Amor en Guerra

Capitulo 2

Alex

La rubia debajo mía gime y aún no ha sentido lo mejor.

Meto mis dedos aún más fuerte en su coño, haciendo que sus manos arañen aún más fuerte mi espalda posiblemente dejando unas marcas por unos cuantos días.

Siento que está lo suficientemente mojada como para poder follarla hasta dejarla sin sentido, así que saco mis dedos de ella y me estiro a por un condón.

Justo cuando estoy por agarrar el condón mi teléfono empieza a sonar.
Veo el nombre de Liam y decido contestar porque seguro que otra vez se ha metido en algún lío y tengo que salir al rescate.

Pongo el teléfono al oído mientras todavía juego con la rubia dejándola aún con más ganas.

- Aleeex - suena completamente borracho aunque apenas le puedo oír por la música y los gemidos de la rubia.

- Más vale que sea importante para que me interrumpas... -suleto bastante fuerte mientras separo los pliegues de la rubia para meter mi polla dentro de ella.

Y sí, soy un cerdo.

- Tienee-nnneees queee venir - joder con entenderle - Julia.

Sin importarme nada más me levanto de encima suya ignorando sus protestas.

¿Que demonios habrá pasado? Espero que nada grave porque primero le mato a él y luego a Dalia.

- Ya estoy vistiendome -grito mientras busco mis bóxer por la habitación sin hacer caso a los gritos de la rubia. - Dime dónde estás y voy para allá.

Sé que no es normal que ella esté con ellos de fiesta y menos aún desde hace un tiempo, por lo que claramente algo pasa.

Mi erección ha bajado como si me hubieses tirado un balde con agua fría pensando que algo podría haberla pasado.

- Intense -logra decir antes de que le cuelgue.

Me pongo la camiseta y miro a la rubia que me está lanzando miradas asesinas por haberla dejado desnuda y frustrada en medio de la cama.

Como si de verdad me importara.

- Hermosa espero que podamos terminar esto algún día- grito mientras salgo por la puerta con y se me escapa una sonrisa al saber que probablemente nunca la vuelva a llamar.

No es gran pérdida pero tenía buenas tetas y me hizo una mamada bastante decente.

El motor de mi moto empieza a rugir y yo no pierdo ni un segundo en ir hacia el club.

Joder Julia, ¿en qué te habrás metido?

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Apenas puedo moverme con la de gente que hay bailando en la pista y empiezo a ponerme de los nervios por no encontrarles, por no encontrarla.

Siento las miradas de las mujeres sobre mi pero las ignoro, no es el momento de pensar con la polla, o al menos ya no lo es.

Sigo haciéndome hueco entre la gente cuando veo a Liam en la barra bebiendo chupitos con Dalia. Ninguno me observa hasta que estoy justo de otras suya y se disponen a saludarme.

- Hermmmaaano -esta más borracho que la última vez y ya es mucho decir.

-¿Dónde está? -grito para que me entienda.

Se queda unos instantes pensando hasta que sus ojos se iluminan y me señalan la pista.

Miro en la dirección que me dice pero solo veo mares de gente. Como si fuese a encontrarla.