ミ〔Dazai ♡™
—¿Esta es tu forma de pasar inadvertido? —señaló Chuuya mientras trataba de no echarse a reír.
Dazai no tenía las vendas en su rostro y su saco negro había desaparecido. Solo usaba una camisa a rayas, un chaleco oscuro y un gran abrigo beige.
—No creo que sea menos ridículo que tu feo sombrero —el castaño hizo una mueca de asco.
Después de despedirse de Odasaku y Chuuya, el castaño avanzó por las calles de Yokohama tranquilamente. El cielo estaba despejado y un viento fresco despeinada las finas hebras de Dazai. Parecía estar contento.
Sus pasos se aproximaban a su destino y entre más cerca se encontraba, más feliz podía verse. Incluso tarareaba una linda canción mientras varias miradas se posaban en él. No podía negar que se sentía bien consigo mismo y con todos los ojos de las muchachas que los veían. Era algo que le hacía emocionarse, nada como las bellas damas de Yokohama.
Sus ojos se dirigieron a aquel edificio de ladrillos el cual yacía en la esquina del lugar. Sonrió al ver la linda instalación, así que con alegría y una gran sonrisa en el rostro, cruzó por una cafetería y después, unas escaleras que le guiaban hasta una segunda planta, es ahí donde Dazai entró y subió cada peldaño. Nunca pensó que la escena que vería en la agencia armada de detectives sería tan comprometedora.
La puerta se encontraba abierta y dentro de la oficina solo se encontraban una joven de pelo azul y un hombre rubio. Parecían estar muy complacidos pues aquella chica yacía en las piernas del hombre muy cómodamente, probablemente a punto de besarse.Dazai aclaró la voz en el umbral de la puerta y habló.
—Perdón por interrumpir una hermosa escena —dijo sonriente—. Pero necesito de su ayuda, detectives.
La joven bajó del regazo del rubio y se acomodó en su lugar.
—Lo sentimos pero nuestra jornada laboral acabó —dijo el hombre con el rubor más grande en su rostro.
—Pensé que ustedes servían a la ciudadanía tanto como los otros funcionarios —Dazai entró a la oficina e inspeccionó el lugar.
—Puede volver mañana cuando nuestros detectives estén aquí, joven... —el rubio quiso saber su nombre.
El castaño miró a la joven peliazul que estaba ahí y la reconoció por un momento.
—Dazai, Dazai Osamu —dijo mientras sus ojos se concentraban en Hanae.
La sorpresa para la menor fue grande, pues retrocedió unos centímetros y se acercó al rubio.
—Me parece que te he visto en alguna parte —reveló por fin el castaño.
Kunikida miró confundido a Hanae y de nuevo a Dazai.
—La vi en la reunión de anoche, ¿no es así? Nunca pensé que te volvería a ver —sonrió encantador.
—¿Quién es usted? —Hanae sacó su arma y le apuntó al castaño.
—Hanae —Kunikida le tomó de la cintura y trató de mantener la guardia.
—¿Hanae? Vaya, me habías engañado con tu nombre, lindura —preguntó el castaño.
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ミ〔cologne ♡™ Osamu Dazai
Fanfiction«Dices que mi colonia huele bien, pero la tuya huele mejor en mis sábanas» Donde Hanae, una chica joven que trabaja en la agencia de dectectives armados los cuales tienen como propósito, acabar con la Port Mafia y todos aquellos líderes que guían a...