Bajo la misma Luna

Capítulo 8

Narrando Brian Littrell, 

Enero 1998

Ya tenemos un mes saliendo a escondidas, y habíamos pensado que las cosas mejorarían entre nuestros padres, pero no, estaban por empezar el juicio, uno contra el otro y así fue pasando el tiempo, entre juicios y más odio entre ellos. Por mi parte estaba decidido a terminar la secundaria e irme lejos con Madeleine, tal vez era una locura, pero no podíamos soportar estar separados y tener que escondernos todo el tiempo, trabajaría en lo que fuera hasta darle lo mejor, aunque fuera un sacrificio tremendo

No soporto escuchar a mi viejo, insultando al suyo, es que por " mucha estafa " que sea, eran amigos y ninguna suma de dinero, vale tanto como para que el odio te consuma

Estábamos en plenos exámenes, pero nada nos interesaba más que salir de esta cárcel.

En San Valentín obviamente no pudimos hacer nada, pero le mande algo con su amiga y ella con Aj, me mandó una sudadera gris que decía "No está disponible" cuando lo vi me reí, Maddy era tan encantadora, y obvio que no lo estoy, ni nunca más lo estaré, solo quiero vivir mi vida con ella

Cuando vimos que definitivamente nada se solucionaría decidimos que teníamos que dejar a nuestras familias y empezar juntos, en otra parte.

La única persona en mi mundo que sabía de esto era Lucy,y mis loquitos por supuesto, pero ella, fue tan pero tan buena, que me paso las llaves de una cabaña que tenía en Berwick a unas 5 horas de carretera, hasta que pudiéramos sostenernos por sí solos, no me llevaría nada más que mi maleta y un par de cosas para seguir pintando, mi camioneta la dejaría en casa, sino me descubrirían más rápido

Decir que estaba nervioso era poco, apenas dormía, pese a todo, lo que más me preocupaba era mi Madeleine, a ella le costaba más dejar a su familia y amigos de aquí, y yo no lo voy a negar, los echaré de menos también. Pero esto realmente es una tortura y que ya es demasiado larga

Todo este caos le estaba afectando mucho más de lo que pensaba, últimamente se mareaba con facilidad y no soportaba comer nada, todo esto la está enfermando, por lo que me convencía cada vez más que no podía seguir así

3 semanas después, a un día antes de que habíamos acordado escaparnos, sonó mi teléfono y contesté rápido al ver que era Maddy

— hola preciosa, ¿ya tienes todo listo?— nunca podemos hablar mucho por teléfono, por eso fui al grano

— escúchame.. Tengo un problema— susurraba y apenas la escuchaba

— ¿que? Que dijiste mi amor

— No vamos a poder irnos, porque tengo un problema — se le escapó un sollozo

— ¿ Cuál? ¿Qué pasó? Lo podremos resolver nena, ya sabes que nuestros padres no nos dejan otra opción

— no, no Brian esto es complicado, Dios..., estoy embarazada

—¿Que?? ¿Está segura? — diablos, no puede ser, siempre nos cuidamos

— si pero falló el método y no se que hacer porque yo quiero — Escuché que le tocaron la puerta y respondió-. ¡ya bajo! — unos segundos después dijo.- cielo tengo que colgar... lo siento

— ¡Espera! Maddy yo te amo como a nadie en este mundo, así que quiero escaparme igual contigo, solo dime si aceptaras de igual forma, cuidaremos al bebé juntos, ahora mucho menos quiero dejarte sola

— ... uff , contigo voy a donde sea mi amor, claro que si — uy por un momento no podía coger aire, menos mal que ha dicho que si

— Te amo Maddy, tranquila, podemos con todo, porque juntos somos dinamita— quería que se riera, aunque recordé que no tenía mucho tiempo para hablar-. nos vemos mi amor a la misma hora que quedamos— y de la nada entraron en su habitación