Todo cambio

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Todo cambió

Hermione iba entrando a la madriguera junto con Ron, Harry y Ginny. Venían para sus vacaciones navideñas. El señor weasley los había ido a buscar a la estación de trenes. Molly se había quedado en casa, pues los esperaría con la cena lista.

Hermione no tenía idea de que al entrar se toparía con la mejor sorpresa de su vida.

Sentado frente a la mesa se encontraba Remus, a quien no había visto desde que había salido de viaje para una misión que Dumbledore le encargo hacia siete meses aproximadamente. Fue tanta su sorpresa que se quedó estática justo en la puerta de entrada, ocasionando que Harry, quien no miraba por donde iba (y por lo tanto no notara su inmovilidad repentina), se estrellara contra ella haciéndola caer de bruces con un gritito de sorpresa.

- ¡Lo siento Hermione! - exclamo el joven ayudándola a ponerse de pie rápidamente.- ¿que hizo que te detuvieras de repente? - pregunto mientras la sostenía por la cintura para guiarla a una silla cercana y ver que estuviera bien.

-Déjame ayudarte Harry. - Remus quien no había sido notado por el niño, se acercó rápidamente para ayudar.

- ¡Remus!- exclamo Ron al verlo. - ¡qué bueno verte! - sonrió el pelirrojo.

Remus saludo a los chicos y al sr Weasley, y volvió junto a Hermione para ver si su estaba bien. Sus ojos se encontraron con los de ella y una dulce sonrisa se formó en los labios de la castaña.

Todo cambió cuando te vi

De blanco y negro al color me convertí

Y fue tan fácil quererte tanto

Algo que no imaginaba

Fue entregarte mi amor con una mirada

El corazón de Hermione palpitaba a mil, y ella estaba muy sorprendida por las reacciones de su cuerpo por la proximidad de su antiguo profesor y ahora amigo.

Desde que se él había ido, no había querido pensar demasiado en sus sentimientos, sabía que Remus estaba frágil, y en un principio creyó, que lo que estaba sintiendo solo se debía a la vulnerabilidad que el hombre le mostraba.

Todo tembló dentro de mí

El universo escribió que fueras para mí

Y fue tan fácil quererte tanto

Algo que no imaginaba

Fue perderme en tu amor

Simplemente pasó

Y todo tuyo ya soy

- ¿Como estas Hermione? - pregunto el hombre lobo sentándose a su lado y mirándola preocupado. Su falta de expresión en su rostro, lo asusto. Quizás no se alegraba de verlo.

-Bien Remus. ¿Cómo estuvo tu viaje? - pregunto la castaña tratando de que su voz no temblara.

-Todo fue perfecto- respondió el- ya he terminado con eso, volvimos ayer de hecho. Molly nos dijo que ustedes llegarían hoy y nos invitó a venir a cenar.

- ¡Me alegro tanto que por fin estés de vuelta! - expreso Hermione con entusiasmo.- Te hemos extrañado mucho. - dijo con una sonrisa que le llego hasta los ojos.

Sus hermoso ojos- pensó Remus.

Antes que pase más tiempo contigo amor

Tengo que decir que eres el amor de mi vida

Antes que te ame más, escucha por favor

Déjame decir que todo te di

Y no hay cómo explicar, pero menos dudar

Simplemente así lo sentí, cuando te vi

-Remus, dile a Tonks que baje, la cena estará lista en un segundo. - pidió la matriarca Weasley.

-Por supuesto Molly- respondió Remus.

Cuando Remus salió de la cocina, Molly se acercó a los niños.

-Tonks y Remus están saliendo. - dijo con entusiasmo. - ya era hora que ese merodeador sentara cabeza. - añadió en tono confidencial.

Hermione no pudo evitar sentir que el corazón se le estrujaba por dentro. Y un nudo subiera a su garganta. Como pudo, trato de componer una sonrisa. Algo que consiguió solo a medias.

Cuando Remus y Tonks entraron en la cocina. Iban tomados de la mano. Este detalle no pasó desapercibido para nadie. Y mucho menos para la castaña. Quien se quedó mirando sus manos unidas por un momento más de lo necesario.

Hermione se levantó para saludar a Tonks y felicitar a la feliz pareja. Pero su tobillo no soporto su peso, y se desplomo en el sillón con un quejido de dolor. Ella no sabía si era por el dolor de su pierna o por el de su corazón que una lagrima solitaria caía por su mejilla.

- ¿estás bien Mione?- se alarmo Ron. Quien corrió preocupado por su amiga.

-Si Ron, no te preocupes, solo es una torcedura. Nada serio. - Respondió Hermione con voz temblorosa.

Me sorprendió todo de ti

De blanco y negro al color me convertí

Sé que no es fácil decir te amo

Yo tampoco lo esperaba

Pero así es el amor

Simplemente pasó y todo tuyo ya soy

La cena transcurrió con conversaciones sobre la pareja. Que como se habían emparejado, quien se declaró primero, donde se habían encontrado.

Hermione no podía seguir escuchando. Le dolía el pecho, y la angustia la hacía querer llorar. Comió en silencio tratando de no prestar atención a las respuestas y risas de la pareja.

Cuando se levantaron de la mesa, Hermione se ofreció a lavar los platos que se habían utilizado durante la cena. Remus que había estado pendiente de ella durante la cena. La acompaño y le ayudo a secar los trastes.

- ¿Estas bien Hermione? - pregunto con preocupación.

- ¿Por qué lo preguntas? - pregunto ella en respuesta.

-Estabas muy callada durante la cena. -respondió él. - ¿que está mal?

Antes que pase más tiempo contigo amor

Tengo que decir que eres el amor de mi vida

Antes que te ame más, escucha por favor

Déjame decir que todo te di

Y no hay cómo explicar, pero menos si tú no estás

Simplemente así lo sentí, cuando te vi

-Nada Remus, solo estaba pensando en algunas cosas que debo hacer. Y estoy muy cansada. Eso es todo. - Respondió ella dándose la vuelta para mirarlo con una sonrisa en el rostro.

Sin embargo, esta vez, sus hermosos ojos no brillaban.

Hermione se acercó a Remus, dándole un abrazo.

- "solo un momento"- susurro Hermione muy bajo, solo para ella. Pero Remus alcanzo a oírlo. Se paro de puntillas y le dio un suave beso en la mejilla. - estoy muy feliz que estés de vuelta y bien. - le dijo muy bajo, esta vez solo para él. Retrocedió en retirada. - cómo lo prometiste. -Esta última parte le salió entrecortada de emoción.

-Adiós Remus- dijo Hermione de espalda a él saliendo por la puerta para dirigirse a su habitación.

Remus no pudo evitar pensar en esas palabras como una despedida y no le gusto el sentimiento de que Hermione podía irse en cualquier momento de su lado. La siguió hasta la puerta y podía jurar, que un sollozo salía de la garganta de la joven mientras subía la escalera.

Todo cambió cuando te vi

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Segunda parte de mi serie de songfics. Espero que les guste.

Pienso en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora