Serious [𝔼𝕞𝕚𝕝𝕚𝕒𝕔𝕠]

꧁Prólogo꧂

Aquel lugar se veia acogedor, lucia
bastante bien.

La señora Amapola caminaba por los
pasillos junto a la directora, mientras
chequeaba de reojo a los niños. Su
marido, desinteresado avanzaba detrás
de ella.

Ella era infertil, y ya habia probado
algunos tratamientos sin el apoyo de su
esposo, pero ninguno dio resultado.

Aveces se preguntaba si Francisco
realmente quería conformar una familia
con ella, jamás se mostró interesado en
el asunto.

La hora de ver a los niños había llegado,
todos eran hermosos a sus ojos,
realmente no podía escoger. Quería un
bebé, estaba segura de eso, pero al
notar un par de ojitos marrones que la
miraron fijamente, sintió un impulso de ir
hacia él.

- Y bien? Hay algún bebé que haya
llamado su atención?- preguntó la
directora del orfanato.

-No estoy segura aún- dijo vacilando-¿Qué hay de aquel niño?

La mujer guió su mirada hasta el
pequeño rizado que observaba todo
desde un rincón de la sala.

-Bueno, en realidad no creo que quiera
llevárselo.

-¿Por qué no?- pregunta con intriga.

-Usted es una mujer emocionada por ser
madre, creo que él va a darle más
tristezas que alegrías.

-No logro entenderle.

-El es solitario, no habla con nadie, no
suele jugar, pasa todo el dia asi como Io ve. Es aplicado pero no es nada social.
Amapola dirige su mirada al niño
examinándolo, pero no parece haber
nada en él. Su semblante no refleja
nada.

-Qué saben de él?

-Su nombre es Emilio, tiene cuatro años.
Hace ocho meses las autoridades lo
trajeron aquí después de recibir el alta
médica y haberse recuperado de
algunas heridas que tenía. Su madre
falleció en extrañas circunstancias y al
parecer su padre lo sometía a todo tipo
de abusos. El hombre se encuentra tras
las rejas hoy en dia.

Amapola permanece en silencio por un
momento mientras observa al pequeño.

-Quiero llevarlo a casa- dice muy segura
luego de unos minutos.

-Está usted segura?- pregunta atónita.

-Completamente.

Con una sonrisa en su rostro se acerca
al niño y sin mediar palabras le da un
abrazo estrechándolo contra su cuerpo,
abrazo que no es correspondido.