Capítulo 1

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Giyuu observa a su hermana mayor acomodando la falda de su uniforme

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Giyuu observa a su hermana mayor acomodando la falda de su uniforme. Tsutako no quería tener una sola arruga en su ropa, estaba obsesionada con tener su uniforme siempre impecable.

-Tsutako-nee, tengo hambre- menciona Giyuu tomando la mano de su hermana mayor.

-En ese caso vamos a desayunar-

Ambos hermanos bajaron de inmediato hasta el comedor, donde los esperaban sus padres para comenzar a desayunar.

A pesar de ser sólo dos hermanos, tenían bastante en común y sin duda la más notoria similitud de ellos es que eran bastante glotones, Tsutako y Giyuu comían 6 tostadas acompañadas de tres tazas de café y unas cuantas galletas de avena como desayuno.

-Disculpen muchachos, quisiera hablarles de algo- su madre habló en la mesa mientras tomaba un sorbo de café de su taza.

-¿Qué sucede mamá?- preguntó Tsutako terminando su desayuno al igual que su hermano.

-Tsutako, desde que te inscribiste a varios cursos no has podido cuidar de Giyuu, tienes 16 años, y tu hermano tiene 8, tiene que ser supervisado- habló su madre.

-Mamá- el menor de la mesa se puso de pie -Ya no soy un niño, puedo cuidarme sólo-

Su padre suspiró, dio un último sorbo a su café para así mirar a Tsutako y a Giyuu.

-A partir de mañana Giyuu será cuidado por nuestra nueva vecina- mencionó su padre mientras depositaba un beso en la mejilla de su esposa para después tomar los platos e ir a lavarlos.

-Oh, hablas de Tanjiro-chan, ¿verdad?, está en mi salón y es super inteligente- mencionó Tsutako.

-¡No quiero ser cuidado por nadie!- gritó Giyuu golpeando la mesa.

-Nada de berrinches- su madre había puesto orden en la mesa -Mientras ustedes estén viviendo en esta casa harán todo lo que les diga, y sin excepciones, ¿de acuerdo?-

El pequeño azabache no estaba nada de acuerdo con ello, sin embargo, con una mueca de fastidio agarró su mochila para después salir de casa e ir a la escuela.

Lo único que podía hacer ahora es contarle a sus pocos amigos lo que le había ocurrido.
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Lo único que podía hacer ahora es contarle a sus pocos amigos lo que le había ocurrido

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Tɾαʋҽʂυɾαʂ Dҽ AɱσɾDonde viven las historias. Descúbrelo ahora