capitulo 4

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Habían padado ya algunos meses desde aquel incidente que cubrió literalmente el mundo.todas las faciones mitologías y demas se mantenian en una inusual y alarmante vigilancia en busca de cualquier indicio que lo lleven a responder el misterio en la que estaban envueltos

Madara se encontraba ahora en uno de los parques cercanos a la torre de tokio alimentado con migajas de pan a un gran grupo de cuervos

La ecena inusual habia alejado a los transeúntes pero picó la curiosidad de cierta rubia que lo odservaba durante un buen tiempo

Ignorando este echo madara seguia en lo suyo,siempre le a gustado las aves y en especial a los cuervos desde que tiene memoria

-veo que te gustan las aves

Madara no respondio al intento de conversación de la rubia que se paro detras suyo

El silencio se mantuvo durante un tiempo mas hasta que las migas de pan se acabaron ,las aves empezaron a alzar vuelo creando asi una pequeña brisa fresca en forma de agradecimiento

Poco tiempo después las aves se fueron y al voltear tras de el se encontraba la misma mujer de antes invitandolo a sentarse junto a ella bajo la sombra de un arbol

Una mirada eceptica tenia madara en ese momento viendo que ya era casi medio dia y viendo la invitacion de la mujer desconocida este decidio hacer lo mejor que le parecia

Madara empezó a caminar en direccion a la mujer rubia que se mantenía con su expresión sonriente y mientras este avansaba repentinamente cambio de rumbo para luego alejarse de ahí lentamente sin voltear atras

Yasaka ahora tenia una expresión perpleja en su rostro,el hombre de gran cabellera negra que le habia llamado la atención hace un momento se alejaba de ahí como sí ella nunca hubiera estado ahí

Una pequeña sonrisa genuina apareció en su rostro

Madara caminaba en direcion a un restaurante que se encontraba cerca del parque en donde se encontraba.al llegar los guardias que se encontraba en la entrada lo reconocieron y le habrieron la puerta,al ingresar a esta este empezó a caminar en direccion a cierto lugar en la esquina o puesta de la entrada justo en la ventana que daba a una vista del jardin de flores que llacia ahí

Al llegar este vio con aburrimento lo que ocurria frente a el,un grupo de yakusas discutian con el personal del local sobre el lugar que estos ocupaban.uno de estos se estaba comportando de manera altanera mientras que otro aparentemente su secuas sacaba un arma de fuego

Madara era un hombre de poca paciencia y mas cuando trataba con estupideces como esta,sin mediar palabras este apareció frente al hombre y agarró con fuerza el brazo que sostenia el arma y la dobló

Un disparó resono en aquel lugar y las personas que se encontraban en el lugar dejaron de comer para prestar una mejor atención de lo que ocuria

El hombre con el brazo roto dejo caer el arma y se agacho gritando de dolor

Sus demas compañeros que veian la ecena estaban en shock.sin prestar atencion a este echo madara avanzo hasta la pocicion del yakusa altanero y arrogante lo agarro de cuello con una sola  mano,lo levantó  y luego lo arrojo hacia otro lado para después sacar un pañuelo y limpiar el lugar y despues centarse

- deseo un tazon de ramen con extra de tomate

La mecera que fue la primera en reaccionar tomo la orden y salio del lugar con suma rapidez

El ambiente se mantuvo en total silencio durante 10 minutos,10 minutos en donde los yakusas que se habian recuperado del shock inicial cuidaban a su jefe que se encontraba inconciente y algunos de ellos se habian llevado al otro hombre herido al hospital

Despues de esos 10 silenciosos minutoa la tencion del lugar finalmente fue opacada por los pasos  tembloroso de la mecera que aparecio con la orden antes dicho

Al llegar a la mesa en donde madara se encontraba esta dejo la orden en la mesa justamente en el momento en donde el yakusa recupero la conciencia

Al recuperarla lo primero que recuerda fue la umillacion que acaba de sufrir y con una mirada de ira este encontro a su odjetivo comiendo tranquilamente en donde anteriormente" el " estaba sentado

Pese a la clara renuencia de sus secuases este avanzo y sin decir nada este azoto de un lado a otro el tazón haciendo caer al suelo

Todos jadearon por la accion y los secuaces calleron al suelo por ello y pegaron sus frentes al suelo mientras resaban a sus dioses de que el hombre frente a ellos tenga piedad pues todos saben quien es este hombre,un hombre poderoso que tiene en la palma de sus manos al pais llamado Japón,claro todos excepto uno




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