Chupetito // JinMin

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Lunes, hoy SeokJin no había podido acompañar a JiMin de camino al instituto ya que se le había hecho tarde y tuvo que venirse en su auto. Así que su mañana no había estado del todo animada.

Cuando llegó no divisó a JiMin, así que fue a dar sus clases, en la hora de descanso tampoco estaba animado ya que no había dormido bien, buscó un rato a su menor pero como no lo encontró se dispuso a corregir algunas cosas, mientras escuchaba a sus amigos.

–En mi sección molestan a un niño.– No le llamo la atención la conversación.

–¿Ah, si? Dime algo nuevo, siempre molestan a alguien.– Le respondió uno de los presentes, SeokJin aún seguía en sus cosas.

–Esto es diferente.–

–¿Porque lo dices?–

–Creo que el chico tiene alguna enfermedad o algo así, al parecer es nuevo y lo encontraron en el baño con un chupete.–

SeokJin escuchaba pero aún seguía sin opinar nada.

–¿Encerio?–

–Si, oh, mira por allá va.–

Jin no pudo evitar ver en la dirección que su amigo señaló. Divisó a unos niños detrás de otro, era JiMin, ¿Estaban molestando a JiMin? Kim no podía estar más confundido.

–Le dicen "chupetito".–

-¿Chupetito?- Preguntó Jin.

-Si, ¿Puedes creerlo? Quince años y aún usa chupete, es un llorón.-

-Hey, no digas eso.-

-¿Lo defiendes?-

-Si, ¿Algún problema?-

SeokJin se levantó evidentemente molesto, guardó sus cosas y se encaminó a donde estaba JiMin quien había entrado al baño aún seguido por los otros chicos.

–¡Chupetito, chupetito!–

–¿Porque te encierras, llorón?–

–¿Nos tienes miedo? Si, deberías.–

–Hey.– Jin les llamo la atención. –¿Que pasa aquí?–

–Nada, profesor Kim, solo veníamos al baño.–

–Pues al parecer también molestan a alguien.–

–No..–

–Largo de aquí, vayan a dirección, si no van el castigo será peor.–

–Si, profesor Kim.–

Los chicos se fueron casi corriendo, SeokJin se calmó un poco y aún dudoso de si molestaban a JiMin, golpeó suavemente la puerta.

–¿Estas bien?–

–S~si.. lo estoy.– Sollozaba.

–¿Puedes abrir la puerta?–

–No, encerio, estoy bien.–

–JiMin, pequeño, confía en mi, ¿Si?–

No obtuvo respuesta, así que solo suspiró.

–De acuerdo, puedo esperar aquí.–

Los minutos pasaron, SeokJin no había hecho ningún ruido, tocaron el timbre anunciando que el descanso ya había acabado y Kim aún esperaba a que JiMin saliera del cubículo. Cuando este salió estaba sonrojado y con sus ojitos aún húmedos.

–Oh, pequeño.–

Jin no dudo en abrazarlo y JiMin no pudo negarse, solo se aferró a su mayor.