Capítulo Dos

56 7 0
                                    

ミ〔Hanae ♡™

—¿Entendiste el plan? —Kunikida miró a la menor dudoso.

—Si, no hace falta que lo repasemos de nuevo —aquella chica suspiró cansada.

—Entonces estás lista —le sonrió—. Tanizaki estará ahí por si sucede algo.

—No debes preocuparte, estaré bien.

Hanae, estaba nerviosa, pues era de las misiones más importantes que le habían dado desde que se unió a la agencia de dectectives.

El plan era el siguiente. Tenía que escabullirse en la reunión lujosa de Guild y buscar a los representantes de la port mafia con unos cuantos datos que se sabía de ellos. Hanae tendría que buscar a Chuuya Nakahara como primer rehén. Solo tenía que sacar un poco de información, o en otro caso, llevarlo a la agencia e interrogarlo.
Debía ser fácil pues solo tenía que usar su habilidad y llevárselo. O al menos eso era lo que pensaba la peliazul.

Kunikida estacionó la camioneta cerca del lugar y se despidió de Hanae. Si bien, la menor siempre trataba de cumplir al máximo con sus misiones, no podía negar el nerviosismo que le generaba estar junto a Kunikida, que, por alguna extraña razón parecía siempre preocupado por la menor. Debido a eso, la peliazul le tomó un cariño especial. Y ahora que tenían a Atsushi, el hombre bestia en la agencia, debían protegerle.

Tanizaki y Hanae bajaron de la camioneta y a paso lento se dirigieron a la entrada del lugar sin levantar ninguna sospecha.

—¿Nombre? —los guardias de seguridad les detuvieron para una pequeña revisión.

—Somos representantes de Mimic —respondió el pelinaranja.

Los guardias les abrieron paso y en cuestión de minutos, estaban dentro del salón.

—Tenemos que separarnos —sentenció Hanae.

—¿En dónde crees que puedan estar? —Tanizaki avanzó al fondo del salón y se mezclaron entre la gente.

—La descripción de Kunikida decía que era un chico bajito con cabello naranja...

—¿Eso es todo lo que sabemos sobre él? —preguntó preocupado.

—Tal parece que sí —le respondió.

Al final, ambos decidieron separarse.
Hanae vagaba de aquí allá con una pequeña copa de vino blanco que se le habían ofrecido desde hace un rato. Caminó hacía un pasillo enorme donde un montón de chicas jóvenes iban de prisa hacia las escaleras principales. No entendía por qué tanto alboroto, hasta que una voz invadió todo el lugar. Hanae trató de salir del pasillo y al ver las enormes escaleras divisó a un hombre alto, de cabellos rubios y un traje blanco. Probablemente era el jefe de Guild.

—Bienvenidos sean todos a esta pequeña reunión —dijo con una sonrisa—. Espero puedan sentirse cómodos.

La amabilidad de aquella persona le erizaba la piel a la menor. Una pequeña corazonada le decía que no era alguien de fiar, ¡y claro que no lo era!, ¿qué clase de organización hace una reunión de tal magnitud con mafias de distintos lugares del mundo? Era más que obvio que algo andaba muy mal.

La peliazul se dirigió al bar donde un montón de personas disfrutaban de la estadía. Trató de buscar a Chuuya, pero era tan pequeño que probablemente tardaría horas en buscarle.

ミ〔cologne ♡™ Osamu DazaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora