distance ;; malleus draconia

distancia y cercanía.

Nota: las frases en cursiva son los pensamientos de Malleus.

¡Disfruten la lectura!

Sólo podía observarla de lejos.

Desde la primera vez que hablamos empecé a fijarme en sus gestos, ya que me gusta ver cada uno de estos porque hacen que sus expresiones se sientan reales.

Se volvió adictivo observar cómo arruga su nariz cuando algo no le gusta, sus mejillas sonrojadas cuando degusta un dulce, sus caras graciosas al estar en momentos incómodos... me gusta todo lo que hay en su persona.

Sin embargo, yo seguía manteniendo mi distancia y sólo me acercaba a ella cuando lo creía necesario. Todo esto se debe a que tengo miedo, no de ella, si no de mí mismo.

Me he acostumbrado a mantenerme alejado de los demás, la soledad se ha vuelto mi mejor acompañante a lo largo de mi vida.
Pensé que esto sería permanente, pero ella llegó a esta escuela y simplemente no pude evitar querer acercarme a ella después de algunos encuentros inesperados.

«Aún así, yo preferí mantenerme alejado».

Era imposible no prestar atención a los rumores de mi persona

Sí, yo era un descendiente de las hadas;

sí, yo era un rey;

sí, mi magia era de las más poderosas en todo el reino, y demás, pero ¿eso qué?

No es motivo para que la gente deba sentirse intimidada por mi persona, mucho menos que quieran evitarme.
El poseer aquellas "cualidades" o "beneficios", no me hace superior ni inferior a los demás, no soy más o menos especial que nada o nadie, sólo soy un mago más del montón.

«La diferencia es que no lo pueden ver a cómo yo lo veo».

—Finalmente me he cansado de esto, eh...— susurré eso para mí mismo mientras caminaba por un edificio abandonado,— mi paciencia también tiene un límite después de todo.

Escuché pasos apresurados detrás de mí, pero yo seguía tratando de despejar mi mente mientras observaba el lugar deteriorado en el que me hallaba.

—¡Malleus!

«Esa voz».

Volteé a ver quien era y era la persona que menos esperaba ver ahí mismo. Detuve mi andar, para que finalmente Joanne pudiese alcanzarme.

—Ah...— tomó un poco de aire— Realmente caminas muy rápido, o bien puede ser por que tus piernas son largas a diferencia de las mías.

Reí ante su comentario, a lo que ella también hizo lo mismo.

—¿Ocurre algo Joanne?— dije.

—No, no realmente—se rascó su mejilla— Sólo que, no te vi en la reunión de hoy para el próximo evento.

—¿Evento?

—¿No sabías?

«Así que otra vez pasaron de mí eh».

—...la verdad es que se me ha olvidado— respondí con una mentira mientras me ofrecía una pequeña sonrisa.

—Eeeh— dijo burlonamente— Deberías estar más atento a las invitaciones.

Asentí ante su comentario y después vino un silencio, en ese momento solo éramos la luna, el cielo estrellado, ella y yo.

«Es tu oportunidad».

—Gustas... ¿gustas acompañarme?, digo, a menos que tengas algo más importante que hacer— dije algo apenado.

—Bueno, no tengo nada que hacer... y bueno, pude apreciar por un rato como mirabas maravillado este edificio... así que si esto es importante para ti— sonrió—, en este momento también es algo importante para mí, así que sigamos.