Los Tomioka son una familia muy unida, sin embargo su último hijo, Tomioka Giyuu, no tiende a socializar con casi nadie, pero aún así consigue varios amigos a pesar de su fría actitud, pero conforme pasa el tiempo con su nueva vecina se vuelve más a...
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－Así que... ¿tienes niñera ahora?－ preguntó Douma mientras comía su almuerzo.
－Sí, y ni siquiera la he visto aún－ mencionó Giyuu terminando su comida.
－Tener una niñera no es tan malo－ mencionó Tengen －Yo tengo una, y me agrada, de hecho es super guapa－
－Estás obsesionado con Zenitsu－ dijo Douma.
－Tu cállate Douma, nadie te preguntó－
－Tengen mejor termina de comer, después te vas a andar quejando de que tienes hambre en plena clase－ Giyuu ya estaba comenzando a enojarse.
－Oblígame perro－ contestó Douma.
－Por lo menos no me pongo rojo cada vez que se acerca mi niñera en un dos por tres－ dijo Tengen sonriendo con malicia.
－Bobo－ dijo Douma.
－Bueno, supongo que tendré que acostumbrarme－ dijo Giyuu para sacar su paquete de galletas y comenzar a comer. . . .
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Giyuu escucha las pequeñas risas que provienen de la sala, claramente puede reconocer la risa de su hermana mayor, pero la otra no la encuentra familiar, lo que lo lleva a averiguar de quién era la otra voz.
Tsutako siente la presencia de Giyuu, la azabache suspira y decide llamar a su hermanito.
－Giyuu, ven aquí－ llamó Tsutako mientras dirigía su mirada al pequeño azabache, quién se escondíadetrás de una columna.
Giyuu observa a la pelirroja que se encuentra al lado de su hermana, sus ojos color rubí le llaman la atención, al igual que la cicatriz que tiene en el lado derecho de su frente.
－Giyuu, ella es Tanjiro-chan, saluda como se debe－
El azabache se cruza de brazos negándose a socializar con la pelirroja. Tsutako pierde la paciencia enseguida y toma la mejilla de Giyuu pellizcándola, haciendo que Giyuu se queje, la pelirroja prestaba atención al la pequeña pelea que ambos hermanos tenían.
－Jajaja, que tierno－ mencionó Tanjiro agachándose a la altura de pequeño azabache －Tsutako-san me contó mucho sobre ti, eres un buen niño－
Giyuu escucha las palabras de la pelirroja, antes de poder decir algo Tanjiro abraza al azabache atrayéndolo a su pecho.
－Oh vamos Tanjiro-chan, no lo mimes, es un engreído－ dijo Tsutako inflando sus mejillas.
－Pero si es tan lindo, Giyuu es completamente adorable, será un placer cuidar de él, ¿verdad Giyuu?－
Tanjiro dirigió su mirada al azabache, quien estaba siendo asfixiado por la suavidad de su pecho.
－N-No pu-puedo r-respirar－
La pelirroja deja de abrazar al menor, viendo un notorio sonrojo en las mejillas de este. Giyuu no dice una sola palabra y se va corriendo de vuelta a su habitación completamente avergonzado.
Tanjiro ladea su cabeza confundida por lo que acaba de pasar.
－Ese niño tonto－ la azabache suspira mientras se sienta en el sofá junto a Tanjiro －Disculpalo, no suele ser muy sociable que digamos－
Tanjiro suelta una leve risita cantarina mientras niega con la cabeza.
－No me pareció un mal niño, creo que nos llevaremos bien, es muy tierno－ Tanjiro tenía una alegre sonrisa en su rostro.
－Sí tu lo dices－ . . .
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