☆•4•☆

1.1K 128 32
                                    

- Díganme que no soy el único que ve a Nagisa actuar extraño- Menciono el pelirrojo a sus otros compañeros.

Era la hora de la comida así que Karma había convocado a una "reunión" a Nakamura, Kayano, Isogai, Maehara, Okuda, Terasaka e Itona para saber si sabían algo sobre el comportamiento del peli azul.

Y para vigilar su comportamiento habían hecho que Sugino se quedara con él.

‐ Es cierto, Nagisa ha estado actuando extraño desde hace un tiempo- Dijo Itona dándole la razón a Karma .

Todos concordaban en que este ya casi no hablaba y se mantenía con la mirada gacha, además ya no le prestaba atención a las clases y su rendimiento tanto físico como académico había bajado.

- Eso es extraño en él, me preocupa que algo malo le esté pasando, Nagisa no es así y todos lo sabemos bien- Hablo Nakamura.

- Quizás haya vuelto a tener problemas con su madre‐ Dijo en un susurro- Ne~ Pelo de pasto, ¿Sabes que le pasa a Nagisa

Pero esta no respondió, la mirada de Kayano solo se mantenía fija en la comida que ni siquiera había tocado.

- ¿Kayano?- Le llamó Maehara mientras pasaba su mano al frente de sus ojos.

- Eh? Em... ¿Qué, qué pasó?- Preguntó desconcertada.

Akabane suspiró- ¿Sabes que le pasa a Nagisa?

Está tragó con algo de dificultad, un nudo se había presentado en su garganta, no podía decir nada al respecto así que solo se limitó a negar con su cabeza mientras volvía a fijar su mirada en su plato.

Todos suspiraron decepcionados, ni siquiera Kayano sabaia sobre la situación actual de Nagisa, o al menos eso era lo que creían, mientras Akabane se preocupaba más y más por su mejor amigo.

Aunque se le había hecho extraño que Kayano siendo una de las personas más allegadas a Nagisa no supiera nada, pero él tampoco sabía así que no podía juzgarla.

- Y ¿Por qué le preguntas tú Akabane?- Preguntó Terasaka de brazos cruzados.

- No me lo dirá, sino se lo dice a la pelo de pasto, no creo que me lo diga a mí

- No hace daño intentarlo, ¿No crees?- El pelirrojo suspiró, Okuda tenía razón.

- Bien, lo intentaré.

El más alto se levantó de sus asiento dirigiéndose a la mesa en donde Nagisa conversaba con Koro-Sensei.

- Tranquilo Koro-Sensei, estoy bien solo he estado un poco distraído- Explicaba de forma algo nerviosa.

Karma notaba el extraño comportamiento de su compañero, además Koro-Sensei también había notado lo extraño que estaba Nagisa.

- Bueno Nagisa-Kun, por favor háblame si tienes algún problema sabes que puedes hablar conmigo cuando quieras- Pidió el pulpo de color amarillo mientras se retiraba para hablar con otro de sus alumnos.

Nagisa sonrió mientras asentía de forma positiva así viendo como su profesor se alejaba.

- Hola Nagisa- Saludo Akabane el cual había sido ignorado todo este tiempo.

- Ah.. Hola Karma, no te había visto.

El pelirrojo hizo una pequeña seña preguntando si podía sentarse a su lado, claro recibiendo una respuesta afirmativa.

- ¿Donde está Sugino?- Preguntó al no ver a su compañero a los alrededores.

- Él se fue, dijo que tenía que hablar con Kanzaki-San.

Al escuchar la declaración de el azulino, Karma quiso golpear al azabache, le había dado la tarea de vigilar a Nagisa no era momento para lidiar con sus problemas amorosos.

- Oye Nagisa, ¿Puedo preguntarte algo?

- Claro, dime.

- Bueno, ¿Como decirlo...?- Dijo haciendo una pausa- ¿Estas bien?

Nagisa río de forma nerviosa- Claro, ¿Por qué lo preguntas?

- Has estado demasiado extraño, lo sabes, me estás preocupando has cambiado mucho en estas semanas, no solo tu comportamiento ha cambiado también estas más delgado que antes- Karma pasó su mirada por todo el cuerpo de Nagisa.

Estaba más delgado y tenía ojeras en sus ojos, ¿Estará comiendo bien? Se preguntó el pelirrojo en su mente

- ¿Tienes problemas con tu madre?

- ¿Qué?, No- Dijo bajando su mirada.

- ¿Entonces? Nagisa algo te está pasando y no nos has dicho nada, todos estamos muy preocupados por ti, incluso Koro-sensei se te acaba de  acercar para saber como estas, ¿Es que no confías en nosotros como para decirnos que pasa...?

- ¡No es eso!, Es que...

- ¿Es qué Nagisa?- Karma empezaba a perder la paciencia, era inevitable cada vez que veía a Nagisa de esa forma sentía una opresión en el pecho que no podía explicar- Nagisa responde.

Abrió su boca, pero ninguna palabra salió de ella.

Karma cuando quiso volver a preguntarle quedó algo impresionado por lo que dijo su compañero.

- Ne~ Karma, ¿jamás has sentido como si te ahogaras y hagas lo que hagas no puedes volver a respirar, en el que sientes que hagas lo que hagas no se va?

No pudo responderle, a decir verdad si lo había sentido antes y por un momento creyó entenderlo, ¿Así era como se sentía Nagisa?

Una triste sonrisa se posó en los labios del ojiazul.

- Estoy bien, estaré bien- Declaró.

Una campana hizo ruido en todo el lugar, dando por entendido que el descanso había acabado.

Nagisa se retiró con la fija mirada del más alto en él, Akabane pasó su mano por su cabello mientras suspiraba.

Aquel dolor que tanto conocía se había vuelto a presentar en su pecho.

Nakamura, la cual era la última que quedaba en el salón con karma había logrado escuchar un poco de la conversación, vio a su amigo con tristeza.

Esto de verdad es un gran problema, fue lo que pensó la rubia.

Llamó a Akabane para que ambos volvieran al salón y poder reunirse con sus compañeros.

¡Gracias por leer!
Les pido disculpas por no haber actualizado.

Petalos Del Corazón 《Karmagisa》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora