Una Suave Brisa

CAPÍTULO 2

— ¡TÍO! – exclamo Jin Ling, parándose de manera inesperada y corriendo al lado del Líder de secta

— ¡HERMANO! – la joven señora Jiang Li siguió los pasos de su hijo y se posiciono al lado de su hermano menor.

La multitud de personas mantenían sus miradas fijas en Jiang Wan Yin, el mismo que mantenía fija la mirada sobre aquella joven de vestimentas blancas y que al igual que todos en la habitación ahora tenía la mirada en él, la diferencia en todo caso es que ella le sostenía la mirada, y unos ojos de iris grises que de alguna manera se le hacían extrañamente conocidos. Una que no había visto hace más de trece años atrás y la que ahora mismo se denotaba preocupación.

— ¿Se encuentra bien, líder de secta Yunmeng Jiang? – cuestiono notablemente preocupada

— Yo...

— Tío tu mano – señalo un Jin Ling, algo conmocionado

— Espere por favor – detuvo la joven – por favor – con la mirada busco a una criada y una sonrisa de tranquilidad se instaló en los labios – gracias Lao Zhan

— No tiene por qué agradecer señorita – susurro quedo la joven damisela que después de una reverencia y retirarse

— Líder, por favor – pidió la dama desconocida – su mano

El aun atónito Jiang Cheng, guardo silencio y extendió la mano, mirando con cuidado como es que esa joven mujer se esmeraba en curar la "gran herida" que esta tenia. Mantenía aun los pensamientos llenos de confusión y es que al tenerla más de cerca se atrevió a analizarla, no parecía que la "chiquilla" hubiera siquiera llego a los quince años de edad, es más se notaba que tantos los rasgos faciales como su delicado cuerpo se perfilaban dando a entender que en un año o menos, sería una de las damas más hermosas que el Clan Jin tenía en ese momento, pero eso no era lo que llamaba la atención patriarca del clan Jiang. Su mirar, sus ojos y más que nada la sonrisa que llevaba consigo, es misma que al bailar provoco un suave aleteo en su corazón, y es que ella había logrado no solo cautivarlo con su singular presencia, no la joven de nombre desconocido para él, había evocado los recuerdos más dulces con un toque agrio de su infancia, y con esta la sonrisa de – un tonto – apenas balbuceo, este llego a los oídos de la joven mujer que fingió no oír y prosiguió a terminar de vendar la mano herida.

— Termine – poso una ambas manos sobre la más grande llamando la atención del joven líder que frunció el ceño

— Creo que debería retirar sus manos mi lady – pronuncio entre asombrado y molesto, mas no hizo el ademan de siquiera retirarla

— Mmm un gracias no hubiera estado de mas – refunfuño, dejando de agarrar la mano herida y agarrar el estuche de primeros auxilios

— Gracias – casi gruño, lo que provocó las risas de aquella mujer – pero... ¿Qué? – giro asombrado

— Sabe líder Jiang Wan Yin, si sigue frunciendo de esa manera el entrecejo se quedara soltero y sin una novia

— ¡TU! – exclamo levantándose de su asiento, pero poco pudo hacer por que aquella chiquilla quisquillosa – como la califico en ese momento – había escapado – mocosa atrevida – bufo en un susurro frunciendo los labios.

— Líder del Clan Jiang, se encuentra bien?

— Lamento el desorden provocado, LianFang – Zun – dicho y hecho Jiang Cheng hizo una reverencia y volvió a su asiento