Dark Paradise ||Louis Tomlinson||

Capítulo 30

Podría siquiera imaginar en qué acabó la discusión de ayer al ver a Jenny tan feliz, gozando de la nublada mañana en un día tan gris. Louis aún no aparecía por el lugar.Escuché que Harry bajaba y eso signfíca que nos vamos a nuestro departamento. Jenny no paraba de hablarme sobre el empleo de Harry pero no ponía ni un poco de atención.

-Sé que estudiará así que sólo lo llamaré cuando lo necesite.

-Suena bien.

-Lo sé, le pagaremos bien y tendrán una casa digna.

Su comentario me desconcertó e hice una mueca de confusión. Claro, ella no se dio cuenta de mi reacción. Tomé de mi taza vaciando el contenido tibio.

-Espero tener tiempo ahora para ver lo de mi Universidad.

-Querida... lo he estado pensando y... si no encuentras un lugar por aquí estoy segura que en la empresa te darán uno. Das buena impresión, podrías trabajar junto a Harry.

Mi mirada subió hacia la ventana procesando sus palabras. Tal vez no sea tan mala idea.

-Lo pensaré.

-Bien -sonrió-. Si te quedas con nosotros hazlo saber por medio de Harry.

Guiñó un ojo y caminó a la sala. Jenny no era una mala persona, me trataba bien, como una amiga. Pero con Louis era alguien diferente, su preocupación la cambiaba como una madre sobreprotectora. Si no los hubiera escuchado pelear diría que podemos ser amigas... ¿De qué hablo? Claro que podemos serlo, nada me lo impide. Una amiga ahora no estaría mal, no conozco nada ni a nadie en este lugar. Cuando volvió sonreí sin mostrar los dientes.

-Jenny... ¿Conoces alguna Universidad por aquí?

-Sí, hay una cerca de tu departamento. Lonett, creo que se llama así. Dicen que es buena pero realmente no lo sé. Hagamos algo... mañana temprano te llevaré a verla, ¿okay?

Sonrió. No es mala idea... Pero necesito llegar temprano al departamento para acomodar algunas cosas.

-Pero, querida amiga -tomó asiento a mi lado con su taza de café-, también te llevaré a The Home Store para comprar cosas que necesitarás.

-¿Como cuáles?

-Aspiradora, artículos de cocina, artículos para tu baño... de todo.

Ambas sonreímos. Escuché pisadas por las escaleras seguidas de garras. Eran Louis y Harry, supongo que con su peludo amigo. Harry cargaba las maletas con ayuda de Lou. Rony era idéntico a mi perro. Pero de qué hablo ¡Era él!

-¿Rony?

El perro puso su atención en mí. Me levanté y vino a mí.

-Le agradas -Dijo Louis.

Estaba confundida pero feliz. ¿Cómo lo tenía él?

-¿Es tuyo? ¿Dónde lo encontraste?

-En realidad... no lo recuerdo.

Bajé mi vista al perro. Algo pasaba aquí, algo que ya había pasado antes.

-Bueno. Nos tenemos que ir. Gracias por dejarnos pasar la noche aquí.

Harry y Jenny salieron para platicar sobre su trabajo.

-¿Pasa algo?

Negué. -No, es solo que... éste... es mi... -suspiré rendida- se parece a mi perro.

Frunció el ceño. -Realmente no recuerdo cómo lo tuve.

-¿En serio? -Comenzaba a dudar de lo que pasaba.