llorosos que tenía cuando lo vio dentro de aquel restaurante.

En la tarde, saliendo con Jungkook, el hijo de puta también había invitado a Namjoon, por lo que se encontraron, y peor aún, los llevó al parque donde fue su primera cita, Jimin juraba que quería ahogar a Jeon en ese mismo momento. No tuvo más remedio que saludar a su ex, el cual le preguntó cómo le había ido a lo que respondió que bien, que todo estaba perfecto y que nunca había estado mejor.

Mentira, sucia y rastrera mentira.

De todas formas, Namjoon sabía que mentía, Jimin estaba seguro de que lo sabía por como lo había mirado cuando dijo eso, Namjoon lo conocía tan bien que a pesar de haber pasado un año sin verse aún así conocía cada parte de Jimin, y sabía perfectamente cuando mentía. Namjoon tenía el don de leer entre líneas, de entender cada cosa oculta en las palabras de Jimin, y él lo sabía, por eso sabía que Namjoon descubrió su mentira al momento de decirla, aunque no mencionó nada al respecto.

El resto del día se basó en Jungkook hablando y Namjoon actuando relajado, y, también, en Jimin evitando a toda costa el contacto visual con el más alto.

Al despedirse, Jungkook abrazó a Namjoon y luego a él, después se fue, dejándolo solo con su ex. Jimin tuvo tantas ganas de correr hacia Jungkook y ahorcarlo hasta la muerte, pero sólo se quedó parado frente al más alto, pensando en qué decir, en si debería decir algo siquiera.