Indefenso

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La noche seguía, los dos jóvenes habían estado juntos desde que se presentaron. John cortejaba a Eliza cuando tenía la oportunidad, lo cual causaba el sonrojo de la chica. Cada vez, los dos chicos sentían el mismo sentimiento crecer dentro de ellos

- La idea que usted tiene con respecto a la libertad, es en verdad espectacular señor Laurens - dijo Eliza cuando Laurens le contó sobre su propuesta para liberar a los esclavos

- Por favor, solo dime Laurens, y muchas gracias, la aprobación de una bella dama como usted, hará que mi esperanza por que el congreso acepte mi propuesta no se esfumen - dijo Laurens mirando a Eliza, los dos se miraron por un buen rato hasta que una canción sonó en la pista

- Me permite esta pieza, señorita Schuyler? - dijo Laurens haciendo una reverencia y extendiendo su mano para invitarla a bailar

- Seria un placer, aunque me gustaría que me llamara solo Eliza - ella también hizo una reverencia y tomó la mano de Laurens

- Muy bien "Eliza" - le sonrió y Eliza dio una pequeña risa, los dos comenzaron a bailar al compás de la canción, mirándose fijamente sin importarles si podrían chocar con otra pareja, como si estuvieran solo ellos

Después de terminar la canción, se separaron y Eliza volteó a ver a sus hermanas que estaba dando señales de que se tenían que ir

- Lo siento mucho Laurens, pero tengo que irme, fue un placer pasar esta velada con usted

- El placer fue mío Eliza - besó su mano - Prometo que te escribiré

Eliza se sonrojo un poco y no pudo evitar besar la mejilla de John

- Esperaré ansiosa tu carta - sonrió y fue a dónde estaban sus hermanas, en cambio John quedó muy sorprendido por la acción de esa chica, así que tenía los ojos muy abiertos y con la mano en la mejilla que le había besado, que además, estaba muy roja igual que la otra mejilla. Por suerte, también era hora de que los soldados se fueran, entonces John podría enviarle una carta a Eliza tan pronto como pudiera
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Una semana después, John estaba escribiendo una carta cuando Alexander entró a la habitación

- Hey John ¿Escribiendo otra carta para Eliza?

- Si, es sorprendente ¿No crees? Solo ha pasado una semana y ya conozco tanto de ella

- Bien ¿Qué me puedes decir de ella? - se recargo en su escritorio con una cara curiosa -

- Pues, ella es increíble. Es hermosa, inteligente, amable, sin duda es la mujer perfecta! - dijo mientras apretaba la carta que acababa de sellar en su pecho -

- Wow! Sin duda estás más que enamorado ¿Cierto?

- Si, lo sé, es increíble, siempre las mujeres fueron despreciables conmigo, pero con ella... Sentí algo diferente, y sin duda puedo decir que la amo, y la amo demasiado - se sonrojo un poco -

- Pues, no crees que eres un poco envidioso por tenerla para ti solo?

- De que estas hablando? - le dirigió una cara seria -

- Bueno, si en verdad nos quisieras a alguno de nosotros la compartirías - se rió un poco - Digo, si la haces sonar tan especial - volteó a verlo con cara divertida -

- Estas bromeando ¿Verdad? - su tono serio se volvió más fuerte ya que cuando John conoció a Eliza notó algo en Alexander al momento de acercarse a ella y eso le inquietaba un poco -

- Por supuesto! - se ríe aún más - Acaso creíste que te quitaría a la mujer que más has amado?

John se sonrojo e hizo un pequeño puchero, aunque cuando Alexander dijo eso se sintió un poco aliviado
- Eres un tonto -

Un Giro En La Historia (Laurliza) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora