Brian narrando
Agosto, 2018
Llegó el viernes, y siendo las 7.45 am, estaba sumergido en un mundo inconsciente, sigo odiando levantarme temprano no hay poder humano que me cambie eso, así que era necesario poner varias alarmas y aún así, ya había apagado automáticamente varias, cuando siento que me abren la puerta de mi cuarto de par en par y me grita.
— papaaaaaa que no llegamossss — luego fue al cuarto de frack y lo llamó a gritos también -. Nickkkk mueveteee
— cielos... — mire el reloj al lado de mi mesa y eran las 7.50 am y por una serie de segundos me olvidé por completo de la excursión-. ¡demonios! llegarás tarde a clase — levantándome en dos segundos para llevarlo a clases
— eh? ¡hoy es la excursión! ¿te olvidaste? aun así llegaremos tarde!
— ¡qué cabeza! Anda a despertar a Nick que debe estar muerto durmiendo
— Eso hice, en 20 minutos se va el bus , no me lo quiero perder — ya se enfadó, fui al baño para darme una ducha de 3 segundos, salí de la ducha y me vestí casi volando, sentí los gritos de Nick fastidiado por quedarse dormido, llamaré un taxi, ya que no tendríamos a donde dejar el auto, como nos íbamos en bus, menos mal que habíamos dejado el equipaje listo la noche anterior; busque alguna fruta para desayunar y jugo para Tommy — eh.. ya debe estar por llegar el taxi, hay que bajar ya
— llegaremos tarde — dijo Tommy de nuevo, haciendo puchero y cruzando las cejas
— siempre hay alguno que llega tarde hijo, ya verás que nos esperarán, aún tenemos 10 minutos
Nos subimos al taxi y él se cruzó de brazos
— ya, perdón, Tommy, estamos cansados tu papá y yo
— se quedaron hablando hasta tarde más bien, a mi nadie me engaña, los conozco bien.
— hey frickito que ya vamos en camino, tranquilo, ya verás que si que llegamos — le respondió Nick
Yo no dije nada, en ciertos momentos Tommy parecía el padre y Nick y yo unos críos, pero solo en ciertas cosas y en puntos muy puntuales, sobretodo me cuesta levantarme temprano por las mañanas porque parece que la noche pasa en un abrir y cerrar de ojos al estar tan cansado, no me detengo en todo el día y las horas se pasan volando; ya se le quitará el mal rato cuando subamos al bus, eso espero, así que apenas llegamos, vimos al bus estacionado, Tommy se fue corriendo para allá y me fui a la siga de él con las maletas mientras Nick le pagó al chofer
Fui al lateral del bus y puse las maletas a Tommy ya le había cambiado la cara y empezó a gritar emocionado queriendo que fuera con él para subir y saludara a sus amigos, aparte que tenía días diciéndome que quería que conociera a su profesora, que le encantaba y era muy bella y cariñosa, la verdad no sé qué pretendía, pero lo tenia embobado, yo solo espero que no empiece con esos enamoramientos tontos de la edad, porque sufrirá; es una admiración hacia ella, que no le había visto, él es un niño tan servicial y bueno que hace que las personas confíen rápidamente en él pero para que pase al revés cuesta mucho, porque no se fía en contar sus cosas a cualquiera, por eso me sorprende que quiera tanto a su nueva profesora
Entonces escuche decir a Tommy jalándome de la mano— papito te presento a mi profesora Maddy
Vi a una mujer joven de espalda, alta y en buena forma, su cabello castaño recogido en una gran trenza, ese nombre que se repetía una y otra vez en mi cabeza. Tommy me seguía jalando la mano entusiasmado; yo estaba inmerso en su nombre, en su reflejo y en el recuerdo doloroso que me hacia sentir, se volteó y supe que era ella, sus ojos, sus labios y su sonrisa nerviosa, habían pasado 10 años y no habían cambiado, y su belleza se había triplicado por infinito, su cuerpo ya no era de una jovencita sino de una mujer. Aunque eso no cambia nada, ni hará que olvide lo que hizo, rompió mi corazón hace mucho tiempo, me duele y enfurece todo al mismo tiempo, en un millón de años jamás pensé que la encontraría de nuevo.
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Bajo la misma Luna
FanfikceBrian y Madeleine, eran jóvenes, enamorados y con una vida por delante. Él admiraba los colores de su alma y podía pintarla dia tras día si quisiera. Ella lo amaba con locura y ternura, hipnotizada de sus ojos, y de la forma en la que se amaban tan...