If The World was Ending

A sick day

Me sentía extrañamente cansado tan temprano en el día. Me levanté de la cama contra mi voluntad y me di una ducha para eliminar la sensación y no funcionó. He tenido un resfriado los últimos días, pero me negué a creer que me había resfriado, era más fuerte que eso. O tal vez no lo estaba.

Me dolía la cabeza y me recorrían los escalofríos. Todo lo que quería hacer era volver a la cama y hacer que Camila me tocara el pelo mientras me dormía.

"¿Estás bien, Shawn?" Sinu me preguntó mientras estábamos desayunando.

"Me duele la cabeza", le dije, aunque no quería preocuparla a ella ni a nadie más.

"No estás infectado, ¿verdad?" Sofi bromeó dramáticamente y Ale la miró con desaprobación.

"No, Sof. Estoy bien".

"Creo que te resfriaste. El clima de Florida te atraparía tarde o temprano", me dijo Ale y tomó un sorbo de su café.

"Sí, te ves un poco enfermo, bebé" dijo Camila llevando una mano a mi mejilla.

"Estoy bien, probablemente solo sea un resfriado".

"¿Qué haces cuando te enfermas?", Preguntó Sinu.

"Depende de dónde esté. La última vez que estuve enfermo estaba de gira y apestaba, porque tenía mucho que hacer, pero no podía hacerlo y no tenía a nadie conmigo. Mi equipo estaba conmigo por supuesto, pero no tenía a Camila ni a mi madre ". Sí, me sonrojé un poco cuando dije eso delante de mis suegros.

Camila tomó mi mano y pasó su pulgar sobre mi piel.

"Cuando estoy en casa, me quedo en la cama y descanso".

"Bueno, también estás en casa aquí, así que volverás a la cama por el día y prepararé algo para que te sientas mejor" .

Al principio estaba un poco sin palabras, averiguando si sus palabras debían tomarse en serio o no, pero por la expresión de Ale y Sofi, debería seguir las instrucciones de Sinu.

"Uh ..." comencé a decir por mi suegra que me interrumpió

"Hablo en serio, vete a la cama. No quiero que te esfuerces cuando no te sientas bien. Eres de la familia, nos ocuparemos de ti"

Mi pecho se expandió cuando escuché esa última oración. No pude evitar sonreír.

"Vamos", dijo Camila ofreciéndome su mano para levantarme y seguirla.

Me puse de pie, todavía cansado y un poco mareado, pero muy agradecido.

Camila arregló las almohadas debajo de mi cabeza y se sentó a mi lado. Ella comenzó a tocar mi cabello como quería que lo hiciera, incluso cuando no le había dicho nada al respecto.

"Probablemente sea un resfriado", me dijo. "No tienes fiebre".

"No es nada serio", le aseguré. Conocía mi cuerpo y estaba seguro de que esto era solo una cosa pequeña.

"Todavía voy a cuidar de ti, y no esta vez no será como cuando estuviste en Brasil", dijo inclinándose para besarme en breve.

"Entonces te necesitaba tanto", le dije cerrando los ojos y disfrutando de sus caricias.

"Lo sé", susurró.

No estaba acostumbrado a la humedad de este estado, y supe en el momento en que desperté que quedarme dormido al lado de la piscina tampoco había sido una gran idea. Traté de mantenerme hidratado, pero aparentemente no había sido suficiente. Sin embargo, estaba bien, tenía a mi novia cuidando de mí y eso me hizo sentir que mi sistema inmunológico no me decepcionaba.