Amortómetro

💕;; Indirectas

¡Vaya! Estás enamorado

(...)

- ¡Oye Cauli! ¿Quieres una rebanada de pastel? Tarble lo hizo.

La aludida se empezó a reír.

- No, sabiendo que el Vegeta en miniatura hizo eso mejor no lo comeré, no quiero terminar con una diarrea explosiva por todo el fin de semana.

El de complexión delgada inevitablemente soltó una carcajada, mientras el peliflama que le acompañaba se ponía rojo de la vergüenza.

- ¡Hey! Lo de el otro día fue un accidente, además, Kyabe me ayudó así que no tienes nada de qué preocuparte.

- ¿En serio?

Preguntó la única mujer del grupo con intriga, el peliflama asintió.

- ¡Obvio! De hecho lo hizo para que tú lo probar- ¡AY AY AY!

Tarble chilló de dolor debido al fuerte pisotón que Kyabe le había dado, puesto que había hablado de más.

- Jajaja ¿Qué?

- Y-yo... Bueno, sí quería que lo probaras tú- pero también Gure, ya saben, ustedes son mis amigas.

Soltó nerviosamente.

- ¿Ok? En fin, el que Tarble cocinara algo comestible y con buen sabor ya es un avance jajaja.

- Jajaja, sí, e-es bueno que te haya gustado Cauli.

Una sonrisa iluminó el fino rostro del chico de flequillo, Tarble miraba la escena satisfecho.

- ¡Caulifla!

La voz de una chica se escuchó detrás de la puerta, Caulifla suspiró pesado.

- Me tengo que ir.

- ¡Claro! Nos vemos el domingo.

Se despidieron ambos chicos. Una vez Caulifla se retiró, Kyabe le dió un sape a su mejor amigo.

- ¡Idiota! Casi me delatas.

- Oh vamos, sólo quiero ayudarte con ella.

- Pero no así, necesito tiempo.

- Bueno, entonces avísame cuándo la hayas besuqueado.

- Imbécil.

- Yo también te quiero.