Narra Anaju
-Que maravilla, tía. - dije con una sonrisa sincera en mi rostro.
-Ay que mona. - dijo apoyando su mano en mi pierna, y sonriente.
-Esque me encanta de verdad. - dije poniendo mi mano encima de la suya.
Nos quedamos en silencio, mirándonos, con nuestra manos juntas. Sentía como se me aceleraba el corazón, y no sabía porqué. Alba me transmitia una curiosidad para...de...en plan que...
El silencio se rompió cuando su móvil empezó a sonar. Se levantó y lo cogió. Era su manager, llamándola para decirle que la reunión que tenía mañana por la tarde se había cancelado.
-Joe, vaya mierda, yo ya había cancelado un plan por la puñetera reunión y ahora resulta que no hay. - dijo sentándose en el sofá de nuevo.
-Bueno, pues organizamos otro plan y listo. - dije consiguiendo que me mirase.
-¿Que plan? Si tu tienes los ensayos, y fijo que acabáis tarde.
-Pues quedamos para cenar. - dije sonriendole.
-¿Si?
-Claro - dije sonriendo.
-Tus amigos me van a matar, que te robo todo el tiempo. - dijo riéndose también.
-Me tienen muy vista ya, y además me gusta estar contigo rubita. - dije abrazandola.
-A mi también. - dijo aún abrazada a mi.
Estuvimos un rato más hablando, y nos fuimos a dormir. El piso sólo tenía una habitación, con una cama grande. Nos metimos en ella, y apague la luz.
No tarde demasiado en dormirme. Pero al poco me desperté. Alba no estaba en la habitación. Cogí el móvil para mirar la hora, eran las 4:32 de la madrugada. Salí de la habitación y me la encontré en la pequeña terraza que tenía el piso. Estaba sentada en un pequeño sofá, mirando hacia el oscuro cielo.
-Ey, ¿estas bien? - dije al cruzar la puerta, ella aún no se había dado cuenta de mi presencia hasta que no oyó mi voz.
-Si tranquila, no puedo dormir. - dijo sonriendome con una pequeña sonrisa, para tranquilazarme.
-¿Insomnio? - pregunté.
-Si, llevo más de dos semanas sin dormir apenas nada. No me pasaba desde que estaba en la academia pero ahora a vuelto. - dijo.
-Anda ven. - dije ofreciéndole mi mano para que se levantase.
La lleve de vuelta a la cama. Aún con nuestras manos entrelazadas. Le dije que se tumbara, y apague de nuevo la luz.
Empece a hacerle una especie de masaje, haciendo pequeños círculos en la sien, en la frente...a mi ex novio se lo hacía, y le dejaba frito en un minuto.
Continue acariciando con mis manos su mejillas, su cuello, sus brazos. Al poco cayó rendida. Parecía un bebé, así tan dormidita, era tan mona, y tan guapa...
Pase una de mis manos por su barriga, abrazandola y me dormí al momento.
A la mañana siguiente
Me desperté. Alba seguía dormida, asique salí de la habitación sin despertarla. Quería que durmiese lo máximo posible. Cogí mi móvil, y busque en Internet, cafeterías o restaurantes que trajeran el desayuno a domicilio. Encontré una que estaba tan solo a una calle. Asique llamé y pedí el desayuno para las dos.
Espere en el descansillo, para que así al llegar el repartidor no llamase al timbre y no la despertase.
Recogí la bolsa con las cosas, y me metí de nuevo al piso. Prepare todo en la mesa del salón, y volví a la habitación. Seguía dormida. Me tumbe a su lado y empeze a hacerle cosquillas en su brazo. Supe que se había despertado, porque su sonrisilla la delató.
-Buenos días. - dije sonriendola, aunque ella aún tuviera los ojos cerrados y no me fuese a ver.
-Buenas días - dijo abriendo los ojos poco a poco y mirándome. - hacia tiempo que no dormía tan bien. - dijo con una sonrisa sincera en su rostro. - gracias. - dijo posando su mano en mi mejilla.
-No hay que darlas. - dije apoyando mi mano en la suya, y después dejándole un beso en ella. - vamos. - dije lavnatandome.
Caminamos hasta donde yo había preparado el desayuno.
-Tía Anaju, no hacía falta. - dijo mirándome, sonriente. - que buena pinta tiene todo.
-Te tenía que compensar las palomitas de ayer. - dije riéndome.
