Chupetito // JinMin

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–¿SeokJin, esperas a alguien?– Preguntó uno de sus amigos.

–No, ¿Porque lo dices?–

–Pues porque actúas como si estuvieses buscando al amor de tu vida.– Le aclaro otro de sus amigos.

–Tal vez si..– Susurro.

–¿Que?–

–No les importa. Creo que iré a caminar un poco.– Se levantó.

–Estas actuando raro hoy, SeokJin.–

–Si, si, lo que sea.– Se encaminó a algún lugar.

Pensó en caminar por ahí sin ningún destino aparente, tal vez lo encontraría.

–¿Dónde fue que lo ví ayer?– Se cuestionó.

Recordó que choco con el chico por el pasillo, pero la cuestión era..

–¿Cuál pasillo?–

Ya que cuando llegó no lo pudo encontrar, ni siquiera lo vio, decidió dedicar su "preciado" descanso para buscar al chico, estaba seguro de encontrarlo. Pero cuando el timbre sonó, su esperanza se esfumó talvez realmente el chico solo estaba de paso.

–¡Hey, Jin! ¿A dónde vas? Ya es hora de dar la siguiente clase.–

–¡No tardaré! ¡La naturaleza me llama!– Dijo y su amigo entendió que tenía que ir al baño.

Se apresuró un poco pues se le hacía tarde. Entró al baño, hizo lo que tenía que hacer y salió para lavarse las manos, unos suaves y casi inaudibles susurros lo despistaron. Intento hacercarse al último cubículo de dónde provenían los murmullos.

–Hyung, ¿Porque no se cambia de escuela?– Susurró.

–Sabes que es lo que más quisiera, bebé, pero ya estoy en la universidad.– Se escucho como si estuviese hablando por teléfono.

–Extraño estar con usted y con TaeTae.–

–Sabes que nosotros te extrañamos mucho más.–

–Bueno, ya me tengo que ir, hyung, el timbre ya sonó.–

–Bien, pequeño, ¿Quieres que vaya por ti después de clases?–

–No hace falta, hyung, no quiero molestarlo.–

–Igual iré. Te quiero, cariño.–

SeokJin no logro escuchar muy bien, quiso acercarse un poco más pero el chico que estaba en el cubículo abrió la puerta y está golpeó al mayor.

–Oh, lo siento, lo siento, lo siento mucho.–

–No, descuida, no hay problema, fue mi culpa.– Sonrió ¡Por fin había encontrado al chico!

–Encerio discúlpeme, ¿Le duele mucho?–

–No, encerio, descuida, no te preocupes. ¿Cómo te llamas?–

–Yo...– Se escucho el último anuncio del timbre. –Disculpeme, ya tengo que irme.–

El chico se apresuró a lavarse las manos y Jin se colocó a su lado, volviéndose a lavar las manos solo para apreciar mejor a ese lindo chico.

–¿Eres nuevo?– Cuestionó sin dejar de verlo.

–Eh.. si.–

–¿Cuántos años tienes?–

–Disculpe, pero encerio tengo que irme.–

Antes de que SeokJin pudiera contradecirlo o retrasarlo más, el chico ya había salido del baño.

–¿Habré parecido un acosador?– Se preguntó frente al espejo. –Si.– Se respondió asintiendo.