Con Amor, Luzu [Luzurex]

📋"¿W o G?"📋

En el hospital los doctores eran obligados a hacer un buen trabajo, un solo movimiento fallido podia llevar al fin de dos de los héroes más importantes de Karmaland.

Luzu estaba prácticamente marcado de por vida, cortes y golpes por todo su cuerpo, mala alimentación y sensibilidad al sol eran solo algunas de las cosas que sufría, la recuperación llevaría semanas, quizás meses.

Y Alexby, bueno, el tenía una bala en el estómago.
Se la extrajeron con facilidad, no había perforado ningún órgano vital, así que con un par de semanas de reposo total se recuperaría.

Semanas en las que obviamente Fargan no se iba a despegar de su lado.

A Luzu le dieron el alta antes que a Alex, y extrañamente durante el tiempo que estuvo en el hospital no le dirigió la palabra a Willy.

Tenía miedo de que lo que Auron había dicho fuera verdad.

El albino se pasó día y noche junto a él, le hablaba y aunque no recibía respuesta alguna seguía ahí para el, pues pensaba que era por qué seguía asustado.

Luego de una semana cuando le dieron el alta al ojiazul el de chaqueta militar pensó que irían a casa juntos, pero se sorprendió al percatarse de que Luzu se quería ir con Vegetta y Rubius.

-Willy- Vegetta

-Vegetta- Dime

-Willy- ¿Luzu de casualidad te dijo porque no quiere venir conmigo a casa?

-Vegetta- No me dijo nada, pero no te preocupes quizá solo se sienta más seguro en mi casa. Ya sabes por la seguridad que tiene.

-Willy- Quiza, pero me ha estado evitando, no me habla y ni siquiera me mira a los ojos.

-Vegetta- Debe ser por todo lo que pasó, intenta comprender. Ven a casa con nosotros, podrán hablar tranquilos allí.

-Willy- Tienes razón, vamos.

El camino a casa de Rubius y Vegetta fue bastante incómodo.

Willy trataba de tomarle la mano a Luzu o acariciarle el cabello, cualquier cosa, pero este lo evitaba completamente.

Cuando llegaron Rubius le mostró su habitación a Luzu y se fue con Vegetta a la suya.

Unos minutos después Willy golpeó la puerta del castaño.

-Luzu- quien es?

-willy- Soy yo ¿podemos hablar?

Y no recibió respuesta.

No había posibilidad alguna de que le abra la puerta, así que busco un camino alternativo.

Y si se trepó por fuera de la ventana de la habitación y golpeó el vidrio para que el ojiazul le abriera nadie más que ellos se enterarían.

-Luzu- ¿Qué haces ahí? -dijo mientras abría la ventana- Es un segundo piso, puedes caerte y lastimarte.

-Willy- Me tiraría una y mil veces si fuera necesario para que me digas una sola palabra.

-Luzu- Deja de decir bobadas y entra.
-parecía serio pero preocupado a la vez-

-Willy- Está bien, aunque quedó muy bien en el papel de Romeo ¿Quieres ser mi Julieta?

No respondió nada ante eso.

Quería dejar su orgullo de lado y gritarle cuanto lo había extrañado, pero no lo hizo.

El castaño estaba sentado en los pies de la cama mirando el suelo.

Él entro y se sentó en un banquito cerca.