Chupetito // JinMin

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Kim SeokJin, un chico, educado, cordial, caballeroso, amable y muuuuuy, muy atractivo, ¿Quien no se enamoraría de el?

Desde que llegó a la escuela era como si todos quedarán maravillados con el, ¿Pueden creer que en las escuelas a las que ha asistido (todas exclusivas para chicos) recibió muchas cartas y regalos el día de San Valentín? Por favor, ¡El es tipo ideal de todos!

–Oh, lo siento.–

Había chocado con un chico, se disculpó inmediatamente.

–No, no hay problema, descuide.–

El chico se agachó a recoger sus cuadernos, SeokJin no lo pensó y se agachó también para ayudarlo.

–No~no tiene que ayudarme.–

–Claro que si, yo te los tire, ¿No?–

Sonrió, ambos se levantaron y Jin estuvo a punto de entregarle sus cosas pero fue entonces cuando admiro al chico frente a él. “Wow.. que lindo.” Pensó.

–Muchas gracias.–

–De..– Aclaro su garganta. –De nada.–

SeokJin quería preguntar por su nombre, pero antes de que pudiera siquiera abrir la boca nuevamente, el chico tomó sus cosas y se marchó. Por el resto del día, Jin sintió mucha intriga por ese chico. No lo había visto antes.

–¿Será nuevo?– Se preguntó a si mismo.

–¿Que?–

–Oh, nada, solo estoy pensando en voz alta.–

De seguro era estudiante de intercambio, iba de paso o algo así ya que SeokJin conocía a todos, bueno, no a todos, no tenía tiempo para tantos ridículos, pero ¿Cómo pudo pasar por alto a ese lindo chico?

–¿Lo volveré a ver?–

–Jin, amigo, has pasado hablando solo todo el día.–

–Si, y honestamente, nos asustas.– Sus amigos rieron un poco y el tambien.

–Son unos tontos.–

–Oh, pero así nos quieres.–

–¿Oh no, SeokJin?–

–Por supuesto que no, no digan tonterías.–

–Auch.– Sus amigos "se ofendieron"

–Me dueles, Jin, me dueles.–

SeokJin río otra vez.

[…]

Ahora acostado en su cama, viendo el techo, sin poder conciliar el sueño, pensando en todo y en nada al mismo tiempo, la idea de detallar a ese chico pasó por la mente de SeokJin.

–Es un chico muy lindo.– Asintio. –Su cabello también es muy lindo, tiene lindas mejillas, lindos labios, lindos ojos, ¡Cielos! ¿Algo de él no es lindo?–

Pensó un poco más en ese chico, cerrando sus ojos y pensándo muy concentrado en detallarlo un poco más.

–¿Soy yo?¿O tenía los ojos llorosos?–

Abrió sus ojos, con el ceño fruncido ligeramente, continuo mirando el techo un tiempo más.

–Se miraba pequeño, ¿Siquiera estudiará ahí?¿Solo estaría de paso?... Talvez y estaba esperando a alguien.–

Su ceño se frunció un poco más. Y cayó en la cuenta que talvez no dormiría mucho esa noche.

Y tuvo razón, ya era casi hora de levantarse para ir a trabajar, no se hubiera dado cuenta que paso toda la noche pensando en ese chico si no fuera porque los rayos del sol le dieron justo en la cara.

–Tengo que saber más de ese chico o me volveré loco.–

Sonrio por lo exagerado que era, miró el reloj y si, ya era hora de levantarse.

–Necesito volverlo a ver.–