Capítulo 3

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Salí de casa para ir al colegio. Algo pasaba ahí dentro y eso me asusta, pensar que no soy la única que duerme bajo el mismo techo. ¿Qué pasaría si así fuera? ¿Será divertido o estaré horrorizada? Puede ser James. Busqué las llaves del auto por todas partes pero fue inútil, como si huyeran de mí

-Maldición. 

¿Todo bien?

De nuevo esa voz en mi cabeza. Era como si tuviera una persona ahí dentro, con voz seductora que transmitía miedo. Acaricié mi frente, me estoy volviendo loca.

No linda, estamos comenzando a conocernos.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, era una sensación de soledad. Miré a todos lados sin ver a nadie, ¿quién estará hablando?

Negué con la cabeza, comencé a caminar dejando atrás la casa. En un momento volteé, del camino contrario venía Zayn con un gorro gris, su mochila y la misma libreta bajo el brazo. Esa libreta llamó mi atención. Su portada color vino, no tenía letras, ni si quiera algo que delatara lo que contenía. La mirada perdida de Zayn, sus labios serios, parecía no haber dormido bien.

Después de clases salí decidida a casa. En el camino pensaba lo que haría llegando, tal vez amarrar con cinta los cubiertos, y todo lo que se pueda caer. No vi a Megan en todo el día, era raro. De repente un perro doberman salió de un callejón, no tenía cadena o algo que avisara que ya tenía dueño. Se veía atemorizante, di un paso atrás pero gruñó. El miedo inundó mi mente, no sabía qué hacer, decían que estos perros percibían el miedo y tienen la razón. No me moví, ni si quiera me aparté. Di un paso al frente, se acercó a mi y olfateó mi bolsa. De cerca era tímido, pero un pasó atrás hacía que se molestara.

Así son las cosas, una vez que avanzas ya no hay vuelta atrás. Debes escucharme.

Esa voz otra vez.. Saqué el chocolate que traía y se lo di. Lo aceptó sin pretexto, era lindo.

-Okay, amigo... debo irme.

Avancé y por arte de mágia él me siguió, lo miraba, no se detenía. Tal vez un perro es lo que necesito, las cosas en la casa no están bien, un compañero sería buena idea. Al llegar y abrir la puerta, entró de inmediato y se subió al sillón. Ahora era lindo.

-Bien, te pondré nombre, ¿de qué tienes cara? -Lo tomé, acaricié su nariz. -Tal vez, Rony.

Mi celular comenzó a sonar. Me levanté y lo tomé.

-¿Hola?

-Hija, recibí tu mensaje ya tarde, ¿Todo bien?

-Si mamá, estoy bien.

-Bueno, llamaba para eso, tengo que colgar o me robarán el teléfono.

-Te quiero adiós.

Al terminar la llamada una foto de James conmigo en New York me hizo estremecer, comencé a recordar ese día, estaba nevando y me dio su chaqueta. Sus palabras eran fingidas y sabía que algo andaba mal, sus "te amo" ya no me hacían efecto, sino sospecha. Un escalofrío me atormentó. Rony comenzó a ladrar en mi dirección, sin en cambio no lo escuchaba, solo podía distinguir "la voz"

Sigue recordando, no te detengas, tal vez más pronto de lo que crees me conozcas. 

-¡¿Quién eres?!

Para ti un completo desconocido, para muchos un demonio.

Sentí mi cabeza arder en llamas, mis manos y piernas temblaban, me sostuve de una silla para luego sentarme. Había hablado con alguien, juro que lo hice. ¿Un demonio?.

-Espera... no te vayas. Quiero saber más.

Yo nunca me iré, te atormentaré hasta tener todo lo que necesito. Y estás muy equivocada al decir que quieres saber más. Sabes suficiente.

-¿Quién eres?

Ya no escuché nada. Rony dejó de ladrar para ir a donde estaba, lo acaricié. Era la experiencia más traumatizante de mi vida, y por lo que dijo nunca se irá. Sin embargo quiero saber más.

***

Oh dios mio... O.O si me pasa algo así me muero. Hola de nuevo :D subí un capítulo más por que mañana no creo subir, como vieron este capítulo va dedicado :3 Creo que me gustaría dedicar más capítulos, ¿Quén dicen?

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Dark Paradise ||Louis Tomlinson||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora