Mi aullido es para ti. (pausada hasta fines de diciembre)

capitulo 3: continúan los síntomas.

La casa donde vivían Leo y su familia no era fuera de lo normal,solo constaba con 2 habitaciones además de la sala de estar y la cocina; Y al no ser muy grande se le hizo sencillo ala señora hill saber de donde provenían los gritos.

- !eres raro!- se escuchó decir a uno.

-!mentira!-se defendió otro.

-!claro que si! !mírate! Por eso vas al locologo.- se escuchó claramente decir a James.

-¡¿que esta pasando aquí niños?!- dijo la madre entrando ala habitación.

Leo al ver a su madre corrió rápidamente a abrazarla para luego decir -James y Thomas me estaban peleando...-

-¿es eso cierto?-dijo ahora mirando a los gemelos.

-si...,pero es que es verdad ma...-se excusó el pequeño thomas-miraló, es raro.

-!Ya basta¡ esa no es forma de hablar de tu hermano,míralo-dijo Susan mirando a Leo- el es igual a ustedes y fin de la discusión- dijo con un tono severo y se encamino ala cocina pero antes de llegar fue detenida por algo que tiro de su delantal- ¿que pasa hijo? - dijo al ver que se trataba de Leo.

-mama... ¿ crees que soy raro?- preguntó el pequeño un poco triste.

-claro que no Leo,¿ porque me preguntas algo como eso?

-entonces...¿porque tengo que ir al locologo?

-oh...mi pequeño,no es un locologo, es un doctor para niños especiales; ¿rescuerdas porque vamos con el doctor y no ala clínica?

A leo con solo escuchar la palabra "clínica" ya se le erizaba la piel.

-¿yo soy especial?

-Escucha Leo, los tres son especiales, pero lo que pasa es que el doctor quiere conocerte a ti, entenderás cuando crezcas- dicho esto la señora hill beso la frente del niño y volvió ala cocina y el pequeño a su habitación, metido en sus pensamientos.

Leo sabia perfectamente porque iba al psicólogo, no tuvo opción; El necesitaba ir a un doctor pero por nada del mundo iba a ir  a una clínica, quedó decidido hace tiempo.

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FLASHBACK:

-¡Leo!- dijo James mientras entraba en su habitación-¿quieres jugar a las...- se interrumpió al ver el estado en el que estaba su hermano.

El niño de 6 años apenas, se encontraba hechado en el suelo tomando su cuello con sus pequeñas manos, teniendo lo que parecía un ataque de asma, rápidamente su hermano corrió en busca de su madre.

-...¡esta en la habitación, ma! ¡ otra vez hace eso!- Llego gritando un asustado James junto con su madre quien al ver a su hijo acostado en la alfombra no dudo en ir en su ayuda.

-¡hijo! ¿que pasa? ¿ otra vez los ataques?- dijo mientras ayudaba a su hijo a sentarse.- ¡ cariño! ¡ trae el inhalador, rápido!

Se escucharon pasos fuertes resonando por toda la casa hasta que por fin cesaron y el señor Hill entró con el objeto en su mano, este se lo paso a Leo, quien rápidamente se lo coloco en la boca accionándolo repetidas veces; Al cabo de unos segundos este dejó el inhalador a un lado y se tiro al suelo junto un suspiro.

-¿ya estas bien, hijo?- pregunto el señor Hill con tono preocupado.

-E..eso creo, papá, tengo mucho frió- dijo el niño tiritando.