Bottom? Vope/Vhope T.S [+18]

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Advertencia: No es comedia. No es angst. Sólo se menciona un tema que puede llegar a ser sensible para algunas personas.

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Su cuerpo se sentía arder, las áreas más sensibles de su cuerpo se hallaban palpitando y rojizas por la atención recibida. No lograba ver mucho por lo húmedo de sus ojos, su próstata estaba siendo golpeada deliciosamente por un gran, palpitante y venoso pene, lo que le daba problemas para llevar una respiración regular.

Unas grandes manos apretaban su cintura y cadera, sintiendo cómo golpeaban de su trasero cuando intentaba acelerar el ritmo de los movimientos, que el chico que lo tenía en cuatro, llevaba.

Cuando sintió aquellos calambres tan característicos, no hizo mucho esfuerzo en retenerlo, siendo aún consciente de los golpes finales del chico. Cuando finalmente se sintió lánguido, se giró viendo cómo el sudor bañaba gran parte del cuerpo del chico de tez trigueña, se permitió apreciarlo, su torso, su cuello, su rostro... Esos ojos, cabello, labios, lunares...

Taehyung.

Se despertó agitado, sentándose inmediatamente mirando alrededor, como buscándolo. Sólo un sueño, otro a la lista...

Levantó un poco las tapas que lo cubrían, para revelar aquella obscena e inigualable mancha de su corrida, parecía un adolescente. Los chicos universitarios, no sueñan este tipo de cosas con compañeros, llegando a correrse. Soy patético, tan simple como eso.

¿Por qué Taehyung?

Era la pregunta que rondaba siempre por su mente, entre todos los chicos guapos de la facultad, ¿se tenía que fijar en él? Probablemente era el único ser, capaz de imaginárselo así...

Hoseok se estaba volviendo a recostar cuando sintió la alarma romper el silencio de su habitación, escuchando cómo luego de unos segundos sonaba la de Jongin, su compañero de piso. Se quejó resignado, debía prepararse para otro día de clase.

No puede ser, hoy toca interpretación, Taehyung estará ahí... Qué vergüenza.

Con ganas de lanzarse por una ventana, revisó rápidamente el celular antes de saltar de su cama encaminándose al baño. Tenía menos de una hora para estar listo e ir a desayunar algo a la cafetería. Aunque estuviera preocupado por la hora y no olvidar nada, en su mente seguían vestigios de sus sucios sueños con cierto pelinegro.

Una vez aseado y con su bolso con lo necesario, se dirigió a desayunar, encontrándose con su mejor amigo Jimin en las escaleras. Su mente seguía volando por alguna parte, pero intentaba mantener se atención en Jimin, y cuando por fin logró comprender algo de lo que decía, visualizó a lo lejos al dueño de aquellos sueños, no aptos para todo público, sentado con cuadernos a su alrededor, solo; nada de otro mundo.

Se quedó mirándolo, petrificado. Pero, de alguna forma el pelinegro pareció notar su mirada, porque se giró en su dirección, sintiéndose enrojecer cuando este alzó la mano saludándolo con la mano sutilmente acompañado de una sonrisa de costado, lo único que optó por hacer, fue agarrar a Jimin y arrastrarlo al comedor, escondiéndose del él.

-Oye, oye, me lastimas.- se quejó el rubio sacudiendo el brazo para soltarse del agarre.- ¿Qué ocurre contigo?- cuestionó frunciendo el ceño, antes de alejarse a por su desayuno.

Hoseok encogiéndose de hombros, quitándole importancia, lo siguió eligiendo algo liviano para el desayuno.