💘El Enemigo De Cupido💘

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Tome aire por cuarta vez consecutiva esta vez más escandalosa esperando que de una buena vez el escuálido chiquillo y su melena semejante al vello del pubis dejara de patear las piedritas para que hablara eso que ya se y que tanto odio escuchar, me miro inquieto y balbuceo pero estaba reacio, fastidiada me reacomode el bolso, retire mi cabello del hombro hacia atrás y cruce los brazos esperando verme lo suficientemente atemorizante para el.

—Steven... No tengo tiempo

Asintio estrepitoso removiendo sus gafas para limpiar el sudor en su sien —Me-Me llamo Alejando

Si bueno, mire mi reloj, ya aguante mucho y no pienso seguir así —Si no tienes nada que decir, me vo.-

—¡No!— me interrumpió levantando por fin el rostro, tenia unos ojos caídos a simple vista muy dulces, se reconocerlo y no era feo ni mucho menos me molesta su acné pero...—Bien, Effie, me gustas desde hace bastante y he querido decirlo pero no sabia con exactitud que decir o como acercarme a ti

Asentí —¿Y? — demonios, no soporto las pausas dramáticas —Qué mas

Carraspeo la garganta y se reacomodo las gafas, quizás esperaba que diera por echo su pobre confesión pero no era asi,es decir. Si harás algo,hazlo bien —¿Podrías salir conmigo?— pronunció con rapidez, tanta que casi no pude entenderle pero se bien que dijo

—Seguro, ¿Que día?— me hice la tonta porque eso era más fácil,claro que se que no era a lo que se refería pero maldición,era tan bochornoso

Negó con el rostro aun más rojo —No, no... Es decir— Se sonrió incomodo, me gustaba mucho hacer sentir incomodos a los demás, esa reacción siempre es divertida,lo admito —Quiero salir contigo a donde sea pero hablo de si quisieras por favor ser mi novia

Parecía mas una súplica y no me gusta, nada de esta escena lamentable me gusta —No quiero— le pase de largo, dichas las cosas con honestidad ya no quedaba más para permanecer ahí, palmee su hombro para animarlo —Pero aun así, gracias por considerarme Enrique, te veo mañana ¿Traerás la arcilla, cierto?— asintió casi ido —Perfecto

No es que no me hubiese dado cuenta meses atrás de los comentarios galanes que hacia o el cambio en su colonia o su shampoo, no es que no hubiera notado el tratamiento de su acné o su excesiva amabilidad para conmigo, esa "exclusividad" que tanto me incomodaba,no es que no haya escuchado los comentarios burlescos de sus amigos cada que estábamos cerca pero era mucho más fácil hacer de oídos sordos y fingir demencia, hacerme la decentendida me ayudaba a no sentirme tan mal después de un rato por aprovechar la situación porque si, era lindo beber un caramel por la mañana y más si era gratis.

Estaba perfectamente bien así, sola con mi gato cebolla y mi espacio personal, mi tiempo y sin preocupaciones, era mucho mejor, si necesitaba compañía no pasaba nada pues tengo un par de numeros que nunca me dicen que no y asi todo quedaba en una hbitacion para librarme por completo de sentirme obligada de preguntar "¿como estas?" o "¿Como va tu día?" al día siguiente, era desgastante.

Cerré la puerta de la casa de mi tía y colgué mi bufanda en el perchero hasta que senti un aroma muy dulce... Demasiado.

Frunci el ceño cuando escuche ruidos en la cocina pero creí que era Cebolla a ese gato prepotente le gustaba tirar cosas por mero ocio pero no sentía que todo estuviera del todo normal, eran esas corazonadas que te advierten los malos augurios. Cruce mi bolso en mi cuello y lo pase a mi espalda cuando divisé la silueta blanca de cebolla correr a la cocina desde el pasillo que guía a mi estudio, el corazón casi me da un vuelco confirmando qué el ruido de la cocina no lo hizo el gato, tome un búho de madera gruesa qué decoraba el mueble de la televisión y camine con sigilo lista para aporrear a alguien... Aunque quizás sea mi tía que decidió venir de visita.

