unWRITTEN [BrightWin] (Trad/Adap)

Capítulo 18

"El destino es cruel"

 El peor escenario posible.

El peor enemigo con el que se ha encontrado. Todo se estaba derrumbando y era el final para Vachirawit. No pensó que llegaría a ser atrapado, especialmente por su propio rival, Mew Suppasit.

—¿Qué va a ser de mí ahora?— Vachirawit preguntó mientras se sentaba detrás de las rejas, encarcelado y esperando su castigo.

—Yo ... no lo sé. Realmente no lo sé.—  Dijo Atthaphan, tratando de contener las lágrimas mientras veía al más joven cautivo. —Lo siento.—

—¿Por qué?—

—Yo fui quien te sugirió que fueras a verlo ... No pensé que él terminaría siendo Mew. De verdad lo siento.—

—¿Por qué lo sientes? Es tal como dijiste, no lo sabías. No hiciste nada malo, Phi. Deja de culparte a ti mismo.—

—Pero, Hmāpā, yo ...—

—Está bien. Estaré bien.—

Atthaphan apenas podía ver a Vachirawit a los ojos, se sentía tan culpable por arrojar a Vachirawit al fuego y ahora, no había ningún lugar al cual pudiese correr o esconderse.

—P'Gun.—

—¿Hm?— Atthaphan miró hacia arriba.

—¿Cómo está Win?—

—No lo sabemos. Su libro todavía está deformado e ilegible. El abogado ha confiscado el libro y está viendo qué hacer con él.—

Vachirawit apretó el puño.

Por favor, que esté bien. No pudo evitar orar.

[~]

Ser atrapado no era algo que Vachirawit tuviera en mente. Al menos no hasta que sucedió. Sabía que podría suceder tarde o temprano, pero realmente no creía que sucedería tan pronto y en tan mal momento. Ni siquiera pudo despedirse de Metawin. Ahora está atrapado, en espera de lo que sería su castigo.

Nadie se ha atrevido a desafiar las leyes de Moirae's Edge o de las tres Diosas, por lo que Vachirawit fue casi el primero. Nadie puede predecir lo que le sucedería y todo lo que podía hacer era esperar.

—Levántate.— Dijo alguien en un tono severo y exigente.

Era Suppasit.

Vachirawit trató de ignorarlo mientras fingía dormir. No quería ver a ese hombre en absoluto, especialmente cuando intentaba dormirse para olvidar todo.

—No me hagas repetírtelo. El Director te está esperando.— Dijo Suppasit una vez más.

Vachirawit no quería, pero honestamente no tenía más remedio que obedecer. Suspiró y arrastró los pies fuera de su celda.