The Liar's redemption [Completa]

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Me sentía pesado, adolorido. Ya conocía esa sensación y sabía lo que significaba.

No podía ver nada, un profundo negro era todo lo que estaba a mi alcance pero aún así podía sentir unas suaves cobijas que cubrían mi cuerpo, intente moverme pero parecía enredarme cada vez más en ellas y un molestó dolor de cabeza me tomo por sorpresa.

"¡Ayuda!" — era la voz de Miu claramente, un grito desgarrador lleno de desesperación y confusión.

Lo negro se hace blanco y se termina por difuminar mostrándome su rostro llenó de lágrimas mientras su mano intenta alcanzarme, incluso en ese momento ella pensó que me tocaría el corazón y la ayudaría... Pero no lo hice.

"¿¡Porqué!?— se volvió a escuchar, está vez de gonta quien sollozaba y se escuchaba el arrepentimiento en su voz.

"..."— y por último yo.

Las cosas se vuelven más claras y está vez puedo ver dónde estoy. Mi habitación.

Logro finalmente salir de las cobijas y empiezo a caminar pero se me hace casi imposible, el dolor de cabeza aumentaba y me empezaba a marear. Llegué al pomo de la puerta, abrí, y reconocí el lugar de inmediato, era la academia Saishu, la misma dónde transcurrió el asesinato mutuo.

No lo pensé por mucho, solo caminé agarrándome de la paredes hasta llegar a la puerta del comedor, sentarme encima de está y escuchar la misma conversación que había escuchado tiempo atrás.

El idiota de Kaito convenciendo a todos de que atacar a monokuma sería buena idea, la conversación acabo y escuché unos pasos acercarse, pensé en irme, que no me vieran, pero el dolor de cabeza era demasiado fuerte y no pude ni siquiera pararme, la puerta se abrió, yo caí al suelo y otra vez está todo negro.

- n-no pueden llevarme de un lado a otro así - reclamé como pude - no tiene sentido...

Mi voz se apagaba y cerraba los ojos mientras el dolor aumentaba considerablemente.

- lo sé... No es agradable - escuché mi propia voz pero tan diferente...- yo tampoco podía pararme-

Abrí los ojos y ví unos pies sobresalir de entre toda la oscuridad, unos zapatos negros y pantalones del mismo color siendo lo que destaca unos calcetines blancos, levanté la cabeza lo más que pude y alcance a percibir que aquella persona usaba un uniforme escolar común y era de complexión delgada, finalmente llegué a su cabeza y era... Exactamente igual a mí.

- q-quien... -

Me ví interrumpido por una apuñalada, sucia pero certera en mi estómago, ese chico me apuñalo sin quitarme los ojos de vista y sin demostrar remordimiento alguno.

- ¡Hag!- queje mientras un poco de sangre salía de mi boca, aún sin poder moverme.

Ese chico me quito el cuchillo y luego simplemente se sentó a mi lado.

- lo siento - dijo el descarado - pero tenía que hacerlo... Después de todo tu empezaste... Y no es como que fueras a morir aquí -

Busque calmar mi mente y tenía razón, no se sentía que fuera a morir, como si la sangre que derramará fuera inagotable y jamás tuviera la oportunidad de desangrarme.

- siéntate, se que puedes hacerlo-

Sin saber bien como ni porque intente pararme quedando a un lado suyo todavía con el dolor de cabeza y ahora con una horrible sensación de incomodidad en mi estómago.

- ¿D-donde nos estamos recargando?- pregunté

- en el único momento dónde pudimos descansar - respondió

Otra vez el negro se difuminó como si solo lo hiciera cuando lo veía conveniente y pude notar que estábamos en el hangar de exisals recargados en la prensa hidráulica que brotaba sangre de ella, seguramente mi sangre.

- ¿Q-quien eres?- volví a preguntar

- ¿No te parezco familiar? -

Hablaba siempre con desinterés, su mirada estaba perdida en cualquier otra parte que no estuviera yo y demostraba una actitud pesada.

Podría ser una discusión interesante si pensamos en los interlocutores, un chico herido que debería estar muerto y con muchos problemas en su cabeza y otro lleno de amargura que pareciera saberlo todo en todo momento, siendo los dos exactamente iguales.

- eres... ¿Como una especie de subconsciente o algo que me inventé?- continúe insistiendo

- más bien... Sería al revés - se quedó callado un momento y siguió - técnicamente yo te cree... Yo tuve la idea y luego di mi cuerpo para que te crearán así que...-

Mi mente quedó en blanco por lo raro que sonaba todo eso pero pronto entendí. Antes de nosotros habían personas reales que quisieron entrar al juego y sus cuerpos fueron usados para darnos vida a nosotros... El podría...

- si, lo soy...soy quien entró al juego y dió su cuerpo - respondió igual de desanimado

-... Tu me creaste-

-...si-

Otro silencio se hizo presente pero lo mate rápidamente con otra pregunta.

-¿Porqué?-

-... ... ... ¿Porqué qué?-

-¿Porque entraste al juego y ayudaste a crearme?-

- tu siempre vas directo ¿No?-

-...-

- lo hice porque me pasó lo mismo que a tí- respondió -solo un poco diferente

-¿A qué te refieres?-

- yo no era nadie antes de entrar al juego, no tenía amigos, mi familia me odiaba y yo mismo no me soportaba, odio cómo soy, débil, estúpido, aburrido... - se detuvo un momento y continúo - cuando conocí danganronpa... Pensé que podría ser diferente y empecé a soñar despierto contigo, quería ser intrépido, audaz, carismático, inteligente y sobretodo quería que la gente me dejara en paz, siempre era el teto al que molestaban y ya estaba harto de eso, imaginé una persona intocable, un líder que jamás se dejaría vencer y sería capaz de todo -

-...yo no soy eso -

- resulta que no cumplen todos tus caprichos cuando te cambian -

- lo siento -

- tu nunca decías lo siento -

- yo ya ni siquiera se que es lo que hacía o no -

- ¿estás tan mal...?-

- Dímelo tú, un desgraciado sin escrúpulos que de la nada empezó a sentirse culpable y después se enojo porque se sintió culpable, alguien que ni siquiera sabe que hace o que busca y solo actúa esperando a que algo pasé ¿No es estúpido -

- creo que es común -

-... ¿Que me está pasando?-

- lo mismo que a mí... Pero no sé cómo sea contigo -

- ¿A qué te refieres?-

- suelen hacer esto con personas reales... No con personajes... No sé cómo vaya a funcionar contigo -

- quizás muera -

- no lo sé... Pero antes de que mueras... ¿Podrías explicarme algo?-

-crei que era yo el de las mil preguntas-

- solo quiero que me digas ... ¿Porque lo hiciste?-

- ¿hacer que?-

- ¿Porque los elegiste a ellos?-

Después de decir eso se levantó y me ayudó a mi a levantarme, el dolor de cabeza seguía pero mi estómago se sentía normal, ahora solo quedaba la sangre en mi ropa manchada pero no había signos de una herida, me soltó y empezó a caminar de nuevo a lo negro, yo lo seguí y dejamos el hangar atrás.

- quiero que me cuentes...¿Que fue lo que pasó?-