—¡Ti.-

—¡Estoy harto! Desvelos tras desvelos, ¿Sabes cuantas flechas se han desperdiciado? ¡Ya no la soporto!, quiero ahorcarla y arrojarla por la ventana

La voz hosca y aterciopelada de un hombre me sobresalto, saque mi movil para llamar a la policía mientras caminaba de regreso a la salida con el miedo a flor de piel.

—¡Ahí estas!

Pegue un brinco y corrí hasta la puerta... Quise correr mejor dicho pero se aferro a la correa de mi bolso para impedirme avanzar más, cerré mis ojos con fuerza pensando en que habré hecho mal y que este era mi fin, saldría en las noticias de la noche, ni siquiera lo he visto pero huele dulce... Como a algodón de azúcar con jarabe de chocolate y chicle, así de dulce.

—Tome lo que quiera y váyase por favor— le implore

—¿Que?— su voz titubeo un poco pero no era normal —Pues Tome fresas— sentí sus dedos aprisionar mis mejillas con fuerza una vez me hizo girar sobre mis talones torpes, me queje lista para recibir alguna agresión pero al no sentir ningún golpe entreabrí los ojos más que inquieta —Eres tu— murmuro

Me miro de arriba a abajo con una expresión dispersa,es decir, como si me conociera pero quisiera verme a detalle y más de cerca...no entiendo el brillo de sus ojos.

—Disculpame pero yo a usted jamás lo he visto, debe confundirme

Baje la vista cuando me percate de lo maravillada que estaba con unos ojos serenos y oscuros un tanto pequeños que curiosos inspeccionaban mi rostro, su torso descubierto me inquieta, solo lo cubrían unos Jeans algo rotos, desvíe mi atención al viejo reloj de pared que no sirve pero que adorna muy bien.

—No, estoy seguro de que eres tu— susurro con una paz que me inquieta —Se que eres tu

—S-Si se marcha ahora no llamaré a la policía

—La verdadera criminal eres tu— espetó brusco —¿Tienes idea de cuantas personas dicen "Te amo" sin sentirlo realmente? ¡Eres mucho peor que eso!

Decir ¿"Te amo" sin sentirlo?... Casi como un flashback a mi cabeza llego aquella noche de hace un par de semanas cuando tenía sexo con el mejor amigo del ex novio de mi amiga Carolina... Estabamos en una posición sugerente cuando se le ocurrió decir esas palabras y fue la noche más incomoda de mi vida, se de que hablo.

—¿Disculpe?

—Estoy aquí para educarte, Effie, estoy harto de desperdiciar mis flechas en buenos chicos para ti, estoy cansado de que hagas ver mi trabajo como un chiste

Qué trabajo, que flechas, que chico, que diablos hace sin camisa y porque diablos se acabo mis fresas...mi refrigerador fue saqueado por un tipo que apesta a diabetes.

💕💕💕

"Pensé que era un querubín regordete que iba por ahí en pañales"

Cupido es uno de los más temidos entre los dioses pues era juguetón e inquieto por lo que muchas veces por diversión disfrutaba flechar lo imposible para así reír con lo que las personas y dioses eran capaces de hacer por amor.

Hasta que en una ocasión sus flechas no funcionaron. Lleno de intriga y reacio a la idea de fallar decide bajar de los cielos para confrontar a aquella desdichada mujer que tanto odiaba el amor.

"¡Nadie puede decirle que no al amor!"

Su trabajo se vuelve un reto al conocer a Effie, la culpable de su desdicha.

Cupido es terco, soberbio y competitivo,nadie le dice que no a sus flechas...ni siquiera el.

c u p i d o; Tan Caotico Como Hermoso|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora